Metal Gear Solid V: 10 consejos para sacarle todo el partido

1. El sistema Fulton tiene muchas ventajas

Es muy divertido ver cómo los soldados que extraemos del campo de batalla gritan al subir al cielo en globo, pero lo que a nosotros nos interesa del sistema Fulton son dos cosas, principalmente. La primera de ellas, no dejar un rastro de cuerpos a nuestro paso que pueda alertar a los otros enemigos; para dejar todo limpio debemos de usar el globo Fulton todo lo que podamos, pero recuerda que solo funciona si noqueamos o dormimos a los enemigos (los cadáveres no sirven de nada en la Base Madre). La segunda razón, es que todo lo que extraigamos con los globos, ya sea soldados enemigos, prisioneros, armas de gran calibre, vehículos, animales o contenedores, es la materia prima para desarrollar nuestra Base Madre/Mother Base. Si queréis verla crecer rápidamente, acostumbraros a extraer todo lo que encontréis.

2. Reconoce el terreno desde las alturas

No hay peor sorpresa que ser descubierto por un soldado que nos había pasado desapercibido. A veces es inevitable que esto pase, pero para reducir el riesgo, antes de internarte en cada base, busca una colina cercana, tumbate con tus binoculares y explora cada rincón haciendo zoom con ellos para marcar objetivos; te llevará un minuto y te ahorrarás más de un susto. Es la forma más rápida y cómoda de tener la situación totalmente bajo control. Una vez marcados los blancos, puedes elegir si bajar y acabar con ellos uno a uno o quedarte apostado arriba y hacer uso de tu rifle de francotirador, pero si optas por esto último, no olvides cambiar de posición tras cada disparo o te localizarán rápidamente.

3. Interroga, puedes sacarle provecho

Si no queremos complicarnos demasiado con los binoculares, una vía rápida es capturar un soldado desprevenido gracias a nuestras habilidades CQC, retenerle e interrogarle con el cuchillo. Podremos preguntarle sobre la localización exacta de sus compañeros, aunque normalmente no nos lo dirán a la primera, así que habrá que insistir; si el soldado de verdad sabe algo automáticamente se nos marcará la posición de todos los enemigos, si no lo sabe, simplemente nos dirá que ya nos ha dicho todo. Cuando lleguemos a zonas nuevas como Afganistán o África, primero tendremos que extraer traductores de ruso y afrikáans a la Base Madre para que trabajen para nosotros; de otra manera nos será imposible entender a los soldados.

4. Si la cosa se complica, dame un silbidito

En ocasiones la dificultad de 'The Phantom Pain' alcanza picos bastante elevados, llevándonos a situaciones que requieren mucha paciencia para poder salir de ellas con garantías. Si queremos una ayuda extra para avanzar más rápido, podemos explotar las habilidades de nuestros compañeros de apoyo, que iremos descubriendo a lo largo de la aventura. Para recorrer largas distancias en Afganistán, lo mejor es el caballo D-Horse; para localizar a los enemigos alrededor sin tener que depender de los binoculares, confiad en D-Dog o en Quiet, quien además nos dará apoyo con su rifle de francotirador. Por último si queremos pasar lo más rápidamente prescindiendo del sigilo, no lo dudéis y pedir que os envíen un D-Walker para que os proteja con su blindaje y podáis aplastar a vuestros enemigos.

5. Cuidado con el silenciador

El silenciador, desde hace muchos años, es el mejor amigo de cualquier jugador de 'Metal Gear' que quiera ahorrarse problemas. En 'The Phantom Pain' es aún más importante, pero presenta un inconveniente, y es que se gasta tras varios disparos. Toda la utilidad del silenciador, que es poder acabar con todo un grupo de soldados en un abrir y cerrar de ojos, se pierde al instante si lo perdemos; si esto ocurre nuestro disparo resonará, alertando a todos los enemigos cercanos. Si os quedáis sin él, lo mejor que podéis hacer es solicitar un envío de suministros a vuestro equipo de apoyo táctico; en menos de 30 segundos tendréis una caja con munición y un nuevo silenciador caída del cielo y como nuevos.