XboxGo Dominical: El oscuro negocio de la segunda mano

Pensemos en las cifras. Los elevados costes que acompañan los lanzamientos de esta generación mantienen la idea de subir el precio de las novedades de los actuales 60-70 euros hasta los 80-90. Muchos nos echaríamos las manos a la cabeza porque el videojuego se convertiría casi en artículo de lujo, aunque viendo el panorama actual con los proyectos de 2-3 años que necesitan "asegurarse" el éxito para no caer en bancarrota, buscando la ansiada franquicia que poder explotar (los Mass Effect o Bioshock de turno) y tratando de exprimir todo lo posible al comprador ofreciéndole pasar por caja más de una vez por un mapa, un traje o un nuevo modo de juego. Tampoco deberíamos dejar escapar que el videojuego lleva sin subir de precio desde hace décadas.

¿Recordáis los cartuchos de Super Nintendo entre las 10 mil y las 15 mil pesetas? Ahora pasarlo a euros y comprarlo con las subidas habituales en discos, películas, ir al cine o incluso comprar el pan. En ese sentido somos unos privilegiados y podemos dar gracias. Ojo, no estoy defendiendo que se suba el precio de los juegos, ojalá se mantenga durante muchos años, pero sí entiendo que las compañías intenten buscarse la vida para sacar el máximo beneficio de sus obras. Y aquí entra en juego la segunda mano. Imagina que tú como compañía recibes 50 euros por un juego que la tienda pone a la venta por 60 (los márgenes de beneficios aquí son grandes). Muchos de esos juegos serán recomprados por 20-25 euros y revendidos por 45-50 (otros 20 euros limpios más para la tienda, y eso con suerte, porque como el juego tenga un poco de tiempo no te dan ni las gracias por él). Multiplicar ahora esa cantidad por las veces que ese juego cambiará de manos... hablamos de mucho dinero, un trozo de pastel que se llevan las grandes cadenas (Game, GameStop...) dedicadas al mercado (o mercadillo) y que no reciben las distribuidoras.

¿Es eso justo? Esta claro que las tiendas tienen que sobrevivir, más ahora que el imparable crecimiento de las descargas digitales amenaza su futuro, pero son las compañías desarrolladoras o distribuidoras las que están poniendo el dinero para mantener esos servidores online, que siguen recibiendo usuarios cuyo dinero no ha ido a parar a sus cajas. Ahora EA ha ideado el "Online Pass", 10 euros por un código para jugar a sus juegos deportivos online, gratuíto si se dispone del disco original y con un sólo uso.