Análisis Memoria

La música del juego casa perfectamente con la ambientación del juego, a caballo entre la belleza y luminosidad de sus diseños y la oscuridad del universo de 'The Dark Eye'. Son melodías de ejecución simple pero bella, de corte muy medieval y fantástico y, por suerte, muy variadas. Cada uno de los escenarios que tendremos que investigar tendrá su melodía de fondo, normalmente no muy pegadiza ni destacable pero con un nivel digno de la obra. Difícilmente recordaremos alguna de ellas una vez terminado el juego, pero cumplen su cometido sobradamente.

Quizás el punto técnico más irregular es el doblaje. Los idiomas disponibles para la voz serán el alemán y el inglés, y damos por supuesto que será el idioma de Shakespeare el que la mayoría elegirán, y es el que vamos a valorar. A pesar de que hay algunas voces que serán dignas, sin rozar en ningún momento un gran nivel, la mayoría sonarán excesivamente amateur. Eso quiere decir que aunque sí que hay ganas en las voces, no siempre son las adecuadas para el personaje que representan, y en algún caso específico incluso nos sacarán de contexto. Quizás no haya medios para hacerlo mejor, o quizás estemos pidiendo demasiado a un aspecto que no es realmente importante en el juego. En cualquier caso, mejorable para futuras entregas.

En líneas generales, el equipo de desarrollo se ha centrado más en la historia y la jugabilidad que en aspectos técnicos. Eso si nos referimos a la potencia en sí del título, que obviamente tiene unos requisitos muy básicos que cualquier ordenador actual o de muchos años atrás podrá mover. Si nos ponemos a valorar los aspectos artísticos, 'Memoria' ofrece un grandísimo nivel que encandilará a aquellos sensibles con estos menesteres. Es su punto fuerte.

Una buenísima opción para fans del género

Insistimos en recordar que 'Memoria' es un juego de aventura gráfica clásico, con todos los elementos del género y pensado por y para fans del mismo. Un point & click de los que quedan pocos, por lo que este rescate de las mecánicas clásicas no es estéril: cuesta encontrar en el mercado título de estas características, y los que antes los jugaban o aún lo hacen encontrarán en este nuevo proyecto de Daedalic Entertainment un oasis del que disfrutar. La empresa es experta en ello, y se nota.

Es un título trabajado, divertido y complejo, con muchos puzles bien pensados y con buen ritmo, ya que la dificultad está ajustada al máximo para no frustrar al jugador pero ofrecer a su vez un reto interesante. Complementado con una historia decente y unos personajes carismáticos, es una apuesta segura, aunque no demasiado larga, para disfrutar de una buena aventura. No falta ni sobra nada si se sabe apreciar lo que tiene de los grandes clásicos.

Pero sin duda lo más destacable del juego es su diseño, simple pero efectista, y realmente precioso. Es su nota de autenticidad, su gran valor añadido, ya que en el resto de apartados técnicos el juego pasa bastante desapercibido. Ya sabemos los problemas mediáticos que da hoy en día que un juego no sea potente a nivel gráfico, de modo que Daedalic Entertainment ha tenido que dotar de autenticidad el producto para que sea atractivo para algunos.

Damas y caballeros; si son ustedes fans del género, no tendrían que tener dudas en hacerse con esta gran obra, a un precio asequible y con todos los elementos para gustar. Pero si no lo son, ni el gran diseño, ni el universo creado alrededor les van a parecer razón suficiente para jugar a un juego que no destaca por mucha cosa más. Su audiencia objetiva no es alta, pero todos ellos quedarán altamente satisfechos con él.