Análisis Deus Ex: Human Revolution

Nosotros somos un ex-miembro del cuerpo de policía (concretamente de los Swat) que tras un tiempo desaparecido por una reputación en entredicho, ha accedido a ocupar uno de los puestos más importantes en lo que a la seguridad de Sarif Industries, una de las principales empresas dedicadas al campo de los aumentos, se refiere.

Momentos antes de presentar el último gran descubrimiento del equipo se produce un atentado terrorista en nuestra sede que acaba con gran parte de la plantilla. Las principales "caras" del descubrimiento citado mueren o desaparecen sin dejar ningún rastro. Y nosotros nos precimitamos al borde de la muerte tras ser heridos durante el ataque.

Por suerte o por desgracia (cosa que dependerá de cada uno) el presidente de Sarif Industries (David Sarif) nos salva al implantarnos todo tipo de aumentos. Muchos más de los que poseería cualquier humano normal. Todo en una cruenta operación.

Si bien el juego se narra usando el motor gráfico del propio juego "ingame" habitualmente, las secuencias más impactantes o reveladoras de cara a la trama son cinemáticas de la calidad de la legendaria Square Enix. Por encima de todas ellas, tanto de las normales como de las hechas por ordenador caben destacar dos. La que inicia el juego... Y la que lo acaba. Dos de las mejores secuencias de la generación sin ningún tipo de duda.

Os dejo la primera por si deseáis comprobar vosotros mismos cuanta verdad contienen mis palabras. Es la escena de introducción. La de la operación de nuestro personaje. No contiene ningún spoiler. Simplemente deberéis elegir si verla ahora o esperar a vivir ese momento... "mágico", con el juego en vuestras manos:

No sólo no rompen el ritmo de juego en ningún momento. Si no que aportan una epicidad digna de lo mejor de la industria audiovisual, sea cine o videojuegos.

Volviendo al argumento, al tomar las riendas de nuestro personaje seis meses depués de la operación se nos encomendará una misión. Descubrir quién atacó a la empresa, porqué fueron a por quienes fueron o si queda algún superviviente. El recurso de tomar las riendas del personaje tiempo después de ser operado no hace más que incrementar las partes "a oscuras" que posee el pasado de nuestro protagonista.

Nace así una trama adulta, dramática, en la que todo depende de nosotros. Matar o no matar a una determinada persona, encontrar o no un determinado artilugio... incluso nuestras decisiones personales influirán en lo que descubrimos sobre aquel ataque o sobre el pasado de nuestro protagonista. Con tres partidas a nuestras espaldas estamos seguros de que multitud de secretos aún esperan a ser desvelados. El amor tiene también su hueco en el juego, por supuesto, ¿quién creéis que convenció a David Sarif de nombrarnos jefe de seguridad?  Una de sus científicas más brillantes, con la que tenemos un pasado en común, que parece estar lleno de heridas áun abiertas que salen a relucir según hacemos progresos en la aventura principal.

Muchos os preguntareis si el hecho de tener tanta importacia nuestras opciones sobre el desarrollo del juego pueden disminuir la calidad de éste en algunos momentos.

¡Pero ni con estas la trama pirede fuelle! Ni con cuatro finales ni multitud de posibilidades de desarrollo. El nivel que mantienen todas las ramificaciones de la historia es para aplaudir. ¡Y prometer a todos los fans que las referencias al primer Deus Ex (que transcurre supuéstamente casi tres décadas después) son constantes!

La escena final pondrá los pelos como escarpias a más de uno.

Podríamos seguir hablando de forma incontrolada sobre la sublime ambientación que se nos presenta o sobre todos los detalles del argumento pero tampoco debemos hacer este análisis eterno. La historia es adulta, trágica, dura... pero apasionante.

Cautivará tanto a los que jugaron al primer título (sobre todo por sus referencias a éste) como a los que no, que podrán seguirla sin problemas. Nos llevará a querer descubrir más acerca del conflicto que asola el mundo o del pasado de nuestro personaje desde Detroid hasta Singapour.

Peca de tópicos. Obviamente. Muchos contemplados en juegos de esta generación. Incluso, en algunos momentos, de no leer la detallada descripción que nos presenta el menú sobre las misiones principales podremos perdernos o desconocer el valor de la información que tenemos en nuestras manos, hasta que alguien lo explique.

Pero cuando uno acaba se siente participe de algo grande, lleno. No echa en falta nada.

Y lo mejor esque esta sensación se repite siempre que acabamos una partida. Sea la 1ª o la 3ª.