Análisis Kirby's Epic Yarn

Jugabilidad

Es sorprendente la de cosas que podemos hacer con la cruceta y los dos botones del WiiMote, con un par de pulsaciones rápidas a la cruceta nos convertiremos en coche, pulsando 2 en el aire, paracaídas, pulsando abajo en el aire, una pesa, son los movimientos habituales de un plataformas, pero con las transformaciones parecen algo más.

Con el botón 1 activaremos el hilo con el que podremos atrapar enemigos, tirar de otros hilos que transforman el escenario, o incluso dejar a Kirby suspendido en el aire. Los controles no se limitan a los tradicionales, utilizaremos en momentos puntuales la inclinación del mando, como regular el apuntado del cañón cuando Kirby se convierte en tanque.

En otras ocasiones tendremos que apuntar a la pantalla, como para dibujar las vías del tren cuando somos una locomotora, o para decorar la casa de Kirby, son usos muy puntuales, pero justo los necesarios, se agradece que no hayan metido controles por movimiento con calzador como ocurre en otros juegos.

Las transformaciones de Kirby, junto con el apartado audiovisual, son de lo mejor del juego, tenemos algunas a las que podremos recurrir en cualquier momento, como la de coche para ir más rápido, y otras que, sólo podremos hacerlo en ciertos lugares.

Estas “mutaciones” de Kirby son realmente originales, y me han recordado a otro juego también colorista y alegre, Yoshi’s Island de SNES, cuando Yoshi se transformaba en “topo”, o en “helicóptero”, el asunto sigue siendo igual de divertido.

Y la cosa se irá poniendo mejor según avancemos en el juego, porque nos sorprenderá el gran número de transformaciones que veremos, capítulo aparte merecen las que convierten el juego en un shooter por unos minutos, tanto en horizontal como en vertical.

Hasta ahora hemos visto muchos aspecto positivos del juego, pero tiene algo que le resta enteros, la dificultad, los Kirby siempre han sido juegos fáciles, debido en gran medida a la impresionante variedad de recursos de la bola rosa, que deja vendidos a sus enemigos, pero en Epic Yarn la cosa puede ser determinante para muchos jugadores.

Y es que es imposible morir, muchos enemigos ni siquiera nos hacen daño, y cuando lo hacen, normalmente es fácil recuperar todo lo que hemos recogido (las cuentas y objetos) porque caen cerca de nuestra posición.

Pero es que aunque perdamos todas las cuentas (que son como las monedas en los Marios), y nos toque un enemigo no moriremos, aunque nos caigamos al vacío, una angelita hecha de hilos se encargará de sacarnos... para muchos puede ser frustrante, ya que recibiremos la puntuación deseada al terminar la fase aunque hayamos hecho una nefasta partida, encima al terminar la fase, si nos toca el premio en una ruleta recibiremos aún más cuentas...

Los enemigos finales por ejemplo, pese a ser una maravilla en lo que respecta a su diseño y originalidad, pierden encanto al no poder matarnos nunca, lo que nos dará toda la tranquilidad del mundo para pensar cómo eliminarlos, perdiendo un poco el desafío vibrante de los enemigos finales.

Así que no nos queda otra que tomarnos el juego como una experiencia audiovisual, una exhibición de buenas plataformas en 2D llenas de imaginación y sorpresas, que no dejarán de llamarnos la atención, pero aún así se hecha en falta un mínimo de reto.

Conclusión

Kirby en el reino de los hilos posee una increíble experiencia audiovisual, con unos gráficos artísticos llenos de imaginación y colorido que no dejarán de sorprendernos, por desgracia no todos los jugadores lo apreciarán por una alarmante falta de dificultad, y por un envoltorio infantil.

Si podemos pasar esto por alto, podremos disfrutar de una gran experiencia interactiva, de plataformeo 2D de enorme calidad, mientras disfrutamos de los escenarios y de la genial música que rodearán a Kirby y al príncipe Hilván.