Malos hábitos en los videojuegos que deberían cambiar en el futuro

Cada vez es más frecuente encontrarnos ciertas similitudes en juegos completamente diferentes pero que al fin y al cabo siguen ciertos patrones iguales. En los últimos años, ha sido cada vez más común encontrarnos con juegos que dejaron la innovación a un lado y se limitaron a copiar otros juegos ya existentes dejando en los jugadores un mal sabor de boca por tener la sensación de que ya han jugado a ese juego cuando realmente es la primera vez que juegan. 

El exceso de misiones secundarias o coleccionables puede llegar a aburrir a los jugadores

Uno de los recursos más repetidos en los juegos es el mundo abierto o el género sandbox, que permite al usuario moverse libremente por el mundo virtual alterando algunos elementos. Este género puede ser adecuado para algunos juegos como la saga de The Elder Scrolls o GTA V, pero en otros juegos este modo es completamente innecesario y hace que jugar se convierta en algo aburrido y repetitivo.

GTA V

Son muchos los juegos infinitos, llenos de misiones secundarias o coleccionables que tienen por objetivo que los jugadores jueguen hasta la saciedad, pero esto es en ciertas ocasiones un error. No por tener más misiones o coleccionables el juego va a ser más divertido, de hecho puede crear el efecto contrario en el jugador, el cansancio debido a la abundancia de objetivos del juego.

Si bien es cierto que cada vez es más difícil hacer juegos originales e innovadores que además logren enganchar al jugador, pero no es imposible. La industria sigue creando y creciendo y lo hace a pasos agigantados, además las nuevas generaciones están pisando fuerte para llevar a los jugadores nuevas experiencias de juego. Ahora solo nos queda esperar a que la industria deje de hacer juegos similares y se renueve aportando frescura y originalidad.