Análisis God of War

(PS4)

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God of War: Un concepto diferente, pero muy acertado

El mítico guerrero espartano vuelve a una consola de Sony con una entrega que cambia por completo muchos conceptos para ofrecer una aventura más completa

Plataforma analizada: PS4
16/04/2018 12:15
God of War se ha convertido, con el paso de los años, no solo en una de las series exclusiva de Sony, sino también en una de las mejor valoradas en el sector del videojuego. Tras cuatro entregas repartidas entre PS2 y PS3 (dos y dos) y dos entregas destinadas a portátiles, todas ellas protagonizadas por el iracundo guerrero espartano Kratos, la serie vuelve a la acción con un título que da la vuelta a todo lo visto anteriormente. Sony Santa Monica cambia por completo la cara a God of War para ofrecer una experiencia muy diferente que puede hacer dudar a los jugadores si estamos ante un título de la serie o algo diferente que solo rescata el nombre. Vamos a verlo.
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God of War: Reinventando a Kratos

El guerrero espartano, tras pasar varios años retirado del mundo del videojuego, ha vuelto a la vida y lo hace con una entrega que pone de manifiesto una cosa: Santa Monica buscaba ofrecer algo nuevo no solo a nivel de historia, sino también en el aspecto jugable. God of War, que así se llama esta nueva entrega, sumergirá a los jugadores en una experiencia diametralmente opuesta a lo que hemos visto desde su nacimiento. En títulos de anteriores generaciones, los usuarios pudieron disfrutar de un hack’n slash en toda regla donde la espectacularidad de los combates, los largos combos de ataque,  el dinamismo y la brutalidad eran el pilar principal de la jugabilidad. En God of War, para PlayStation 4, eso ha cambiado de forma radical con el objetivo de ofrecer, si bien no algo nuevo sí diferente para dar a la licencia una perspectiva nunca antes vista. Mejor o peor eso es cosa de cada uno, pero no hay duda que este título rompe con todo lo visto hasta la fecha, salvo en una cosa: Kratos.

El guerrero espartano sigue siendo el gran protagonista de la licencia, algo inexplicable si tenemos en cuenta los cambios generados por Santa Monica Studio a todos los niveles. No obstante, algo tiene Kratos que es imposible de obviar y de dejar pasar… Tras su cruzada contra los dioses griegos, el torturado personaje deja la tierra que le vio nacer para poner rumbo a una zona completamente diferente, con una cultura que poco o nada tiene que ver con la suya (salvo los dioses a los que despreciar), para dar comienzo a una vida completamente nueva dejar atrás el pasado. Pero no solo su pasado, sino también su forma de ser. Todos recordamos a Kratos como un guerrero sin escrúpulos capaz de arrasar con todo lo que se le ponga por delante y no tener un mero atisbo de arrepentimiento; una bestia sin compasión llena de ira, odio y venganza. Se acabó. Kratos ha evolucionado a un personaje más complejo, aunque manteniendo ciertas cosas de su anterior personalidad; el desdén es una de ellas.

De nuevo, el protagonista de God of War vuelve a contar con prole a la que cuidar y a la que enseñar a valerse por sí mismo

Kratos es un personaje mucho más humano que en anteriores entregas, mostrando ser más calmado a la hora de analizar situaciones, menos impulsivo y con una perspectiva del mundo mucho más amplia. Antes, el guerrero espartano era "yo, yo, yo y al resto me lo cargo porque no tienen razón"; ahora nos encontramos con un personaje que presenta una complejidad más evidente a nivel psicológico. Y es que ser padre ser cambia la vida. De nuevo, el protagonista de God of War vuelve a contar con prole a la que cuidar y a la que enseñar, tras cierto momento vivido que no vamos a desvelar, a cuidarse por sí mismo. Atreus, el hijo del dios de la guerra griego, entra en escena para dar a la aventura que vamos a vivir una perspectiva diferente y al personaje un motivo para vivir. Juntos, van a vivir una experiencia que les llevará a explorar, investigar y luchar por los diferentes reinos que conforman la mitología nórdica mientras forjan un vínculo.

God of War

Un mundo lleno de posibilidades

Uno de los grandes y más importantes cambios que ha vivido la serie con esta entrega es el concepto de mundo que tendremos que recorrer. En anteriores entregas, el camino de Kratos era completamente lineal y sin misiones secundarias, no había bifurcaciones ni nada por el estilo. Era un mundo completamente cerrado sin mucho que ofrecer, salvo algunos secretos y coleccionables. Con God of War, el estudio ha dado un giro completo al mundo que Kratos y Atreus tendrán que recorrer ofreciendo a los jugadores un entorno más abierto por el que poder moverse libremente y que cuenta con muchas más posibilidades que las anteriores propuestas. Por buscar un símil actual, se puede comparar con Dark Souls: un mundo de avance lineal con bifurcaciones que nos permite ir a cualquier parte (o casi) y volver. Por supuesto, se trata de un mundo en el que tendremos muchas cosas por hacer ya que Santa Monica Studio, además de la misión principal, ha incluidos otras opciones muy interesantes que nos darán muchas horas de juego.

Los reinos del juego, ya sean grandes o pequeños, guardan en su interior diversas tareas por hacer y que nos mantendrán ocupados durante unas cuantas horas

God of War sumerge a los jugadores en la tierra de Midgar (el Planeta Tierra), uno de los Nueve Reinos que conforman las raíces del Gran Árbol Yggdrassil según la mitología nórdica y en el que viviremos toda clase de experiencias, desde misiones de historia hasta otras de corte secundario. Pero este reino no es el único que visitaremos, pues también podremos acceder a algunos de los restantes mediante una gran sala situada en el reino principal, pero no diremos cuáles para evitar spoilers. Sí os diremos que para entrar en ellos habrá que currárselo un poco ya que no estarán accesibles desde el inicio, y que no tendrán la expansión de Midgard, aunque eso no significa que vayamos a estar cinco minutos en ellos. Todos los reinos del juego, ya sean grandes o pequeños, guardan en su interior diversas tareas por hacer y que nos mantendrán ocupados durante unas cuantas horas (buscar tesoros, realizar favores, visitar zonas secundarias para ver qué secretos esconden,…). El cambio, en este aspecto, es brutal.

El nuevo escenario de God of War hará que el factor exploración cobre especial importancia. El estudio californiano ha puesto especial énfasis en crear un mundo cargado de secretos, elementos para profundizar en la historia, toda clase de objetos para recoger y más. De hecho, se antoja vital si queremos que nuestros dos protagonistas puedan acceder a toda clase de elementos para mejorar sus prestaciones, pues a lo largo de nuestro periplo encontraremos cofres repletos de todo tipo de enseres que serán de vital importancia en la evolución de Kratos y Atreus. Los cofres serán de varios tipos, desde los que podremos abrir con un simple puñetazo y que contienen cosas como plata y materiales de fabricación menores, hasta grandes ataúdes con objetos tales como Runas, Talismanes, Manzanas de Idunn (mejorar la barra de vida), Cuernos de Hidromiel sangrientos (mejorar barra de ira)  o materiales de fabricación especiales, entre otras cosas. Estos cofres requerirán que resolvamos algunos puzles antes si queremos acceder a su contenido.

GOW4 monstruo

El crecimiento del guerrero

El escenario y la historia no son los únicos grandes cambios que veremos en God of War para PlayStation 4, pues el juego también ha visto una renovación muy importante a la hora de mejorar a nuestros personajes. Kratos tendrá acceso a toda clase de accesorios para actualizar su equipamiento, entre los cuales destacan partes de armadura (pecho, muñeca y pancera) que podremos comprar con plata o en el escenario y diversas habilidades para el combate (aplicables a arma, escudo, ira) gracias a las cuales podremos acceder mediante el uso de Experiencia. Atreus, por su parte, podrá cambiar la túnica que porta inicialmente por otras con características mejoradas, así como aprender habilidades con el arco para ayudar a su padre en combate. El chico, aunque joven, no es un mero adorno para dar más sentimiento a la historia, sino que también tiene presencia en la jugabilidad. De nuevo, vemos que Santa Monica ha querido ofrecer la máxima profundidad posible en este aspecto y esto no es todo.

Tanto las armas como las armaduras pueden mejorarse en las tiendas de Brok y Sindri con el uso de los materiales que encontremos por el camino y de plata. Esta opción dará a los jugadores todo tipo de variables para ajustar el equipamiento a su forma de jugar, lo cual es de agradecer. No tiene la profundidad de un RPG clásico, pero sí la suficiente para satisfacer a los que busquen un poco más. En God of War, las armas pueden equiparse con Runas que otorgan habilidades secundarias muy llamativas que nos ayudarán en los combates dando más variables para acabar con los enemigos. El Hacha Leviatán, una de las grandes novedades (y que más adelante trataremos) posee dos ranuras en las que podremos equipar una Runa en cada una para poder conseguir movimientos adicionales muy poderosos. El hacha posee un elemento más: el mango, donde encontraremos varias opciones para conseguir efectos adicionales. Igual para Atreus, cuyo arco acepta una Invocación Rúnica que será muy beneficiosa en combate. Todas ellas son mejorables varios niveles usando Experiencia.

Mejorar las armas y armaduras será vital para aumentar el nivel del personaje, pues al hacerlo desbloquearemos nuevas habilidades primarias

En el caso de las armaduras, cada parte de las que conforman el set de Kratos pueden equiparse con Encantamientos (hay de varias rarezas) que nos permitirán mejorar algunos parámetros del personaje (Fuerza, Rúnico, Defensa, Vitalidad, Suerte y Reutilización), añadir resistencia a efectos como veneno, hielo o fuego, mejorar el daño que provoca con las armas y más. Los encantamientos pueden intercambiarse en cualquier momento, lo cual da muchas posibilidades para configurar a Kratos. Además, en la sección de armaduras podremos equipar al guerrero con un Amuleto, que nos permitirá acceder a más habilidades secundarias y que también podremos mejorar. Cabe destacar que mejorar las armas y armaduras será vital para aumentar el nivel del personaje, pues al hacerlo desbloquearemos nuevas habilidades primarias; no hay subida de nivel por matar a enemigos, sino por mejorar nuestro equipamiento y eso nos obliga a estar muy pendientes en todo momento de lo que encontramos y sus características.

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Adiós a los combos de 300 golpes; hola estrategia

En anteriores entregas de God of War, el combate contra los enemigos era uno de los aspectos más llamativos gracias a su dinamismo, brutalidad y los QTE’s de turno para darle al juego un aspecto más cinematográfico. El hackn’ slash y el machacar botones eran los grandes protagonistas de la jugabilidad. En God of War, el estudio ha cambiado por completo el sistema de combate dejando de lado el anterior, por lo que ya no veremos combos de 300 golpes y enemigos que parecían sacos de sparring. El equipo de Santa Monica ha apostado por un sistema donde la estrategia, aprender los patrones de los enemigos, saber cuándo atacar, cubrirse y esquivar juegan una parte fundamental del combate, que sigue siendo igual de brutal por supuesto. Los enemigos, aunque son menos numerosos, no dudarán en atacarnos desde diferentes flancos y deberemos estar muy pendientes de ellos en todo momento, sobre todo si tenemos en cuenta que la cámara está situada detrás de Kratos y no nos deja contemplar todo el escenario como en los anteriores.

Un combate que tiene como protagonista un arma nueva: el Hacha Leviatán. Las Espadas del Caos han pasado a mejor vida para dar entrada a un arma que, a pesar de las dudas que pueda generar, es todo un acierto. El Hacha Leviatán permite ataques físicos tanto a corta como larga distancia (débil y fuerte), pudiendo ejecutar además toda clase de movimientos especiales gracias a las Runas. Tan pronto tenemos el hacha en la mano cercenando la vida de un enemigo como podemos lanzarla a uno situado lejos del personaje, dejándolo congelado, y partir la cara a los cercanos con nuestros puños. Además, el hacha se utiliza en algunos puzles del juego, por lo que su uso no es simplemente para acabar con los enemigos que se crucen en nuestro camino. Hay más armas, pero preferimos callar. Eso sí, acordaos de recuperarla cuando la lancéis ya que no vuelve sola a la mano de Kratos. Hablamos por experiencia propia, pues darse el caso de que entréis en combate y el hacha se haya quedado por ahí…

Las Espadas del Caos han pasado a mejor vida para dar entrada a un arma que, a pesar de las dudas que pueda generar, es todo un acierto

Para potenciar un poco más el combate, comentar que el personaje porta un escudo con el que defenderse de los ataques de los enemigos, aunque no podremos pararlos todos, y que también servirá para atacar. Eso sí, su función en este aspecto es más reducida que solo permitirá ejecutar movimientos para aturdir. De forma adicional, decir que el Escudo del Guardián cuenta con su propio árbol de habilidad, gracias al cual podremos acceder a movimientos adicionales. Por supuesto, tampoco faltará en esta entrega la legendaria Ira Espartana (pulsando L3 + R3 con la barra cargada), que nos permitirá repartir tobas como panes a los enemigos durante un espacio de tiempo limitado. Además, tiene otro árbol de habilidades para añadir más movimientos brutales al repertorio de Kratos. No cabe duda alguna de que Santa Monica ha querido renovar por completo este aspecto y ofrecer algo diferente e igual de divertido. No veremos combos de 300 golpes consecutivos, pero eso no significa que sea peor.

God of War

God of War demuestra que no hacen falta nuevas consolas

Y todavía hay quien quiere colarnos ya una nueva generación de consolas… Si por algo se caracterizan los estudios internos de las compañías es por sacar el máximo rendimiento de las consolas para las que trabajan en exclusiva. Los equipos de Sony, llámese Naughty Dog, Guerrilla Games o Sucker Punch, están dando buena cuenta de PlayStation con los títulos que han desarrollado y Santa Monica Studio no ha querido ser menos. God of War es en PlayStation 4 una autentica bestia gráfica en todos los sentidos. Nosotros lo hemos disfrutado en PlayStation 4 Pro, donde el juego cuenta con dos opciones gráficas diferentes. Una de ellas es "Rendimiento de favor" (1080p), gracias al cual veremos una tasa de frames desbloqueada pero muy irregular dado que oscilará entre los 40 frames por segundo en los momentos de mayor acción y los 60 frames por segundo cuando no haya acción alguna. La segunda opción es "Resolución de favor", donde veremos 4K en una TV compatible y supermuestreo en el resto; todo ello a 30 frames.

Todo el conjunto del juego raya a un nivel muy alto, con errores mínimos y mostrando una imagen prístina repleta de contrastes.

A nivel gráfico, God of War ofrece un despliegue digno de una superproducción gracias al excelente trabajo que ha hecho el estudio en aspectos como el modelado de los personajes, donde Kratos se lleva la palma con un acabado realmente soberbio y detallado, la gran variedad de escenarios que encontraremos su arquitectura y estilo, los efectos de partículas ambientales y los que harán acto de presencia durante el combate, el texturizado general y la iluminación. Este último aspecto, en especial, es uno de los más llamativos en zonas como cuevas o en edificios donde hay superficies lisas y reflectantes, otorgando a la imagen un acabado embriagador. Todo el conjunto del juego raya a un nivel muy alto, con errores mínimos y mostrando una imagen prístina repleta de contrastes. Da igual la zona en la que nos encontremos (cueva, bosque, palacio, lo alto de una montaña), todo rezuma un acabado digno de quedarse embobado con él. Por supuesto, los enemigos y NPC’s también presentan un acabado a la altura de lo que se espera.

God of War

¿Es esto un God of War?

Respondiendo a la pregunta del apartado: sí, pero con matices. God of War presenta un concepto muy diferente a lo que estamos acostumbrados, cambiando aspectos como la jugabilidad, la mitología, el concepto de escenario y el contenido. En todo esto, el título es una vuelta de tuerca a lo anterior, lo cual es un arma de doble filo ya que puede no gustar a los más puristas de la saga, quienes a lo mejor preferían seguir con lo establecido en los anteriores. Por otra parte, el título mantiene algunos aspectos de los originales, como el protagonista y su pasado (del que no reniega, pero sí esconde), que también puede ser un arma de doble filo. ¿Por qué cambiar la jugabilidad, el mundo, la mitología y potenciar otros aspectos pero mantener al mismo protagonista? ¿Marketing? No lo sabemos, ni nos importa la verdad porque God of War es una experiencia superlativa que nadie, sea fan o no de la saga, debe perderse bajo ningún concepto.

God of War, además de ser el título más largo de la saga hasta la fecha, es también el que más contenido ofrece y eso nos mantendrá ocupados muchas horas. La historia principal, dependiendo de la dificultad (cuatro niveles), puede llevarnos unas 25 horas mínimo, mientras que si optamos por ir a por todo podemos verla aumentada hasta las más de 40 sin ningún problema. El mundo de God of War está lleno de posibilidades secundarias, las cuales podemos consultar en la sección Metas; en ella veremos las misiones historia, Favores (misiones de NPC’s) Tareas (buscar cámaras ocultas y santuarios, cerrar rasgaduras, matar a los ojos de Odin, etc.) buscar Tesoros escondidos y más. Además, el juego posee un Códice en el que podremos profundizar en la historia del mundo (previo descubrimiento de ciertos  y sus personajes, o conocer más de las criaturas que lo pueblan gracias al Bestiario. Dejad atrás cualquier prejuicio, es un título redondo y que supone un nuevo comienzo pero manteniendo algunas raíces.

9.5

Lo mejor

Los cambios en el sistema de juego, concepto de mundo, contenido y opciones son un acierto

El nuevo perfil de Kratos hace de él un personaje más complejo, más humano. Atreus ayuda en ello.

El mundo está repleto de posibilidades y secretos, dando muchas horas de juego.

Audiovisualmente, ya sea en PS4 o PS4 Pro, es toda una delicia para la vista.

Lo peor

Al combate le falta un poco de fluidez para ser perfecto.

La navegación por los menús es un poco liosa; no ayuda el tamaño de algunos textos.

Algunos combates contra jefes no están a la altura del conjunto.

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