Análisis Alice: Madness Returns

(Ps3, 360)

Página 2

Plataforma analizada: PS3
23/06/2011 22:00

Jugabilidad

Para el lector vago que guste de los juegos de plataformas más clásicos - de los de saltar y dirigir el salto y... ohh sí, poder caer y morir - le podemos invitar a dejar de leer este análisis y darle una oportunidad al juego, pues la escasez de títulos del género y el buen funcionamiento que ofrecen lo convierte en una buena opción.

Eso sí, Alice Madness Returns no son solo plataformas, sino una mezcla de saltos y combate con todo tipo de criaturas extrafalarias, desde soldados de la reina de corazones, hornos con cara de muñeca o teteras con mala leche y conjuntivitis.

Alice: Madness Returns

Combates excéntricos... ¿un poco de pimienta, tetera con patas?

Más que su variado y estrambótico diseño, lo mejor de los enemigos es la forma de enfrentarnos a ellos, pues cada grupo propone una forma distinta de acabar con ellos, ya sea esquivando y atacando, obligándonos a usar explosivos, debilitándolos con pimienta... por separado funcionan mejor, las veces que se juntan demasiados en pantalla la lucha se puede volver algo caótica y disparar la dificultad. ¿Es esto un punto negativo en una época en la que abundan los juegos de dificultad irrisoria? Desde luego que no.

Si la cosa se complica y la vida de Alicia pende de un hilo se activará el modo histeria, todo se volverá blanco y negro salvo el rojo sangre y la fuerza y velocidad de la joven se volverán más letales durante unos instantes, muy útil para conseguir mantenerse en pie a la par que impactante en lo visual.

Otro punto a favor viene con nuestras herramientas para acabar con estas criaturas de pesadilla. Olvidaos de pistolas, escopetas recortadas y rifles y saludar al molinillo de pimienta, la espada Vorpal, la lanza con cabeza de hacha, el cañón tetera, el bate-caballo o las bombas conejo, útiles para resolver puzzles. Como decimos el juego no cae en el habitual machaca-botones y obliga a que pensemos en qué tipo de arma para qué tipo de enemigo. Por desgracia ni los combates son profundos ni la mecánica evoluciona, como tampoco lo hacen las originales armas (pueden ser mejoradas recolectando dientes, pero las mejoras no tienen demasiada influencia como para variar la dinámica de los mismos), lo que convierte las contiendas en un entretenimiento que va perdiendo fuelle.

Alice: Madness Returns

El modo histeria nos ayudará a mantenernos con vida

Otro elemento que no ayuda a que disfrutemos del combate es el movimiento errante de la cámara, capaz de fijar al enemigo "al estilo Zelda" pero no tan fiable como cabría esperar. Alicia es capaz de esquivar ataques e incluso teletransportarse unos metros hacia delante, lo que confunde al enemigo y nos deja una gran oportunidad para atacar por detrás.

El juego pronto peca de repetitivo, un error que desde Spicy Horse han querido tapar incluyendo puzzles, elementos coleccionables - que no tienen la menor repercusión aunque algunos ayudan a conocer mejor la historia de Alicia, como los recuerdos - y minijuegos para dar una mayor variedad, como plataformas en 2D, disparos con scroll lateral, pinball, musicales a lo Guitar Hero e incluso acertijos. No son decisivos para la aventura ni demasiado inspirados, pero se agradecen entre salto y disparo.

También cabe destacar los momentos en los que Alicia cambia de tamaño, ya sea cuando se hace gigante y derriba enemigos como si fueran inofensivos naipes - es que lo son con ese tamaño, claro - o cuando su tamaño encoge y podemos hacerla pasar por sitios estrechos para descubrir secretos o incluso plataformas invisibles que solo veremos en ese estado. Como no podemos saltar siendo pequeñas tendremos que hacernos mayores y saltar a ciegas y no, no es fácil.

Alice: Madness Returns

Pequeña pero matona

En cuanto a la duración de la aventura como ya comentamos puede estar entre las 10 y las 12 horas de media, pues cada capítulo nos lleva casi dos horas y son seis en total. Al no tener multijugador todo se basa en completar la campaña y recoger todos los objetos coleccionables. Por suerte el título nos permite volver a jugar cualquier capítulo y ofrece recompensas como la posibilidad de desbloquear vestidos para Alicia, uno distinto por nivel.

En definitiva, en Alice Madness Returns nos encontramos con un plataforma clásico no demasiado exigente - el doble salto y el planeo facilitan mucho las cosas - con un sistema de combate poco profundo pero que se ve beneficiado por la originalidad que impregna el País de las Maravillas, sus enemigos, los escenarios, las armas y las situaciones imprevisibles que nos tocará vivir con la "buena" de Alicia. Su diseño artístico, que con el tiempo se torna cada vez más tétrico y retorcido, sirven para paliar un sistema de juego a la larga repetitivo.

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7.2

Lo mejor

El diseño artístico es una delicia, consigue retorcer el País de las Maravillas para convertirlo en una pesadilla cada vez más oscura.

Por fin un plataformas clásico sin saltos automáticos o guiados. No se ven muchos en esta generación.

Los minijuegos y la exploración añaden variedad al combate y los saltos.

La banda sonora y el doblaje, de sobresaliente.

Lo peor

El desarrollo se repite a las pocas horas, mismos enemigos y mecánicas que terminan cansando.

Errores de cámara, carga tardía y algunos bugs empañan el aspecto técnico.

Algunas decisiones de diseño, el universo de Alicia podría haber sido más aprovechado.

¿Cómo analizamos?