Análisis New Little King's Story

El aspecto y la cultura del gran reino de Alpoko

Apartado gráfico y sonoro.

Con más sombras que luces el apartado gráfico de 'New Little King's Story' denota que estamos ante un producto no tan pulido como debiera cuyo equipo a cargo necesita seguir trabajando en la plataforma para adaptarse a la misma y sacarle mejor rendimiento, un objetivo que a priori no se antoja demasiado difícil...

Como elemento destacado está la nitidez y definición de la HUD, los menús, las escenas que nos narran la historia y los sprites de los personajes en los diálogos. La pantalla OLED de PlayStation Vita brilla con luz propia (y nunca mejor dicho) y nos ofrece un auténtico espectáculo visual en el que deleitarse y recrearse. No han sido pocas las veces que nuestra mente ha divagado sobre los bellos resultados que se podrán recoger en la consola una vez se adentre en la misma el género de las aventuras gráficas. En dichos elementos además podemos apreciar un claro cambio estético en los personajes, que se estilizan y adoptan un estilo manga/anime. Les sienta francamente bien y se amolda con una facilidad asombrosa a la personalidad del juego y de los protagonistas.

Los gráficos brillan en el HUD, los menús, los sprites en los diálogos y las secuencias

Dejando a un lado dicho apartado el juego opta por seguir mostrando unos personajes de aspecto deformed, es decir, de aspecto cabezón, simpático y efectista. Las reacciones que causa esto son claras: los partidarios del juego defenderán que es en pos del carisma y de gastar recursos y potencia en otras características, mientras que sus retractores hablarán de un look simplón, infantiloide y poco trabajado. ¿Quién tiene razón? Mucho nos tememos que ambos. Porque sí, el estilo pega con el carisma y la personalidad del título, pero por desgracia hay defectos inexplicables que hacen que parezca que no era eso lo que se buscaba, sino hacer algo rápido y funcional en su justa medida.

 Animaciones robóticas y de calidad ausente, nula variedad en los modelados de los aldeanos, texturas muy pobres, aspecto borroso, popping malamente disimulado y caídas de frames* continuas son algunos de los muchos problemas con los que se ha de convivir.

Sus puntos fuertes, dejando a un lado el citado, serían el colorido del universo (eso sí, de tono algo apagado), el hecho de que los escenarios casi nunca están vacíos (más bien están repletos de personajes y construcciones), y una agradable ausencia de dientes de sierra.

La tasa de frames se resiente con asiduidad.

Es innegable que cuando uno se engancha al planteamiento de 'New Little King's Story' todos estos errores pasan a un segundo plano gracias a lo divertido y adictivo del mismo, pero eso no quitan para que estén ahí y para que conformen el que sin duda alguna es el peor apartado del juego. No explota el hardware de Sony, palidece en comparación con trabajos como 'Uncharted: El Abismo de Oro' o 'Gravity Rush' y aporta errores que no se daban ni en la versión de Wii.

 (*La tasa de imágenes por segundo es inestable y tiene caídas leves y continuas cuando se aglomeran muchos enemigos en pantalla. Aún así no son grandes bajones y no influyen demasiado en la jugabilidad.)

Nuestro castillo podrá ser ampliado también.

El apartado sonoro vuelve a ser uno de los elementos diferenciadores de la IP y se desmarca de lo habitual ofreciéndonos una banda sonora que mezcla reinterpretaciones de todo tipo de piezas de música clásica con varios temas de cosecha propia.

Si bien continúa desenvolviéndose con frescura y convicción, la ausencia de Yoshiro Kimura y Yutaka Minobre (los dos hombres que originaron la BSO de 'Little King's Story') es más pronunciada de lo que cabría esperar. Las melodías han perdido protagonismo y nos encontramos con un ostensible aumento en el número de temas ajenos a obras consagradas.

No es raro encontrarse con trabajos creados desde cero y de corte mucho más genérica. Pero ello no quita para que se conserva una variedad digna de elogio. Cada zona, cada jefe final y cada momento del día tienen su propio tema. El apartado deja la excelencia pero no se aleja demasiado de ella.

Los minijuegos nos depararán momentos sencillamente delirantes.

De las interpretaciones de los actores que intervienen en el doblaje poco se puede decir con tal escasez de material y de los efectos de sonido recalcar que son correctos, sin mayores alardes o pretensiones.