El universo de The Elder Scrolls V: Skyrim

En lo referente  a la historia, ya hemos dicho y no vamos a descubriros América, que el principal atractivo son los dragones. Los pergaminos antiguos lo predijeron y debido a un error, un mal casi imparable ha llegado a Skyrim. El devorador de mundos, el hijo primogénito  del dios Akatosh o Alduin, el primer dragón. Con un poder devastador y un tamaño mayor al de los dragones normales  este será el enemigo principal del juego. Nadie puede pararle, es virtualmente invencible salvo para un mortal, un Dovakhin, un sangre de dragón. Para rizar el rizo, nuestro personaje tendrá que lidiar a lo largo de las múltiples horas que dura la historia principal con tres enemigos más.

El Imperio, los Capas de las Tormenta y los Thalmor están en una guerra civil abierta por hacerse con la soberanía de Skyrim. Si luchar contra un dragón con poderes casi divinos no es suficiente, encima hay que lidiar con una guerra a tres bandas. Pero somos el Sangre de Dragón y hay que demostrarlo. Lógicamente no vamos a ir desnudos ni seremos mancos. A nuestra disposición habrá muchas variantes de clase y de razas, cada una de ellas con su propia característica. Además, gracias a los gremios disponibles en el título, podremos aumentar ciertas habilidades especiales.

Por ejemplo, un asesino será sigiloso y casi indetectable y un ladrón tendrá más tino a la hora de abrir cerraduras. La variedad está a la orden del día en el título de Bethesda y podremos escoger la clase que mejor se adecue a nuestra forma de jugar. Además de la historia principal, que nos llevará unas cuantas horas, tendremos a nuestra disposición las misiones secundarias típicas y las de los gremios. Estas últimas contarán con algunas historias muy dignas e interesantes, mención especial a la del gremio de Asesinos. Eso sí es aspirar a la grandeza. Completar todas las misiones de los gremios nos dará recompensas, bien en forma de equipamiento como armas y armaduras, o habilidades que no estarán disponibles de forma normal.

El árbol de habilidades es muy amplio y ofrece diferentes tipos de opciones para las diferentes características del personaje. Cada vez que se sube de nivel se consigue un punto de habilidad para gastar que se adjudica a espadas, escudos, hachas, arcos, magia de destrucción, herrería. Bueno, no os contamos nada nuevo. Para finalizar, hablaremos de los gritos, el poder de los dragones. Consta de tres palabras que cuando sean completadas por medio de los Muros de la Palabra, alcanzarán su máximo poder. Para poder activarlas necesitaremos el alma de los dragones, cuando acabemos con uno la absorberemos al momento. Tenemos de hielo, fuego, de desarme, de tormenta, de desplazamiento y así hasta un número elevado de gritos diferentes y con efectos de lo más útiles. El primero que tendremos disponible es Fus-Ro-Dah, de empuje a enemigos, muy útil cuando hay un precipicio cerca….

Tras finalizar la historia principal, que nos puede llevar tantas horas como queramos, toca dar el salto al primer DLC creado por Bethesda para su obra maestra. Al igual que con 'Oblivion', la cuarta entrega, 'Skyrim' no se puede quedar sin las estrellas de esta generación. El primero en llegar es 'Dawnguard' o 'La Guardia del Alba'. En este descargable hace aparición la famosa guardia, una orden casi extinta dedicada a cazar vampiros y limpiar las tierras de estas alimañas. Pero claro, en este mundo ni todo es blanco ni todo es negro.