Análisis Nintendogs + cats

Los cachorros se hicieron amigos de millones de personas alrededor del globo, convirtiéndose en uno de los juegos más populares de Nintendo DS. Shigeru Miyamoto es el sabio creador de este simple concepto, pretendiendo haciéndoles llegar a todos aquellos que por alguna razón no puedan tener una mascota, su propia mascota.

A pesar de que en Nintendo DS los gráficos limitaron la veracidad de los cachorros, se hizo un trabajo excelente, tanto por el aprovechamiento de la pantalla táctil como por el micrófono del a consola. De hecho, pocos juegos volvieron a explotar tanto las posibilidades de DS.

Con Nintendo 3DS damos el salto técnico que esperábamos. Tenemos la potencia, tenemos las armas, tenemos la realidad... ¿tenemos un gran juego?

Nota: Las imágenes de este análisis (la gran mayoría) son capturas sacadas durante mis horas de juego.

Presentacion

No tengo pensado analizar Nintendogs + Cats como un juego normal ya que, como sabéis, es completamente un simulador, una aplicación por decirlo de alguna manera. Nintendogs es un juego totalmente ocasional, que podremos jugar unas determinadas horas al día y tendremos que esperar al día siguiente para disfrutarlo más.

La norma es clara: ten una mascota en tu bolsillo. Y nunca mejor dicho, ya que el juego se beneficia en gran manera del tamaño y el peso de Nintendo 3DS, casi tan pequeña y ligera como Nintendo DS Lite.

¿No os dejan tener un perrito en casa? ¿No queréis que empiecen a crecer y os dejen todo lleno de pelo? ¿Os da alergia el pelo de gato? Este título es la solución.

Tendremos todo lo bueno de tener una mascota, salvo los mimos físicos claro está. La consola tiene potencia y puede usarse correctamente en este juego, así como la idea perfecta que tuvo Shigeru Miyamoto de que los perros "salieran" literalmente de la pantalla con el efecto 3D.

Gráficos

3DS es una consola mucho más potente de lo que fue Nintendo DS. Además, es capaz de generar efectos similares a los que lucen los juegos de las consolas en alta definición, haciendo que el acabado gráfico sea mucho más vistosos.

El trabajo que Nintendo hizo con Nintendogs fue sublime, explotando la potencia de una Nintendo DS recién nacida y consiguiendo unas animaciones de los perros bastante logradas, poniéndose a la altura de otros grandes juegos de la consola que destacan gráficamente. Con Nintendogs + Cats parece que Nintendo quiere repetir la misma fórmula que tan buenos resultados dio, esta vez con 3DS como base.

Para empezar, cuidaremos a nuestro perro en el interior de nuestra casa, la que podremos decorar a nuestro gusto poniendo muebles o cambiando radicalmente el estilo, pasando de uno rústico a uno japonés. En cualquier caso, las viviendas con cualquier estilo suelen tener un aspecto acogedor, luminoso y natural, a pesar de no tener objetos por medio para no molestar a nuestras mascotas.

Pero no todo son flores en el campo. Los escenarios de la casa son una de las cosas menos trabajadas del juego, con objetos poco detallados y algunos de ellos planos. Por ejemplo la chimenea del estilo rústico con un fuego que no lo parece, o si miramos por la terraza, veremos matorrales planos simulando un estilo de dibujo.

Todo esto queda eclipsado por los verdaderos protagonistas: los perros y los gatos. No me equivoco si os digo que el modelado, animaciones (algunas necesitan un pequeño depurado) y el aspecto gráfico general de las mascotas es superior a todo lo que podemos ver a día de hoy en Nintendo 3DS.

Destacan por encima de cualquier otra cosa en el juego, lo que crea un desequilibrio sano que hace que nos centremos en lo verdaderamente importante. Una de las cosas que más se ha trabajado en el aspecto de los animales son sus ojos, perfectos se mire por donde se mire y llenos de expresividad y lo más importante, vida. Y es que la alegría, las emociones y la vida que faltaba en Nintendogs original se ha plasmado ahora de una manera soberbia, provocando una situación semi-real al activar el efecto 3D.

Los objetos están en una situación intermedia respecto al escenario y las mascotas, cumpliendo su función de representar lo que se precie con un buen nivel de detalle.

Podremos pasear a nuestro perro por las zonas exteriores del juego, llevándole por nuestra calle, la montaña, la playa o el centro de la villa. La vista cambia totalmente respecto al Nintendogs original, llevando a nuestra mascota por una calle recta con posibles salidas, carteles, bocas de incendio o trozos de hierba. Dependiendo de la zona en la que estemos, estos objetos variarán su forma, habiendo en vez de casas árboles, o en vez de cuadrados de hierba trozos aleatorios. Durante los pases veremos a Miis por las calles charlando entre si, caminando, etc, ahora gozando de un cuerpo entero y más formado al que estamos acostumbrados, teniendo manos y pies.

Las tarjetas de realidad aumentada serán muy útiles si queremos sacar nuestra mascota al mundo real, usando la cámara 3D de la consola de la misma manera que ocurre con los juegos RA.

Los menús siguen la misma estética que vimos en Nintendogs, de colores marrones y tonos cálidos, y bien organizados.

En conclusión, el aspecto visual de las mascotas es una de las virtudes más destacables del juego, rompiendo con el "San Benito" de que los juegos casuales no lucen buenos gráficos. Además podemos afirmar sin duda que supera visualmente a muchos, si no todos, los juegos de lanzamiento de la consola. También hay que decir que esto es algo comprensible, dado que la complejidad y nivel de variación del juego es pequeña y se pueden explotar al máximo apartados como este.