Análisis Call of Duty: Black Ops

(360)

Página 4

Plataforma analizada: Xbox 360
12/11/2010 23:00

Apartado técnico

Brillante y efectista, Treyarch consigue explotar el motor gráfico de Modern Warfare 2 llevándolo un paso más allá gracias a una iluminación muy cuidada, un gran trabajo en el modelado de los personajes y una puesta en escena que mantiene siempre altos dos objetivos: La espectacularidad y la fluidez.

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Variedad de escenarios y situaciones donde el motor no se resiente en ningún momento, puede que un vistazo más pausado revele texturas en baja resolución o elementos mejorables, pero no es un juego que ofrezca demasiados respiros y siempre resuelve la situación de la forma más dinámica y cinematográfica posible, mostrándose Treyarch - e Infinity Ward anteriormente - como una maestra en saber utilizar los efectos gráficos de partículas, desenfoque o humo para convertir los niveles en espectáculos pirotécnicos donde explosiones y balas no dejarán de estallar a nuestro paso.

Quizás la gran diferencia respecto a MW2 la encontremos en la paleta de colores empleada y el sistema de iluminación, con una calidad superior fruto a la optimización del motor gráfico, que como decimos no sufre en ningún momento y consigue mover el circo bélico con una fluidez pasmosa. También se ha logrado un gran trabajo en el modelado de los personajes - no en todos, eso sí - y su animación facial, excelente por momentos. Se nota que Treyarch ha puesto especial mimo en su Black Ops y esto se nota el algunos edificios con habitaciones que no necesitamos visitar pero no por ello están exentas de detalles como mobiliario, cuadros, planos, bicicletas y hasta ositos de peluche.

Quizás un punto a mejorar venga en relación con los enemigos, con modelados muy similares entre sí y con una IA competente aunque no demasiado sofisticada por momentos. Los soldados rivales buscarán casi siempre la mejor cobertura y tratarán de ganar posiciones en pasillos estrechos, actuando de una forma más o menos agresiva según lleven o no ventaja táctica y en ocasiones nos sorprenderán agazapados tras un muro para atacarnos por la espalda (nuevamente algo scriptado, eso sí). El problema es que en ocasiones el rival es demasiado osado y abandona la cobertura con mucha alegría, lo que unido al apuntado automático (desactivable, recordemos) convierte los tiroteos en galerías de tiro fáciles de ejecutar. También nuestros aliados suelen pecar de valientes durante el combate y veremos caer a más de uno frente a nosotros. Eso sí, los acompañantes que tienen cierto peso en el argumento nunca mueren, son dioses de la guerra y ni un misil a bocajarro puede con ellos. Suerte la suya.

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También hemos de destacar el gran trabajo en la animación de los personajes y el manejo de los vehículos. En este último caso se ha optado, como es lógico, por un comportamiento más arcade para potenciar la jugabilidad y el frenetismo, destacando por encima de todas la fase donde pilotamos el helicóptero, una muestra de poderío que no logra que esos 60 fps bajen en ningún momento.

Finalmente destacar que el multijugador presenta una ligera bajada gráfica en texturas, modelados e iluminación que aboga por asegurar la estabilidad de las partidas y también es comprensible.

En definitiva Call of Duty: Black Ops supone la representación más pirotécnica de la guerra que se ha realizado nunca. La estabilidad del motor y el magnífico uso de los efectos gráficos son sus grandes bazas para que, apoyados por un desarrollo "guionizado", sepa representar momentos únicos que nos meterán de lleno en la batalla. Habrá quien prefiera más libertad y menos movimientos de artificio, pero de lo que no hay duda es que Black Ops es una máquina bien engrasada que logra asombrar en cada rincón, y eso es algo que muy pocos pueden conseguir.

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Sonido

Sean Murray repite tras su buen trabajo con el anterior Call of Duty: World of War. Tal vez no sea tan conocido como Harry Gregson Williams - responsable del primer Modern Warfare, de la saga Metal Gear y de películas tan taquilleras como Sherk, Las Crónicas de Narnia o Prince of Persia - ni Hans Zimmer, encargado de Modern Warfare 2 y películas como Piratas del Caribe, Batman Begins, Misión Imposible o El Último Samurai, pero su trabajo no desentona en absoluto con el alto nivel que luce el apartado técnico de toda esta superproducción.

Una BSO que acompaña perfectamente el frenetismo por el que nos moveremos sobre cada nivel, a ratos orquestal, otras mezclando música electrónica y rock para los momentos más frenéticos. Además el juego nos regala dos canciones para nuestras excursiones por Vietnam: Fortunate Son de los Creedence Clearwater Revival y la mítica Sympathy for the Devil de los Rolling Stone, canciones que sientan como un guante y que nos harán cerrar los ojos y sentirnos auténticos marines respirando el napalm que atrae la brisa de la mañana, sin olvidar el estilo característico de Enimen en los créditos finales. Lo que sí echamos en falta es algún tema orquestal más épico, con mayor enjundia, situado en alguno de los momentazos que ofrece la campaña en su clímax, algo que realmente estremezca y se quede grabado en nuestra memoria.

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Los efectos de sonido siguen mostrando la contundencia característica de la saga y rallan a un nivel más que sobresaliente. Cada arma suena distinta, cada explosión tan cercana que estremece, no pasaremos ni un momento de silencio en toda la aventura. Recomendado por supuesto el uso de un buen sistema de Home Cinema y no escatimar en volumen si tenéis la ocasión, os sentiréis rodeados de "charlies" por momentos.

El doblaje luce un gran nivel en líneas generales, los acentos rusos y cubanos están conseguidos y existen gran cantidad de frases de personajes no jugables que llenarán nuestros altavoces en el fragor de la batalla, aunque se hecha de menos el uso de lenguaje más soez - al menos yo estaría maldiciendo a cada paso si me hallara en esa situación, eso seguro. El tono de las voces mantiene la intensidad en todo momento, cosa que no todos los títulos pueden decir, si bien en la comparación con la versión americana (con voces como las de Ed Harris, Sam Worthington, Gary Oldman o Ice Cube) queda por debajo.

El gran problema encontrado en este apartado es el nefasto trabajo de sincronización labial que salpica algunas escenas de la campaña. No hablamos de una palabra de más que no salga de la boca del personaje, sino de tres-cuatro segundos en los que le veremos mover los labios obteniendo el más absoluto silencio de ellos. No es habitual este tipo de fallos tan acusados en ningún juego, esperamos que se trate de un descuido en el testeo del juego y se pueda solucionar con un parche, tampoco tiene mayor importancia pero no queda bien.

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Conclusión

Treyarch lo ha conseguido. Black Ops logra una narrativa superior que la situa en el olimpo por encima incluso de lo obrado por Infinity con sus Modern Warfare. Una campaña intensa aunque algo corta - una triste plaga de esta generación - que tanto el competitivo online como el cooperativo zombie saben paliar ofreciéndonos decenas, incluso cientos de horas de diversión.

Pese a dejar de lado la experiencia en solitario con la omisión del modo "Operaciones Especiales", la espectacular puesta en escena, la repetición de las fórmulas del éxito con el online y una jugabilidad continuísta convierte a Call of Duty: Black Ops en uno de los títulos del año, una parada obligada para todo fan al género de los shooters y una nueva Biblia para los religiosos del multijugador. Esta vez el listón queda bien alto para la renovada Infinity Ward y para Sledgehammer Games, que se rotarán para seguir dando brillo a una franquicia multimillonaria. La empresa no será nada fácil.

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9.4

Lo mejor

Un guión trepidante y bien hilvanado que redondea una campaña magistral.

Gran variedad de situaciones y escenarios que no dan un momento de respiro.

El multijugador mezcla lo mejor de Modern Warfare para llevarlo un paso más allá.

El modo Zombies y el arcade Dead Ops, delicia cooperativa.

El apartado técnico (gráfico y sonoro) a la altura de las grandes superproducciones.

Lo peor

La duración de la campaña sigue siendo corta, en seis horas se puede ventilar y no es muy rejugable.

El multijugador, aún siendo bueno peca de continuísta, no se ha arriesgado apenas.

El desarrollo de las misiones es más scriptado que nunca, se abandona la libertad de movimientos por una experiencia más intensa.

A la BSO le falta un tema más épico y la desincronización labial es evidente por momentos.

Si vais a jugar solos y sin online el juego pierde bastante.

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