Análisis Deus Ex: Human Revolution

En lo que a la exploración de los inmensos escenarios se refiere podríamos, para que nos entendáis, compararlo con  Fallout 3 o Fallout New Vegas. En lugares inmensos (en Deus Ex, obviamente, mucho más reducidos, pero grandes aún así) buscamos todo tipo de objetos por los escenarios que puedan servirnos, aunque sea para venderlos a un buen precio en el mercado negro. Las diferencias son clarísimas. El mundo no es tan abierto, estos “víveres” no son tan esenciales para nuestra supervivencia, pero la relación creo que es visible: la exploración o libertad que dan los escenarios que visitaremos, pocas veces vista en esta gen.

Otro ejemplo que puedo citar aquí para explicar otro de los conceptos del juego (los diálogos) es Mass Effect. Como en la franquicia de Bioware, en los diálogos con personajes relevantes (principales o secundarios) se nos deja elegir entre una serie de respuestas que mostrarán nuestro carácter o influirán en los resultados de los objetivos que se nos habían impuesto con anterioridad. Curiosamente el sistema es más acertado que el citado.

No está enfocado a “respuesta buena-intermedia-mala”. Las opciones de las que dispondremos dictarán nuestra opinión sobre distintos debates sociales (como los aumentos), nos servirán para obtener más detalles, o simplemente para cambiar e influir en la resolución de las misiones. Como novedad resaltar también que se nos informa mucho mejor de lo que dirá nuestro personaje, evitando sorpresas desagradables. Los diálogos consiguen quedar mucho más realistas o naturales en consecuencia. Incluso muchas de las misiones contendrán un intenso debate, con nuestro superior, un amigo del que necesitamos algo, o un líder terrorista con rehenes, por decir algunos ejemplos, en los que hemos de averiguar la personalidad de nuestro interlocutor tanteándole con las preguntas adecuadas. Y los resultados son realmente dispares. La emoción de las conversaciónes gracias a este minijuego es realmente agradable.

Uno de los detalles más llamativos del juego es su rejugabilidad. Nunca repetir una misión por haber muerto ha dejado tan indiferente al jugador a los mandos, que habitualmente se cabrea, bien con la consola bien con su habilidad. Y esque cada experiencia puede ser totalmente diferente de querer uno. La variedad del juego no basa sólo en las situaciones planteadas sino en la cantidad de opciones que se le dan al jugador. Investigar un lugar protegido hablando con las personas adecuadas o manteniendo intensos debates, entrar por uno de los... pongamos cinco caminos disponibles (con bifurcaciones), o usar nuestras mejoras para abrirnos paso combatiendo son algunos de los caminos. Nada es igual. Incluso en los trofeos o logros queda patente, al asignarse a veces más de dos trofeos a la resolución de una misma misión.

Deseo dejar claro antes de acabar que los ejemplos con los que lo hemos comparado no han de conducirnos a pensar que copia a determinados juegos. Si bien recicla sus fórmulas, dichos juegos las heredan irónicamente del primer Deus Ex, por lo que, en el fondo, se está renovando.

conclusion

Deus Ex ha vuelto. Y lo ha hecho por la puerta grande. Nos encontramos ante el primero de los grandes juegos que este 2011 nos prometió para navidades. Un título que redefine géneros. Borra las fronteras existentes entre ellos. Un soplo de aire fresco que combina elementos como nadie. Una sensación imprescindible para todo jugón.

Si bien (sobretodo en consolas) queda lejos de los principales referentes técnicos o cuenta con una banda sonora inferior en cuanto a calidad de compararla con la del primer Deus Ex, la jugabilidad es exquisita. Tan buena que hace destacar a los errores gráficos, única imperfección. Largo, variado, entrenido... uno mismo decide como jugar.

Una trama bien llevada o una ambientación envidiable pone la guinda del pastel a uno de los mejores títulos producidos por Square Enix en los últimos tiempos. Sólo nos queda esperar a que, en esta ocasión, las ventas no abandonden al título, porque le sobra calidad para convencer a cualquiera que le dé una oportunidad.

De no ser porque en el fondo todo el mundo esperaba algo de "Deus Ex 3" podríamos estar ante la presentación de unos de los sleeper del 2011. Poco revuelo para semejante calidad.