Análisis Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty

(Ps3, Vita)

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Plataforma analizada: PS3
27/11/2012 01:00

El deber de un héroe

Queda claro que un gran juego no se construye únicamente a base de poner a un par de tipos duros a esconderse y a despachar a cuatro guardias, de modo que debe quedar fuera de toda duda que 'Sons of Liberty' tiene bastante más que ofrecer.

Entre las diversas situaciones en las que nos veremos inmersos, ya sea como Snake o como Raiden, se encuentran elementos tan dispares como la toma de fotografías de determinados objetivos, la localización y desactivación de trampas y bombas, secciones de tiro al blanco con un buen rifle de francotirador en las manos o incluso el rescate y traslado de algún que otro personaje evitando a toda costa que sufra el menor daño. Todo ello ayuda a conformar una aventura innegablemente entretenida y bastante más variada de lo que cabría esperar a primera vista, aunque topa nuevamente con cuestionables decisiones de diseño que empañan ligeramente un resultado final que podría haber sido incluso mejor.

Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty

El principal problema es la propia estructura del Big Shell, donde pasaremos con Raiden la mayor parte de la aventura, la cual consta de apenas una docena de salas conectadas por puentes al aire libre patrullados por pequeños robots aéreos. Esto conlleva que Raiden tenga que moverse constantemente entre zonas ya visitadas en diversas ocasiones con distintos objetivos, generando una sensación de repetición que se incrementa a cada nueva vuelta ya que los guardias y elementos siempre son los mismos. En este sentido, 'Sons of Liberty' palidece un poco ante exponentes más modernos como 'Deus Ex: Human Revolution', que pese a las distancias se alza como todo un ejemplo de diseño mucho más abierto y variado.

Mención aparte merecen en cambio los acertados enfrentamientos finales, tanto contra los miembros de Dead Cell como contra alguna que otra sorpresa mecanizada. En estas batallas, que sobrepasan la media docena, la estrategia a seguir es siempre radicalmente distinta a las anteriores, y sin llegar nunca a ser desesperantes sí que suponen en su mayoría un desafío interesante que combina muy bien con la pausada mecánica del resto del juego. Intensos tiroteos mano a mano, sesiones de supervivencia ante rivales que no podemos derrotar o incluso un enfrentamiento directo contra un helicóptero a base de misiles son sólo algunos ejemplos de estos impactantes encuentros.

Es importante dejar claro a estas alturas que, pese a sus pequñas imperfecciones y altibajos puntuales, mucho más visibles gracias a la perspectiva que nos aporta el paso del tiempo, 'Sons of Liberty' es un juego impactante, bien pulido y que se disfruta de principio a fin a lo largo de las aproximadamente entre 12 y 15 horas que lleva completarlo. Este tiempo, eso sí, incluye las numerosas escenas de un título que, como su predecesor, se adentra en el terreno del cine como pocos.

Un juego de película

La serie 'Metal Gear Solid' es conocida por ser una saga ideal para los amantes de las palomitas, que pueden encontrar en sus juegos abundantes ocasiones en las que soltar el mando y picar algo para pasar el rato. Si pausado es el adjetivo que mejor define su estilo de juego, pausadas son también las recurrentes escenas a través de las cuales se desgrana una trama en la que hacen acto de presencia numerosos personajes, cuyos roles e intereses se encuentran en constante cambio.

Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty

Esto último dificulta un poco el terminar de empatizar plenamente con ninguno de ellos, al no estar nunca claro del todo quienes se supone que son los buenos y los malos, pero pese a algún que otro altibajo en cuanto a la capacidad de mantener el interés del jugador, no hay mucho que afear a la obra de Kojima en estos términos. Como mucho, tal vez, mencionar que tras tanta parafernalia el final puede dejar algo indiferente o confuso a más de uno, pero nadie podría asegurar que no sea esa la intención real.

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8.5

Lo mejor

Mantiene y amplía la genial experiencia jugable de su predecesor

Geniales enfrentamientos finales

Gran cantidad de recursos para afrontar cualquier situación

Soberbio a nivel visual y sonoro

La ingente cantidad y calidad de los contenidos adicionales

Lo peor

Los entornos se repiten y limitan la jugabilidad

La historia va a la deriva en momentos puntuales

La traducción es un despropósito

Raiden... Bueno, digamos que no es Snake...

¿Cómo analizamos?