Análisis Halo 3: ODST

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El pirmer título de la saga que no cuenta con el Jefe Maestro que narra los acontecimientos que ocurren durante su misión de repeler el ataque de una nave del Pacto en la ciudad de

Plataforma analizada: Xbox 360
13/09/2010 12:22
Para paliar la sed de aventuras del jefe maestro, Bungie anunció, una año más tarde del lanzamiento de Halo 3, una nueva aventura FPS ambientada en el universo Halo. No estaría protagonizada por el famosísimo guerrero principal de la saga sino por soldados de a pié, y contaba con el objetivo de recalcar la crudeza y violencia del enfrentamiento entre la humanidad y la alianza alienígena llamada el Pacto.

Historia

De Halo 3: ODST se dijo muchas cosas y no  todas eran buenas. Algunos de los más fanáticos se negaban a aceptar que fuera un titulo digno de la saga argumental de Halo al no incluir al Jefe Maestro; otros lo tildaban de  ser un Call of Duty dentro de la franquicia de Bungie pero nada más lejos de la realidad. El argumento versa sobre una escuadra de la unidad ODST (Tropas de Choque de Descenso Orbital) y los acontecimientos que ocurren durante su misión de repeler el ataque de una nave del Pacto en la ciudad de Nueva Mombasa.

Durante el descenso, un onda de choque dispersa las capsulas de aterrizaje de los miembros de la unidad. El novato de la escuadra se despierta 6 horas más tarde en su cápsula. Ayudado por el Superintendente, la IA de Nueva Mombasa, tratará de encontrar al resto de sus compañeros y desentrañar los acontecimientos ocurridos tras el aterrizaje.

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La narrativa del juego es excepcional. Partiendo desde el punto de vista del novato, conoceremos las historias de Buck, Dutch, Romeo, Mickey y Dare. Poco a poco la trama se va orquestando y entretejiendo de manera magistral; de manera que al finalizar el juego nos han servido una historia digna de aplauso y, para el que suscribe, muy superior a la ofrecida en Halo 3.

Sorprende saber que el guión también corrió de la mano de Joseph Straten, quien ya escribiera las anteriores entregas. Aquí no hay situaciones épicas y grandilocuentes sino que se alimenta de la sencillez de historias de supervivencia de humildes soldados, cosa que alimenta la empatía con el jugador.

Tal vez el Jefe Maestro no se despeine a la hora de acabar con inmensos Scarabs. Pero a los protagonistas de la historia les cuesta lo suyo. La camadería, la amistad e incluso el romance son la motivación de los miembros de la unidad ODST. Depende nuestra pericia como jugador el que logren alcanzar su objetivo.

Jugabilidad

A pesar de que nos ponemos en la piel de diferentes soldados, la jugabilidad con cada uno de ellos es la misma. Aunque cada uno tendrá un arma determinada al empezar su parte de la historia dejando entrever su especialidad. Algo que queda sólo como sugerencia.

Cada episodio tiene su modus operandi, desde las duras batallas a pié hasta el uso de vehículos para abrirse camino entre las fuerzas del Pacto. Precisamente en el uso de vehículos se nota gratamente la evolución a mejor del control de estos, ¿quien no tuvo pesadillas con el control del Warthog en el final del primer Halo? En ODST los vehículos van como la seda y a lo largo del juego tendremos la oportunidad de catar todos y cada uno de ellos, por la cuenta que nos trae.

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Cuando no hay vehículos y estamos solos contra el mundo, una vez más nos dejan patentes que no somos el Jefe Maestro y somos bastante frágiles. Nuestro escudo no soporta bien una ráfaga de disparos y tendremos que aprender a retirarnos y escondernos en cualquier esquina cuando la pantalla se vaya poniendo roja hasta que nos vayamos estabilizando. Debajo de dicho escudo, una barra de salud nos indicará en que medida podemos hacernos los valientes.

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Lo mejor

Historia que utiliza su recurso narrativo de manera excelente.

Buena ambientación.

Personajes carismáticos.

Disco adicional con el Halo 3 multijugador al completo.

Lo peor

Como todo lo bueno, se hace corto.

Demasiado fácil en su nivel estándar.

En ocasiones, demasiada dependencia del visor.

Tiempos de carga largos entre episodios.

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