Análisis The Last Guardian

(PS4)

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The Last Guardian: Cómo entrenar a tu Trico

Tras varios años de tortuoso desarrollo, por fin tenemos con nosotros una de las obras más deseadas del catálogo de PlayStation 4

Plataforma analizada: PS4
05/12/2016 16:00
2009. Team Ico anunciaba su nuevo proyecto, The Last Guardian. Desde entonces se ha seguido al dedillo cada nuevo evento de Sony, cada palabra por parte de Fumito Ueda. Después de años de silencio, finalmente la compañía japonesa y el creativo japonés confirmaban en el E3 2015 que la obra seguía viva, mostrando un nuevo tráiler para la ocasión. Ahora, y en pleno diciembre de 2016, ya podemos asegurar que The Last Guardian es real y que su espera ha merecido la pena.
Last Guardian

The Last Guardian: La unión entre niño y bestia

Hablar del argumento de The Last Guardian es una tarea cuanto menos complicada. Los juegos de Team Ico siempre se han caracterizado por tener tramas que se desarrollan muy poco a poco pero en las que cada secuencia nos introduce en el universo que han creado para la ocasión. La aventura de Trico no iba a ser menos, y aunque la primera hora de juego nos meta de lleno en una historia con fuerte carga emotiva, ésta se cocina a fuego lento. 

Pasarán bastantes minutos entre secuencia y secuencia, pero tranquilos, para ayudar a conocer mejor el trasfondo y desarrollo del argumento tenemos a lo largo de los diferentes niveles un acompañante; una voz en off que narrará en primera persona los diferentes acontecimientos que se suceden durante la aventura. ¿Quién será el personaje que ponga dicha voz? Eso tendréis que descubrirlo vosotros.

A estas alturas no os será difícil conocer cual es el pilar base del título. Un niño cae en un misterioso pozo en el que se encuentra cara a cara con una criatura de gran tamaño y que según las leyendas recibe el nombre de Trico, una bestia come-hombres. Mientras que el niño trata escapar del lugar, intentará ayudar al animal, que se encuentra herido. A partir de aquí se formará un extraño a la par que singular vínculo entre ambos.

Imagen asociada al video 35201

Team Ico vuelve a apostar por un cuento que nos helará la sangre debido a su crudeza pero al mismo tiempo tiernos personajes. Es justamente aquí donde el estudio japonés saca pecho por encima de otros apartados como lo jugable o lo visual. Es por ello que el usuario debe acudir a The Last Guardian sabiendo que encontrará una historia emotiva, que nos emocionará y en la que la potencia gráfica o la variedad jugable pasan a un total segundo plano. 

Team Ico vuelve a apostar por una historia emotiva en la que el vínculo entre bestia y niño nos llegará al corazón

Luces y sombras en el Nido

Como ya hemos mencionado líneas atrás, The Last Guardian es un título que conocemos desde 2009. Son varios los estudios y plataformas que han pasado por la obra y aunque nos sepa mal decirlo en cierta manera el título acusa en su versión final los problemas que tuvo durante su desarrollo. El periplo ha sido largo y tortuoso y aunque encontramos ciertos puntos negros que lastran la jugabilidad, The Last Guardian guarda también elementos que lo convierten en una experiencia única. 

Comenzando por lo bueno, es imposible no mencionar en primera instancia a Trico, el gran protagonista de The Last Guardian. Todos aquellos que tengan mascota, ya sea perro o gato verán en la criatura innumerables actitudes que les sacarán una sonrisa. Deberéis tener paciencia con Trico y dejar que interactúe con el entorno, juegue con elementos del escenario o simplemente se dedique a observarnos mientras intentamos buscar una salida. La IA es una de las más trabajadas que hemos encontrado en los últimos años, de no ser así la experiencia quedaría totalmente lastrada.

The Last Guardian


Viviremos momentos impagables como por ejemplo entrar a una sala y ver cómo Trico se dedica a jugar con cajas, descubrir en una habitación un barril de comida y comprobar cómo la bestia nos sigue a todas partes hasta acercarle su preciada comida… Tendremos que estar muy atentos a cada estancia para resolver los puzzles de turno, pero igual de importante es prestar atención al propio Trico ya que él nos dará la clave en muchos momentos para dar con la solución. 

Al igual que necesitaréis de cierta paciencia para que Trico os preste atención también deberéis hacer acopio de tiempo para instruir al animal. Llegado el momento podréis dar órdenes a Trico; éstas incluyen acciones como sentarse, saltar, aplastar o incluso otras que deberéis llevar a cabo directamente con la bestia. Calmarlo será una constante durante el comienzo de la aventura por varios motivos que por supuesto no os vamos a desvelar. 

Tendremos que estar muy atentos a cada movimiento de Trico para conocer el siguiente paso en la aventura

Conocido el eje principal de la obra, los puzzles se convierten también en uno de los elementos más presentes en la aventura. Visitaremos tanto zonas abiertas como otras más cerradas pero todos ellos coinciden en una forma similar de progresar en los niveles: dar órdenes para que Trico accione ciertos elementos, tirar palancas, mover objetos, etc,... Nos hubiera encantado ver algo más de complejidad en dichos rompecabezas ya que en líneas generales encontraremos la solución bastante rápido ya sea explorando durante unos minutos el entorno y tirando de lógica o bien esperando el siguiente movimiento de Trico. 

Hasta aquí nos encontramos con un título que si bien no es revolucionario, sobre el papel plantea aspectos muy interesantes y llamativos como su emotiva historia; y otros que llevados a la práctica como la IA de Trico nos sorprenderán a menudo. Por desgracia, la jugabilidad encuentra un gran villano durante todo el título, y no, no hablamos del personaje sino de la cámara. 

The Last Guardian


Tanto en escenarios interiores como exteriores la cámara nos dará más de un disgusto e incluso provocando enfados al dejarnos literalmente vendidos en momentos clave, como los contados enfrentamientos o saltos que deberemos de realizar para llegar a ciertas zonas. Somos conscientes de que ICO y Shadow of the Colossus también pecaban de un control un tanto caprichoso, pero esperábamos que con The Last Guardian Fumito Ueda y su equipo se redimieran de éste desperfecto. No ha sido así y el resultado aunque no es catastrófico empaña en gran medida la base jugable sobre la que se cimenta el título.

Hablamos de giros de cámara totalmente automáticos e incontrolables en secciones como pasillos haciendo imposible situar a nuestro personaje aún más cuando tenemos a una criatura del tamaño de Trico a escasos metros de nosotros. Añadid la precisión en el control que deberemos de tener para movernos por salientes o recorrer ciertas distancias con tal de no caer al vacío y en las que la cámara vuelve a hacer de las suyas. Queremos insistir en que The Last Guardian es una de esas aventuras que tiene dos elementos principales y claros desde el principio: su historia (el vínculo entre Trico y el niño) y la resolución de puzzles para progresar en el Nido (la guarida de la béstia); y aunque el primer factor lo desgranamos poco a poco en base al progreso en el escenario, éste se ve directamente influenciado en la experiencia por culpa de ciertos problemas jugables que no han sido solucionados.

Aunque a nivel artístico sobresale con luz propia, en lo técnico acusa los problemas de desarrollo

Un lienzo en movimiento

Tal y como ya especificamos líneas atrás, The Last Guardian no es un juego que vaya a sacar partido de la potencia de nuestra PlayStation 4. Las texturas y ciertos apartados como la iluminación acusan el tiempo que ha estado en desarrollo. Otros por el contrario, desde que se mostrara hace unos años por parte de Sony han mejorado, más concretamente en todo lo referente al aspecto de Trico y sus plumas. 

The Last Guardian


No obstante, The Last Guardian es uno de esos juegos que entra por los ojos gracias a su impecable diseño artístico. Tanto el visto en los dos protagonistas como en especial el de niveles nos evocan cuadros en movimiento se trataran, lienzos que para más señas se ven potenciados por la total ausencia de HUD, creando así una imagen limpia ideal para ayudar a la inmersión y dicho sea de paso realizar impresionantes capturas de pantalla. 

El apartado sonoro por su parte destaca por el total protagonismo de los efectos especiales. Las pisadas de Trico y el niño, los rugidos de la bestia o los FX del entorno se llevan la palma. La banda sonora también destaca con fuerza y emotividad, aunque sólo apareciendo en momentos clave como el descubrimiento de una nueva zona, el acompañamiento a la voz en off o los combates. 

Un viaje de emociones encontradas

A pesar de sus contras The Last Guardian es una aventura épica con todas las de la ley. Desde sus primeros minutos el juego de Team Ico nos llegará al corazón siendo Trico el factor clave para crear en nosotros sonrisas y también alguna que otra lágrima. 

Muchos podrían pensar que The Last Guardian iba a ser el juego definitivo de PlayStation 4. Aunque el desarrollo ha sido tortuoso el resultado final nos ha dejado un sabor agridulce, en especial por su apartado jugable. Hay que tener en cuenta que hablamos de un proyecto que consta de algo más de 6 años a la espalda y al que parece no se han podido solucionar determinados aspectos. 

The Last Guardian


The Last Guardian no es un título que vaya a pasar a la posteridad por su innovación, es más, varios estudios independientes ya han desarrollado su particular juego de Team Ico aunque obviamente con otra propuesta y éxito. En cierta manera encontramos en The Last Guardian elementos que podrían haber sido todo un triunfo en la pasada generación, poco después de su presentación, pero que en los tiempos que corren se presentan algo obsoletos. 

Si sóis capaces de perdonarle sus defectos y valorar sus principales virtudes, en especial la emotiva historia y unión de Trico y el niño, The Last Guardian puede convertirse en una experiencia cargada de sensaciones; pero que se queda a las puertas de la excelencia. 

8.5

Lo mejor

Una historia emotiva, cargada de sentimientos que os hará llorar

Trico está vivo. Sus reacciones con el entorno y situaciones son únicas

El apartado artístico y sonoro son una obra de arte

Lo peor

La cámara, no sólo lastra la jugabilidad sino que se vuelve incontrolable

Técnicamente acusa su plataforma original, PlayStation 3

Las mecánicas y puzzles se vuelven repetitivas desde las primeras horas de juego

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