Análisis Sonic Chronicles: La Hermandad Siniestra

(NDS)

Página 2

Plataforma analizada: Nintendo DS
23/10/2008 06:47

Pero con este título llegan a ser repetitivos y, en ocasiones, algo cansinos, en serio. Yo habría apostado más por sonidos algo más relajantes, que en las escenas de acción subieran el ritmo, o cuando se acerca un enemigo, cuando se alcanza un logro, etc.

El sonido, sobre todo en sagas clásicas como la que tenemos aquí, es algo muy subjetivo, pero si acabáis jugando a Sonic Chronicles, ya me diréis si después de oír durante 2 horas el pipipi, mientras exploráis el terreno, coincidís conmigo o no. Los efectos especiales no se llevan mejor parte.

Como en casi todo este juego, debemos contemplar dos terrenos. En el de exploración, a los personajes sólo se les escucha cuando realizan alguno de los movimientos especiales, como romper obstáculos, coger loops, etc. Son sonidos breves de poca trascendencia.

Los enemigos que circulan por el terreno también emiten sonidos, lo que nos puede dar una idea de si estamos cerca de ellos o no. Pero con los robots han creado un sonido metálico bastante poco agradable que, si encima estamos ante una historia en la que los robots podremos “sufrirlos” durante muchos episodios y escenarios, se vuelve más que irritante.

Sonic Chronicles The Dark Brotherhood

El otro terreno del que os hablaba es el de los combates. Aquí encontramos una mayor variedad, acompañando a cada uno de los golpes básicos y especiales de nuestros personajes. El enemigo también tiene sus ataques y movimientos defensivos, cada uno con su efecto sonoro propio. Poco más se podría mejorar en cuanto a sonido en lo referente a los combates.

Jugabilidad

Aquí más que antes, debemos distinguir los dos terrenos. En cuanto a exploración, el movimiento del personaje lo realizamos con el stylus sobre la pantalla, tal y como se comprobó que era perfecto en el último juego de Zelda para NDS. La interacción con el escenario es casi nula.

Moveremos al personaje que tengamos escogido por los caminos del escenario. Para cualquier movimiento especial (escalar, correr, romper…) será necesario que nuestro personaje disponga de dicha habilidad y en el nivel que se exige.

El movimiento es bastante fluido, dependiendo en velocidad de a quién escojamos. Algunos trozos del escenario nos hacen chocarnos, pero esto es debido más al método de manejar al personaje con el stylus a cierta distancia, que defecto del propio juego.

Sonic Chronicles The Dark Brotherhood

En cuanto a los combates, como debe ser en un RPG por turnos, la jugabilidad se dispara. Primero escogeremos la acción de nuestro personaje que puede consistir en atacar, defenderse, pasar del tema, utilizar un objeto o usar un movimiento especial, si contamos con la suficiente energía.

Así uno por uno. Cuando nos toca atacar, no nos quedaremos esperando a ver el resultado de la ronda, sino que será imprescindible nuestra participación. Con los movimientos especiales, deberemos mover el stylus en el momento preciso y de la forma adecuada.

Por ejemplo, Knuckles para lanzar su poderoso gancho, requiere que hagamos una curva perfecta a modo de gancho de derecha, siguiendo la bola y los puntos que aparecen en pantalla. Si se acierta, quitaremos más vida al personaje enemigo. Si se falla el impacto será menor o nulo.

Pero atención porque los enemigos también realizan ataques especiales y dependerá de nuestra habilidad para realizar bien los movimientos si queremos que no quiten demasiada vida a los miembros del equipo.

Además, por variadas razones, un enemigo puede huir en mitad de la pantalla. Si queremos que continúe el combate no nos queda más remedio que ir detrás de él a modo de carrera persecutoria en scroll horizontal hacia la izquierda, evitando obstáculos, aprovechando aceleramientos y, si es posible, cogiendo algún que otro anillo de los que salen por en medio.

Sonic Chronicles The Dark Brotherhood
Anterior
12 3 4
Siguiente2 de 4 páginas
8.9

Lo mejor

El mejor juego de Sonic para NDS

Lo peor

Corta duración

Poca libertad de movimiento por los escenarios

¿Cómo analizamos?