Análisis Splatoon 3: La cara del orden ¿merece la pena el DLC?

Splatoon 3: La cara del orden

Análisis Splatoon 3: La cara del orden

Hace diez años hubiese sonado desconcertante decir que una saga de Nintendo podría revolucionar un género como en su momento lo hizo Mario con las plataformas, Zelda con las aventuras y Pokémon con los RPGs. De hecho, incluso se veía inconcebible que franquicias de nicho lograsen destacar algo. Sin embargo, ahí tenemos a Pikmin, que con su cuarta entrega ha superado la barrera de los tres millones de copias y Splatoon, un shooter al más puro estilo de Nintendo que ni siquiera ha necesitado a Nintendo Switch para brillar, ya que fue uno de los videojuegos más llamativos en el catálogo de Wii U.

Con la premisa de ofrecer un videojuego en el que equipos de 4 personas debían enfrentarse en diferentes disciplinas de paintball, Nintendo consiguió darle a los jugadores de sus consolas una franquicia que se abarcaba en un género desconocido para los nipones hasta aquel momento y que ha revolucionado Japón, ya que la segunda entreha sigue ostentando el récord de ser el más vendido en Japón. No obstante, Nintendo no se ha olvidado de los modos para un jugador, lo que se ha visto materializado en Splatoon 3 con el modo historia y con el contenido que acaba de recibir: La cara del orden. 

Splatoon 3: La cara del orden se ha concebido como la segunda parte del pase de expansión que, en esencia, es el equivalente a la famosa Octoexpansión que estuvo disponible al tiempo de lanzar la segunda entrega. Sin embargo, en esta ocasión ha llegado de una forma muy diferente, ya que mientras el anterior DLC constaba de una serie de niveles predeterminados y que se podían hacer en cualquier orden, en esta ocasión Splatoon 3 se lanza de cabeza hacia el roguelike con un contenido que nos ha hecho subir por la torre del orden intentando no morir en el proceso hasta el final. Es por ello que, con este análisis, os intentaré responder a la siguiente pregunta: ¿merece la pena Splatoon 3: La cara del orden?

El desafío de la Torre del Orden

Haber usado la palabra desafío en el subtítulo que veis sobre estas líneas no es casualidad, ya que, a fin de cuentas, tiene una doble función, ya que, por un lado, este no solo afecta a los jugadores que van a tener que ascender por la Torre del orden completando toda clase de retos y con el objetivo de no morir para poder superarlo o, en su defecto, aguantar el máximo tiempo posible. Para ello, será necesario no solo ser cauto en la elección de los niveles, ya que si bien estos cuentan con una dificultad para todos los públicos, por lo general cuanto más complicado, mayores recompensas tendrán. 

Por otro lado, el DLC cuenta con diferentes vías de personalización a través de los cromochips, los cuales se obtienen al completar las diferentes plantas y que permiten seleccionar diferentes mejoras para que nuestro avatar sea más rápido, fuerte o potente. Esto es algo que permite que cada uno juegue con su propio estilo, ofreciendo una gran libertad para el jugador. Esto es algo que me ha permitido potenciar la cadencia debido a que me cuesta bastante apuntar, por lo que he agradecido lanzar más disparos de tinta con el pensamiento de "alguno acertará". 

Sin embargo, el desafío por parte de los desarrolladores ha sido crear un roguelike entretenido, sobre todo porque antes de que HADES, muchos videojuegos de este género tendían a que la derrota implicase perderlo todo y empezar desde 0. Splatoon 3: La cara del orden se suma, en cambio, a esos roguelike en los que cada partida merece la pena, ya que, aunque no se llegue a nada, siempre se obtendrán beneficios y recompensas en forma de perlas, las cuales se pueden invertir en mejoras que, al contrario que los cromochips, serán permanentes, contando además con diversas opciones para que los jugadores puedan darle prioridad a los apartados que quieran. 

Splatoon 3: La cara del orden vuelve a contar con el Agente 8

Un reto tan largo como uno quiera

La realidad de Splatoon 3: La cara del orden es que, aunque perdáis en las primeras partidas, es bastante probable que llegar al final del juego no os lleve demasiado tiempo. De hecho, si hay alguien tan bueno que es capaz de superar todos los desafíos con lo básico, no debería tardar más de dos horas en ver los créditos. No obstante, la gran ventaja de esta expansión es que se puede disfrutar de todo el tiempo que uno deseé. 

La Cara del Orden no cuenta con desafíos fijos, sino que todos estos van variando en cada nueva incursión, por lo que con este método evita que se vuelva repetitivo y que comenzar de nuevo implique regresar a lo ya visto, lo que es una gran ventaja debido a que repetir constantemente el mismo nivel puede llevar o bien a que se domine o a que se vuelva aburrido con el tiempo. Y por experiencia, este último punto es el que se suele dar antes. 

Por ello, aunque podáis completarlo en una o dos tardes, La Cara del Orden os durará lo que cada uno decida, aunque por lo que he podido ver el 100% ronda las 22 horas de juegos. Ya es algo que debe decidir cada uno. 

Desentraña el misterio de La Cara del Orden en Splatoon 3

¿Merece la pena Splatoon 3: La cara del orden?

Siendo claros, hay que tener en cuenta que el pase de expansión de Splatoon 3 consta de dos partes. La primera de ellas, en esencia, convertía la ciudad que sirve como base del juego en Cromópolis, la cual cuenta con su aspecto en el primer juego. Por otra parte, La cara del orden es el contenido que llega casi un año después de su lanzamiento. En este punto debéis saber que este contenido no se puede comprar por separado, por lo que si queréis jugar La cara del orden, tendrá que ser en el pack completo. 

Dicho esto, Splatoon 3: La cara del orden es un DLC que merece muchísimo la pena a nivel de contenido y jugabilidad, ya que se trata de uno de los mayores desafíos que se ha visto en esta franquicia a nivel individual. De la misma forma, las horas de diversión que puede dar y todo lo que aporta hace que valga cada céntimo que cuesta, sobre todo para aquellos que sean amantes de la saga. No obstante, en el caso de seáis de esas personas que, por lo que sea, no estáis interesados en La cara del orden, pero sí en tener Cromópolis en vuestra partida, debéis saber que esta no es la mejor jugada que podéis hacer, ya que de forma individual la primera parte no vale lo que cuesta el pase de expansión en su conjunto. 

En resumidas cuentas, si Splatoon 3 os dejó con ganas de continuar con los desafíos de un jugador, La cara del orden es sin duda un contenido que no os debéis perder, sobre todo porque, irónicamente, es en estos DLCs donde se le saca un mayor potencial a la franquicia.