Análisis Sonic y Los Anillos Secretos

Aquí nos encontramos con el más autentico Sonic: velocidad, enemigos y trampas, con paisajes realmente muy bellos, y un recorrido bastante largo. La ultima misión consiste en enfrentarse y derrotar al jefe del nivel, grandes monstruos que ofrecen unas luchas intensas y muy bien llevadas.

El método de juego es similar al resto de Sonic 3D, aunque al principio pueda no parecer así. La cámara se sitúa detrás, y Sonic acelera automáticamente, cogiendo velocidad a medida que avanza; el jugador, utilizando únicamente el wiimote, en posición horizontal, controla la dirección derecha-izquierda, salto, ataque y habilidades especiales.

Aunque no tenemos libertad total de movimiento por los entornos, el terreno por el que nos podemos desplazar, con sus enemigos, trampas, precipicios y demás obstáculos, hace que no se perciba una exagerada sensación de "pasillo" respecto a otros Sonic, a los que también se podía achacar ser demasiado "automáticos" en determinados momentos.

El juego es entretenido, la diversión varía según la misión, algunas requieren precisión, otras son sencillas, y algunas (las menos) pueden llevar a la frustración a los menos pacientes.

Novedoso y arriesgado manejo

El control, punto clave de esta verión para Wii, está muy bien adaptado: con el wiimote en posición horizontal, lo inclinamos para movernos a derecha e izquierda como en un juego de velocidad, se salta con el botón 2, se frena con 1, se ataca a los enemigos, en salto, agitando el mando en el momento adecuado (lo que resulta muy satisfactorio), y se activan las habilidades especiales (sprint, ralentización...) con la cruceta. 

Además, se puede detener la carrera de Sonic y andar hacia atrás inclinado el mando 90 grados en horizontal (con los botones mirando al suelo). Esto puede utilizarse para buscar objetos que se nos han pasado, pero la cámara no cambia de perspectiva y vamos a ciegas, por lo que la utilidad es limitada.

Al principio hay un tutorial que explica paso a paso los movimientos, y posteriormente las habilidades que adquirimos. Precisamente, estas habilidades dan un toque RPG muy agradecido al título. Se van ganado niveles y puntos de habilidad que podemos gastar en nuevos movimientos, potenciadores... que se hacen imprescindibles a medida que avanzamos.

Este añadido hace que el título, que en sus primeras fases puede hacerse simple, gane en complejidad. Las mejoras pueden ser desde mayor poder de ataque o defensa, más velocidad o aceleración, hasta los "especiales" como ralentizar el tiempo o invulnerabilidad limitada.

Estas características son una buena adición, que añaden profundidad y posibilidades al sistema de juego, ya que las habilidades deberán ser bien utilizadas y combinadas a medida que avancemos por los mundos. Salvo algunas imperfecciones (la cámara marcha atrás, o el hecho de que para atacar en salto hay que sacudir el mando en el momento justo con el icono en rojo), el control del juego está muy bien implementado.

Apartados técnicos

El apartado gráfico es muy bueno, con unos escenarios muy amplios de gran belleza, sólidos y sin fallos, buena sensación de velocidad y fluidez en todo momento. Un título creado desde cero para Wii que muestra la superior potencia de la consola respecto a su predecesora.

Los mundos tienen una ambientación muy difereciada (ciudad en el desierto, fábrica metalúrgica, fortaleza aérea, mundo prehistórico...) y su diseño es  muy imaginativo, espectacular en muchos casos.  En general, el aspecto gráfico y de diseño sorprende por sus detalles y su buena ejecución.