Análisis Lords of the Fallen

(Pc, PS4, One)

Amantes del desafío

Página 3

Plataforma analizada: PS4
28/10/2014 09:00

En definitiva, 'Lords of the Fallen' pone sobre la mesa un gran plantel objetos de los cuales nos iremos haciendo acopio durante toda la aventura en diferentes circunstancias. Acceder a éstos será sencillo y rápido, no restando para nada agilidad al producto. Si bien las armas y armaduras contarán con sus propias estadísticas como daño y defensa; será de vital importancia tener siempre presente el peso que irá en relación a los objetos equipados, no a los que tendremos en el inventario. Ponernos una armadura ligera nos dará mucha movilidad, seremos más ágiles atacando (según el arma) además de poder rodar más rápido; por el contrario optar por una armadura completa hará que ganemos en defensa, pero por el contrario perdamos todo lo demás en capacidad de movimiento. Un equilibrio entre ambas estadísticas es lo correcto a la hora de crear un desarrollo óptimo de nuestro personaje.

La potencia sin control no sirve de nada

Seguramente muchos de vosotros hayáis escuchado este eslogan. Para la ocasión lo hemos utilizado porque define a la perfección el sistema de combate de 'Lords of the Fallen'. Para aquellos que no sepáis a lo que os vais a enfrentar, el título de Deck 13 se aleja por completo de juegos como 'Kingdom of Amalur: Reckoning' o similares, en los que casi con aporrear el botón acabaremos con todo lo que se nos ponga por delante. 'Lords of the Fallen' bebe directamente de lo visto en 'Dark Souls',es decir, tendremos que mantener una distancia de seguridad con respecto al enemigo, conocer sus pautas de ataque, saber cuándo atacar y defendernos... en conclusión, un sistema de combate que guarda gran parte de su punto fuerte en la estrategia y conocimiento de nuestras armas así como los rivales.

La ejecución en la que 'Lords of the Fallen' lleva su jugabilidad en combate al mando es bastante similar a la del juego de From Software, por no decir idéntica. Con R1 asestaremos un ataque rápido, mientras que con R2 haremos uno más pesado y por ende con más daño. L1 servirá bloquear con el escudo, L2 dar un golpe con éste o bien realizar un disparo a distancia si tenemos el arma adecuada para ello. Con X rodaremos por el suelo, Cuadrado servirá para beber una poción, Triángulo para alternar entre escudo y espada o bien empuñar el arma con dos manos, mientras que Redonda queda asignada a la magia. Como podéis ver, todo guarda relación con 'Dark Souls'.

El principal problema de 'Lords of the Fallen' radica en la forma en la que es llevada a la práctica el núcleo central del producto, el combate. Problemas de cámara constantes, un control tosco del personaje y la IA son los principales factores por los que acabaremos desquiciados, repitiendo varias veces ciertos enfrentamientos o fases y por los que en definitiva el título no termina de cuajar en el que debería de ser su apartado más cuidado y mimado.

Lords of the Fallen

No serán pocas las situaciones en las que la cámara se acabe colocando donde le plazca dejándonos totalmente vendidos ante el rival; por no hablar del control del personaje, lento (independientemente del tipo de armadura que llevemos) y cuya respuesta no es todo lo rápida que cabría esperar. A este pequeño detalle también hay que sumar elementos que solo hacen acrecentar la tosca jugabilidad como los incomprensibles movimientos de los enemigos que, aún tratando de rodearlos, siempre acabarán frente a nosotros por mucho que tratemos de situarnos a sus espaldas. Por desgracia no todo queda aquí, el fijar objetivos (al igual que en 'Dark Souls' será con R3), será un auténtico quebradero de cabeza para muchos debido a que esta faceta que se presenta poco menos que imprescindible en los combates tampoco está todo lo bien optimizada que debería.

Y nos da rabia tener que comenzar el apartado centrado en combates con los puntos negativos; en especial porque a pesar de los defectos, los enfrentamientos, en su planteamiento, son muy divertidos. 'Lords of the Fallen' es un juego que, como bien queda indicado por el multiplicador de experiencia, premia el enfrentarnos a los enemigos y no huir de ellos; pero la mala ejecución del producto en este aspecto echa por tierra el que los combates se desarrollen con la fluidez que cabría esperar.

Los enfrentamientos con jefes finales serán una constante durante todo el producto. Su presentación y diseño nos dejará con la boca abierta, al igual que los escenarios donde tienen lugar estos combates, elevando así la epicidad del momento. No obstante, volvemos a encontrarnos con los mismos problemas de siempre. Si podemos llegar a sufrir de lo lindo con varios enemigos de diferentes tipos, por poner un ejemplo, un caballero ataviado con un gran escudo y lanza, mientras que otro blande dos dagas; imaginad contra un jefe final en el que por supuesto debemos de conocer sus parámetros de ataque.

Da igual que llevemos equipado un báculo, una espada o un hacha; conocer sus atributos, ventajas y desventajas a la hora de combatir es importante, pero una vez en la práctica  el resultado hace aguas. Lo que al principio pueden ser dudas en torno a una mala elección del equipo, al final acabaremos cayendo en la cuenta de que es debido al control y desnivel entre "personaje-respuesta" la clave de que en muchas ocasiones perezcamos.

Lords of the Fallen

No todo va a ser negativo en el sistema de combate de 'Lords of the Fallen'. A pesar de que en ciertos momentos tengamos que lidiar con la cámara y el control, el producto nos atrapará por igual, aunque nos cueste llegar a dominar esos defectos. El sistema de energía introduce algunas novedades con respecto a su más directo rival, 'Dark Souls'. En esta ocasión Deck 13 ha querido apostar también un pequeño sistema de combos. Encadenando bien los golpes, en el momento adecuado, éstos consumirán mucha menos estamina, siendo así más fácil producir un mayor daño en el enemigo. Por otra parte, y como mencionábamos líneas atrás, los enfrentamientos con los jefes finales destilan espectacularidad por los cuatro costados.

Con una barra de vida dividida en cuatro secciones, estos combates nos llevarán a improvisar debido a las diferentes fases de las que seremos testigos. Desde rivales que se vuelven más agresivos, pasando por otros que deciden llamar a un amplio abanico de lacayos para complicarnos aún más la situación. A esto cabe citar que no solo cada jefe tendrá su "truco" para eliminarlo, sino que en función de cómo acabemos con ellos obtendremos una recompensa que irá desde la común pasando por el "looteo" mucho más poderosas y que incluyen los poderes que estos temibles enemigos han usado contra nosotros.

No hay que olvidar que nos encontramos ante un juego de rol con un fuerte componente a lo 'Diablo', por lo que el detenernos a "levear" también debe ser incorporado a nuestras tareas más allá de completar misiones secundarias  y avanzar en la trama. Enfrentarnos a un jefe al que no podemos vencer o no realizar el suficiente daño con nuestra arma serán indicativos de que tendremos que limpiar zonas anteriores y quién sabe si descubrir caminos alternativos.

Lords of the Fallen

Aquí vuelve a entrar de nuevo en acción la dificultad, pues el leveo nos ofrecerá esa posibilidad de derrotar a enemigos ya vencidos pero gracias al multiplicador de experiencia ascenderemos más rápido en las estadísticas del personaje. No temáis emplear un par de horas en vaciar salas, plazas, pasillos y todo tipo de lugares que hayáis recorrido con anterioridad; la recompensa merecerá la pena, ya sea en forma de objetos o como decimos en puntos de experiencia con los que avanzar de forma fluida en misiones posteriores. 

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Lo mejor

Gran trabajo artístico

Los enfrentamientos con jefes finales

Aunar el combate de Dark Souls con el looteo de Diablo

Nosotros impondremos el nivel de desafío

Lo peor

Clipping, popping, ralentizaciones... Irregular a nivel técnico

Los problemas de cámara y el tosco sistema de control harán que sigáis o bien que lo abandonéis

Historia plagada de tópicos; nada nuevo bajo el sol

¿Cómo analizamos?