Análisis Risen 2: Dark Waters

(Ps3, 360)

Página 3

Plataforma analizada: PS3
27/08/2012 10:00

Acción, rol y exploración

Esos son los tres elementos que componen la jugabilidad de Risen 2: Dark Waters sin tener en cuenta la historia y el sistema de diálogos, decisiones y facciones ya mentado una página atrás. 

También hay puzzles y plataformas, pero ambos elementos están en una cantidad tan minúscula en comparación con el resto que casi ni se podrían incluir en la ecuación de la fórmula Risen (y mucho menos cuando uno comprueba la simpleza, tosquedad y mediocridad con la que están tratados).

Risen 2: Dark Waters

El sistema de combate de Risen 2: Dark Waters es un cúmulo de sensaciones y opiniones encontradas. Habrá personas que crean que es realista, fiel y muy prometedor para la progresión del personaje que éste empiece solo con las habilidades de golpear y de bloquear, y habrá quien piense que es raro que un teniente de la Inquisición no sepa hacer más técnicas que esas con su rango, que es cansino dedicarse a machacar un botón e intercalar otro para detener a todas las embestidas de los enemigos, y que es aburrido y difícil progresar así contra algunos enemigos.

La verdad es que ambas cosas son en su mayoría ciertas. Una vez que nos aconstumbremos a la elevada dificultad inicial (que además es mayor de lo normal, pues el juego se pone automáticamente en difícil a menos que lo bajemos desde el menú de opciones ya dentro de la partida), aceptemos que no podemos batir a todos los enemigos que nos encontremos hasta que no mejoremos y una vez que empezamos a practicar y conseguir técnicas, el sistema empieza a convencer al otorgarnos movimientos como lanzar arena o sal a los ojos del rival, hacer que nuestro loro vuele a su alrededor y lo distraiga, dar patadas, parar golpes antes infranqueables, contraatacar, usar armas de fuego entre golpe y golpe... etc 

Gana profundidas, soltura y complejidad con el tiempo.

Pero no menos cierto es que no termina de hacerlo (de convencernos). Todos los ataques están asignados a un botón (lo que hace difícil dominar algunas técnicas) y no hay combos, solo hay de dos tipos de ataque: uno de tres golpes y un golpe en carrera o con impulso de haber mantenido el botón y de llevar en las manos una bayoneta o un florete.

Y cuando uno se haga con las armas de fuego, apenas usará otra cosa, pues su potencial ofensivo y su capacidad para mantener a ralla a los enemigos serán más letales de lo que debieran.

Risen 2: Dark Waters

Además la inteligencia artificial no suele dar pie a combates técnicos en los que hacer gala de bloqueos, contraataques y otras habilidades, haciendo normal machacar el botón de ataque hasta hacer al enemigo caer a base de insistencia, en cuyo caso seguramente recibamos algún que otro golpe del que podremos recuperarnos parando el juego y tomando alguna bebida (grog, ron...) o muramos en caso de que el enemigo sea infinitamente más fuerte que nosotros.

De ese modo el sistema se vuelve simple, repetitivo y machacabotones, no hay más estrategia a seguir en la mayoría de casos que aporrear un botón (algún jefe final se libra). Las habilidades que se pueden adquirir para el mismo apenas nos serán de ayuda a pesar de sus elevados precios y las que de verdad nos gustaría poseer (fijar a los enemigos y esquivar mediante un salto o una pirueta) no se han introducido.

Sería comprensible su omisión en caso de que lo que el estudio quisiera hacer fuera un juego sin ayudas, manual y clásico en el que haya que dirigir el joystick hacia donde atacamos y en el que golpeáramos nosotros y después el enemigo sí o sí... pero, habiendo introducido sendas características hace meses en PC como errores reconocidos, ¿por qué no se han introducido en la versión de consolas si ha habido tiempo suficiente para ello?

Por último y no por ello menos importante cabe destacar los enfrentamientos entre varios personajes, tan polémicas y castigados en otras reviews. Por desgracia nos vemos en la obligación de asentir y corroborar que las críticas son ciertas. Combatir contra varios enemigos puede hacer que caigamos en un bucle de ataques del que no podamos salir, que veamos una inteligencia artifical enemiga y aliada nefasta y decenas de fallos que hacen que evitemos a toda costa dichas opciones.

Risen 2: Dark Waters

La exploración es uno de los elementos más explotados de Risen 2: Dark Waters y uno de los más sobresalientes del mismo. Siempre hay una razón para salir a explorar. 

Los amantes de este aspecto están de enhorabuena, y es que investigar en cada rincón de las islas por las que viajemos siempre tendrá su recompensa, ya sea en forma de plantas de extrañas propiedades para aumentar nuestros atributos, regenerar salud o hacer pociones, cofres ocultos con armaduras, armas, mapas del tesoro, dinero u objetos para fabricarnos cualquiera de esos elementos, objetos legendarios que nos suben automáticamente las aestadísticas y nos dan un bonus de experiencia, enemigos de propiedades especiales de los que podemos extraer carne que una vez cocinada sirve cual poción, de los que sacar materiales para fabricar..., objetos de valor con los que comerciar, casas ocultas con interesantes habitantes con los que charlar/combatir/robar...

No os imaginais la cantidad de oportunidades que nos brinda un paseo por el mundo de Risen 2: Dark Waters. Un mundo vivo y muy rico. El elevado precio de las mejoras/objetos y la cantidad espeluznante de secundarias de calidad que hay (tendremos un logro por hacer casi 300, no diga más) hacen que explorar sea una auténtica delicia.

Risen 2: Dark Waters

Por último, el componente rolero, donde el equipo a cargo demuestra su talento y experiencia, con un sin fin de opciones y posibildades.

Como hemos dicho a lo largo del presente análisis, habrá todo de tipo de misiones secundarias, podremos elegir facciones, seleccionar nuestros diálogos, solucionar todo lo que nos surja de tres formas diferentes y explorar para mejorar nuestros atributos y encontrar objetos con los que fabricarnos cosas especiales serán algunos de los muchos componentes roleros que conforman el juego.

Nuestro personaje divide sus estadísticas en sangre, oro y gloria. La primera es la vida, lógicamente, la segunda el dinero del que disponemos, algo obvio también y la tercera vendría a ser nuestra barra de XP. Según vayamos ganando gloria al completar misiones, abrir cerraduras, robar, convencer a alguien de que haga lo que queremos, encontrar lugares.. etc, iremos pudiendo gastarla en lo que se conoce como nuestros atributos: armas de filo, armas de fuego, resistencia, astucia y vudú.

Mejorar dichos atributos será imprescindible para, por ejemplo en el caso de las armas de filo, subir nuestras estadísticas (y por ende habilidad) en campos como las armas de corte, las armas punzantes y las armas arrojadizas; en el caso de las armas de fuego para aumentar nuestra pericia con el mosquete, la pistola y la escopeta; en el de la resistencia para conseguir bonificaciones como a prueba de espadas, a prueba de balas o corpulencia e intimidación para las conversaciones; la astucia para trucos sucios (como el lanzar arena a los ojos, usar un mono para robar en las casas de los demás sin entrar nosotros directamente, tener un loro...), el robo y tener un pico de oro; y por último, el vudú para practicar mejor el culto a la muerte, los rituales y la magia negra.

Y con dichas estadísticas en determinados niveles podremos aprender técnicas especiales, como manejar a personas mediante la magia vudú, volarle la tapa de los sesos a alguien mientras estamos hablando o aumentar nuestra salud total. Como véis, es un complejo sistema de elementos que se van ramificando y expandiendo cada vez más.

Risen 2: Dark Waters

A pesar de que todo apunta a una elevada dificultad, y es más, ésta existe, ya que habrá que especializarse y no se podrá ser bueno en todo, el juego ofrece una serie de ayudas que deshacen un poco el complejo nudo elaborado.

Es el caso del comercio, por ejemplo, en el que los precios son los mismos hagamos lo que hagamos y sea la tienda que sea. Además el tendero nunca se quedará sin dinero y podrá comprar todo lo que queramos vender. Otro caso es el del inventario, infinito, que nos permite llevar todo cuanto queramos con nosotros, sin hacednos parar a pensar que vender, que tirar y que llevar con nosotros. Y por supuesto hay cosas más pequeñas en las que se nota, como la carne, que nunca se pudrirá y, como mucho, habrá que cocinar.

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Lo mejor

La aventura principal, por su duración, su humor y la cantidad de situaciones en las que nos pone.

El apartado artístico y la ambientación, que construyen uno de los mejores universos pirata vistos en videojuego alguno.

El aire old school que exhala por cada poro de su piel: es difícil, desafiante, profundo, largo, adictivo y con una progresión muy satisfactoria.

Lo peor

Taras gráficas importantes: popping, clipping, animaciones faciales-corporales muy robóticas, repetición habitual de modelados y caras, carga de texturas...

El apartado sonoro: un doblaje mediocre, una traducción al castellano con errores, unos efectos sonoros simples y una banda sonora que pasa completamente desapercibida

Defectos técnicos que afectan a lo jugable: una tasa de frames muy inestable, bugs pequeños pero constantes y una inteligencia artificial muy pobre.

El sistema de combate, que peca de ser algo tosco, machacabotones, simple y carece de opciones importantes.

Faltan opciones importantes: un editor, más peso de nuestras decisiones, viajes, abordajes, saqueos y secuestros en alta mar, búsqueda de tesoros bajo el océano...

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