Análisis Prototype 2

Cuando absorbemos a una persona o un enemigo, recuperamos la vitalidad y obtenemos la capacidad de mutar nuestro cuerpo para tener la apariencia de ellos y pasar desapercibidos en zonas donde mostar nuestra verdadera imagen provocaría que tuviéramos a todo Gentek y la BlackWatch detrás nuestra intentando darnos caza.  Cuando entramos en la base enemiga debemos tener cuidado para no llamar la atención, y sobretodo no acercarnos a los detectores que reconocerán nuestra presencia, lo raro es que a veces realizas actos sobrenaturales y el enemigo no se percata de nada.

Hay otros casos en los que los enemigos de gran importancia nos proporcionan recuerdos, datos importantes para el transcurso de la historia e incluso potenciar nuestras habilidades. Para encontrar a los enemigos más importantes, habrá ocasiones en las que podamos localizarlos mediante un sonar especial que Heller puede utilizar, mostrándose así en el mapa un radio que se expande en ondas y cuyo “epicentro” es la posición del enemigo.

Pero no todo es luchar en este juego, como casi todo juego de mundo abierto, tendremos objetos coleccionables y ese tipo de objetivos secundarios que alargan el juego y dan más importancia a la exploración del entorno, de modo que si queremos completar el juego al cien por cien nos hará falta tener los ojos bien atentos, ya que de este modo si obtenemos todo podremos adquirir nuevas mutaciones.

Las misiones han ganado mayor variedad desde la primera entrega y como no si lo que buscas es acción, este juego tiene para dar y repartir, de todos modos habrá ocasiones en las que te parecerá estar haciendo una misión ya superada anteriormente. Esto se debe al argumento, ya que las misiones suelen desarrollarse en la base del enemigo donde debemos infiltrarnos o destuir/matar objetivos. También habrá misiones en las que pilotamos vehículos como un tanque, lo cual se agradece ya que a pesar de tener un poder más potente que cualquier arma de guerra, siempre gusta devastarlo todo montado en dicho vehículo. Y por último hay misiones de Blacknet en las cuales tendremos que hacernos pasar por miembros de dicha corporación para desvelar sus planes.

En cuando al apartado gráfico el videojuego no es que destaque, más bien se mantiene en la media de lo que actualmente podemos ver en consolas, quizás los desarrolladores no hayan querido dar tanta importancia a los gráficos al tratase de un juego de mundo abierto, ya que al haber tanto modelado y efectos en pantalla seguramente los fps no serían tan fluidos y eso si que sería un fallo y un gran punto negativo en su contra.