Pre-Análisis Metal Gear Rising: Revengeance

Raiden como único superviviente se lanzará a la caza y captura de la organización militar. Una búsqueda que le llevará a recorrer gran parte del mundo, enfrentándose a todo tipo de cyborgs, soldados y quién sabe qué más.

Sabemos la pregunta que os estáis haciendo ahora mismo ¿Por qué Raiden y no Gray Fox? Las recientes palabras de Kojima en las que aseguraba decantarse más por éste último para el juego que nos ocupa, no ayudan a que la imagen del protagonista mejore de cara al público. 'Metal Gear Rising: Revengeance' supone, como buen spin-off, un punto de respiro en el que contar una trama que quedará descolgada o ¿por qué no? ahondar en cierto personaje. ¿Fan service? Puede ser. ¿El apropiado? Eso depende de vosotros. Como ya se ha dicho líneas más arriba, el título puede que sepa a poco para los más acérrimos seguidores de la franquicia del creativo, pero pudiendo encontrar en otros aspectos los atractivos que esperaban ver. Exactamente igual ocurre en el caso del otro jugador, tal vez haya algún usuario rezagado que no se ha atrevido a adentrarse en el mundo de 'Metal Gear' y con la obra de Kojima Productions y Platinum Games se involucre en una de las marcas más importantes de la industria.

Bayonetta + Vanquish + Metal Gear = Metal Gear Rising: Revengeance

Seamos sinceros, la historia de 'Metal Gear Rising: Revengeance' puede interesar más o menos en función de vuestro apego con el personaje o en base a las ganas que tengáis de dejaros contar una historia de ciencia ficción cargada de todo tipo de tópicos en el género, ojo, nadie dice que éstos tengan que ser necesariamente malos; pero donde realmente el juego dará el do de pecho es en la jugabilidad.

Será en éste apartado donde más notaremos la presencia de Platinum Games, un estudio que se ha ganado a pulso el ser considerado todo uno de los grandes dentro del género del hack'n slash y la acción. La seña de identidad estará presente a nada que nos pongamos en los mandos de Raiden y no menos aún en combate.

¿Qué pasaría si cogiéramos una batidora e introdujéramos a 'Bayonetta', 'Vanquish' y 'Metal Gear Solid'? Pues que seguramente obtendríamos 'Metal Gear Rising: Revengeance'; todo un batido cargado de violencia, una historia muy a lo "japonesa", mucha pero que mucha acción y pinceladas propias de Kojima Productions.

Vayamos por partes, nunca mejor dicho. Mucho se ha hablado sobre el sistema de poder cortar a nuestros enemigos en pedacitos. Aún más sobre cómo podría enfocarse en la jugabilidad más allá de rebanar todo lo que nos plazca. Sin tener acceso a la versión casi definitiva y basándonos en lo mostrado y jugado hasta el día de hoy, el resultado es una de cal y otra de arena.

Raiden se mueve a la perfección, es una auténtica gozada verlo correr por los escenarios, saltar y deslizarse por el suelo. A las fases de lucha se le unirán algunas de sigilo. Si bien la linealidad de los escenarios propia del género puede suponer un inconveniente para poder pasar desapercibidos, pero sí que podremos jugar con él en base a tener ventaja de cara a futuros enfrentamientos, a fin de cuentas esa es la intención con la que se ha implementado.