Análisis Far Cry Primal

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Far Cry Primal: Buscando un hogar en la Edad de Piedra

Ubisoft sorprende con un sandbox muy fresco y directo; pura esencia 'Far Cry' pero sin rastro alguno de balas

Plataforma analizada: PS4
22/02/2016 12:30
Renovarse o morir; Ubisoft sabía que tras 'Far Cry 4' su fórmula sandbox corría serio peligro de estancarse, necesitando una verdadera vuelta de tuerca para no poner el duda el prestigio que se había labrado, tanto en crítica como en ventas. Dicho y hecho; el sandbox cambia totalmente de envoltorio por uno más arriesgado, pero sabiendo mantener lo que los jugadores esperamos de 'Far Cry': vía libre para perdernos, villanos carismáticos y el crafteo como modo de vida.
Far Cry Primal

10.000 años a.C. pero sin perder la esencia por el camino

'Far Cry' está de vuelta, pero si no nos dicen que es 'Far Cry' no lo reconocemos. Ubisoft reinventa su gran saga sandbox para dejarla igual que estaba con 'Primal'; un nuevo papel de regalo que lo cambia todo, pero sin perder la fórmula de éxito. ¿Y funciona? 'Far Cry Primal' es uno de los videojuegos más frescos que hemos probado últimamente; sorprende por sus novedades y su contexto prehistórico, que nos ha dejado muy contentos, pero sin embargo no es una revolución jugable. Os contamos todos los detalles.

'Far Cry Primal' nos lleva a 10.000 años antes de Cristo junto a Takkar y la tribu de los wenja en medio de Europa Central, a la llamada Tierra de Oros. Este valle perfecto para la vida es el hogar perfecto para los wenja, un grupo de cazadores y recolectores que buscan establecerse tras la última glaciación, pero no son los únicos. Los wenja, débiles pero resistentes, están amenazados por dos tribus rivales: los izila, pirómanos y cultistas del fuego, y los udam, brutales caníbales.

Nosotros somos Takkar, un intrépido wenja con el don de controlar a las bestias más fieras, una habilidad que le lleva a liderar a los wenja y luchar por dar a su gente seguridad y cobijo sea cual sea el coste. Este simple pero razonable punto de partida es el núcleo argumental de 'Far Cry Primal', una trama de la que no debemos esperar muchos giros o un guión espeso: la única motivación es la supervivencia por encima de todo, para lo que tendremos que luchar, cazar, recolectar y explorar el mundo.

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Protagonismo dividido entre villanos y secundarios

Como siempre en 'Far Cry', los villanos cobran un papel protagonista por encima de nuestro propio personaje, pero en esta ocasión el rol se divide en dos: Ull, líder de los udam y Batari, líderesa de los izila. En 'Primal' parece que Ubisoft ha querido repartir el peso del argumento en muchos personajes, pues si bien es cierto que ambos villanos tienen sus momentos de gloria, no son tan omnipresentes como Vaas o Pagan Min, de anteriores entregas. El protagonismo en esta entrega se reparte casi a partes iguales entre secundarios como Sayla, la recolectora; Tensay, el chamán y por supuesto los dos líderes tribales rivales; el resultado está más balanceado que en otras entregas, y supone cierto cambio en la saga.

Las dimensiones del mapa de 'Far Cry Primal' son similares a las de la cuarta entrega, como ya comentó el equipo de desarrollo. Suficientemente grande como para perdernos explorando sus llanuras y riscos por más de 12 horas de desarrollo de la aventura, pero ni por asomo es lo más grande que se ha visto en cuanto a sandbox. Más que su gran extensión, Tierra de Oros destaca por su gran variedad de vegetación y fauna, con las que interactuaremos constantemente, debido a la necesidad de cazar y recolectar. Encontraremos gran cantidad de hervíboros como tapires, mamuts, ciervos o cabras, además de depredadores, desde perros salvajes a peligrosos tigres dientes de sable. La fauna también es muy variada, ayudando a construir un paisaje salvaje muy creíble, que nos traslada perfectamente a esta época del hombre en la Tierra.

En 'Far Cry Primal' todo lo que necesitamos lo podemos conseguir de la naturaleza que nos rodea, y lo cierto es que estaremos en constante contacto con ella, debido a la necesidad incesante de recolectar para evolucionar nuestro personaje, su arsenal y avanzar en la historia. A nosotros nos ha gustado aunque seguramente a otros no les hará tanta gracia tener que estar buscado constantemente materias primas; nos guste o no es inevitable por la necesidad de reabastecernos de munición y comida constantemente, ya que aquí no encontraremos cargadores tirados por el suelo. Esto del “looteo” ya era una seña de identidad de la saga, pero en 'Primal' se ha potenciado todavía más.

Far Cry Primal

El adictivo ciclo caza, recolección, evolución

Como decíamos, la necesidad de cazar y recolectar está directamente relacionada con la evolución de nuestro personaje, que es muy divertida y sigue siendo uno de los puntos fuertes de 'Far Cry'. Es un factor que engancha y que motiva a cazar, hacer secundarias y recolectar sin parar. A ello ayuda el interfaz simplista del juego, que consta de muy pocos submenús, presentando todo de una manera muy limpia y fácilmente interpretable por cualquier jugador.

El juego logra transmitirnos la sensación de ser todo unos depredadores en algunos casos y de presas en otros, según la bestia o enemigos a los que nos enfrentemos. Sea como fuere, siempre tendremos la opción de pasar inadvertidos gracias al sigilo, que podemos potenciar con nuestra visión de cazador, que nos ayuda a identificar todo lo que nos rodea, desde puntos de extracción de materias primas hasta enemigos o animales cercanos. La habilidad es muy útil para ayudar a guiarnos en una tierra tan rica, llena de vida y peligros que a veces pasan inadvertidos a primera vista, pero es totalmente opcional, podemos decidir no usarla si queremos una experiencia más purista.

El desarrollo del juego consta básicamente de tres pilares: el crafteo de armas, la evolución de habilidades y la gestión de la aldea. En cuanto al crafteo de armas y útiles de Takkar, desde el arco y flechas, podremos ampliar nuestro arsenal poco a poco hasta hacernos con una gran cantidad de armas que necesitaremos más adelante, mejorando todas y cada una de ellas, además de conseguir llevar más cantidad con nosotros. Para acceder a nuevas mejoras y nuevos utensilios tendremos que realizar ciertas misiones principales que involucran a nuevos habitantes de nuestra aldea wenja que habrá que reclutar; miembros con habilidades únicas.

Far Cry Primal

Gestiona tu propia aldea wenja

Si el crafteo se basa en la recolección de materias primas, la evolución de nuestras habilidades como cazador tiene lugar a través de puntos de habilidad (se ganarán completando todo tipo de misiones) que tenemos que distribuir entre ocho ramas de habilidades a las que tendremos acceso a través de ciertos personajes. No hay ni rastro de nivel en nuestro personaje; ni falta que hace:

Supervivencia: esta rama potencia nuestra salud, capacidades curativas, sigilo o agilidad y está relacionada con Takkar.

Recolección: potencia nuestra habilidad de interacción con el terreno y los recursos que encontramos en él

Señor de las bestias: potencia nuestra capacidad para domar bestias más poderosas y mejorar las habilidades de nuestro búho.

Caza: mejoraremos nuestra capacidad para crear munición, marcar enemigos o recargar armas.

Lucha: aprenderemos a hacer eliminaciones más letales o montar bestias para desplazarnos más rápido

Creación: todo lo relacionado con mejorar nuestra habilidad para hacer trampas o potenciar los beneficios de los alimentos.

Habilidades Udam: habilidades especiales de resistencia cuerpo a cuerpo.

Habilidades Izila: habilidades relacionadas con el fuego y su uso en combate.

El último pilar de desarrollo en el juego es la gestión de nuestra aldea. Comenzando junto a Sayla, la recolectora, iremos aumentando la población wenja hasta más allá del centenar de miembros a medida que vayamos liberando individuos y ayudándoles por el mundo. Se unirá a nuestra tribu, aumentando nuestra experiencia y sobre todo los recursos que obtenemos día a día, para que tengamos que recolectar menos materias primas. Pero lo realmente importante es reclutar a ciertos sujetos wenja especiales que nos permitirán desbloquear habilidades únicas en Takkar. La gestión de la aldea es simple, directa e incluso algo superficial, basándose en mejorar las cabañas de estos sujetos especiales recolectando materias primas raras o especiales. Mejorar sus cabañas nos ayudará a desbloquear mejoras. 

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Una bestia de nuestro lado

No nos olvidamos de una de las características novedosas que más destacan en 'Far Cry Primal', que es la doma de bestias: tenemos disponibles más de una decena de ellas que podremos dominar para que nos acompañen como secundarios de lujo en nuestras cacerías o a luchar contra las tribus rivales. Desde pequeños perros salvajes a temibles tigres dientes de sable y algunas criaturas especiales únicas que no os desvelaremos, lucharán a nuestro lado, ayudándonos como distracción mientras nos mantenemos en sigilo o como máquinas de guerra infalibles. Lo cierto es que la inteligencia artificial funciona bien, haciendo nuestro compañero un papel notable supliendo la falta de toda característica multijugador del juego; de otra manera parece que nos hubiéramos sentido bastante solos en Tierra de Oros.

Por otro lado, vuelven las visiones, un elemento tradicional que no puede faltar en esta saga. En 'Far Cry Primal' están relacionadas con las bestias y accederemos a ellas a través del chamán Tensay y sus brebajes. Nos veremos involucrados en algunas misiones que aunque sí aportan bastante al trasfondo místico de la trama, son bastante intrascendentes jugablemente. No consiguen llegar a ser el respiro respecto al desarrollo principal de la trama que parece que los desarrolladores estaban buscando.

El sistema de combate de 'Far Cry Primal' es otro de los aspectos que menos nos ha convencido dentro del cómputo global. Pese a que la IA de los enemigos es correcta, acorralándonos y haciéndonos usar todo el arsenal de Takkar para salir victoriosos, las animaciones de los personajes y las físicas de impactos no están nada logradas, pareciendo más propias de la generación pasada. Es uno de los puntos que más debe hacerse mirar la saga de Ubisoft de cara a nuevas entregas, porque precisamente en 'Primal' el contacto de melee con los enemigos y las bestias con nuestras lanzas, garrotes, etc. es constante.

Far Cry Primal

Ambientación sublime, acabado visual mejorable

Entrando a hablar de las características técnicas de 'Far Cry Primal', comentar que lo más destacado es su diseño artístico, con paisajes salvajes bastante variados y recreados a la perfección, además de mucha variedad de fauna y flora, quedando todo muy bien unido en su conjunto; el diseño de la orografía, tanto de exteriores como de interiores de cuevas de Tierra de Oros es notable y muy creíble. Se nota por otro lado que hay un gran trabajo de investigación detrás de este proyecto, tanto por la representación de las especies animales como de las propias tribus de hombres, llenos de supersticiones, brutalidad y miedos. Para la ocasión hasta se ha creado un idioma totalmente inventado, algo que nos gustaría valorar muy positivamente.

Respecto al tema puramente gráfico, 'Far Cry Primal' es un juego en el que este aspecto consigue quedarse en un segundo plano totalmente respecto al nivel artístico que ya hemos repasado. El trabajo de Ubisoft con las texturas es bastante discreto, al igual que ocurre con el caso de algunos modelados de animales, que no han quedado nada bien. El motor, reciclado de anteriores entregas parece que pide a gritos un cambio, y es que aunque la ambientación es soberbia, queda bastante deslucida frente a otros juegos de mundo abierto recientes como 'The Witcher 3'. Por otro lado la iluminación le hace mucho bien a los paisajes llenos de vegetación, pero se nota falta de vida en ausencia de esta, al menos en la versión de PS4 que hemos usado para este análisis. La build destinada a las reviews se muestra realmente sólida, sin bajadas aparentes de estabilidad (30 imágenes por segundo) ni bugs llamativos, lo que viene a confirmar que en Ubisoft se están tomando muy en serio este aspecto.

Nuestras sensaciones finales con 'Far Cry Primal' tras haberlo terminado y completar gran parte de sus secundarias es principalmente de frescura, pero quizás demasiado apoyada por unas bases jugables muy conservadoras. No nos engañemos, la saga 'Far Cry' no ha sufrido una completa revolución como podría parecer por su nuevo "envoltorio", porque realmente los esquemas jugables son prácticamente los mismos de siempre, pero se agradece mucho el nuevo contexto, las limitaciones propias de este contexto prehistórico y sobre todo la sensación de interactuar con un mundo vivo. Lástima que esta interacción no varíe demasiado a lo largo del desarrollo, que puede hacerse algo repetitivo.

Far Cry Primal

Far Cry mantiene su fórmula modificando su contexto

'Far Cry Primal' está lejos de ser perfecto, pues algunos aspectos como el sistema de combate, -que debe ser revisado a fondo en posteriores entregas-, su duración total, o su enfoque de sandbox demasiado repetitivo evitan que lo sea. Pero es una buena noticia para el género y un soplo de aire fresco; su propuesta es accesible, pero profunda y la sensación de evolucionar a nuestro personaje tan gratificante como siempre con 'Far Cry'. Se trata de una experiencia de acción de mundo abierto para un solo jugador que promete tenernos entretenidos por encima de las 12-14 horas, y mucho más si nos lanzamos a completarlo todo. A los fans de la saga les gustará por su radical cambio de ambientación, pero no supone el salto jugable que esperábamos.

8.5

Lo mejor

Un contexto fresco y novedoso para una saga que arriesga

Gratificante sistema de evolución de habilidades y equipo

Personajes secundarios y villanos carismáticos

Lo peor

Sistema de combate cuerpo a cuerpo arcaico

La doma de bestias podría haber sido más profunda

El desarrollo puede hacerse repetitivo

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