Análisis Far Cry 3

En cuanto a las misiones secundarias, se apoyan mucho de la fauna del videojuego, otro punto del que hablaremos más adelante. Por ejemplo hay una misión en la que tenemos que salvar al novio de una chica que ha sido atacado por unos Komodos. También tendremos que matar al perro de un dueño porque ha cogido la rabia, y otras tantas misiones que mantendrán al jugador bastante entretenido. 

También tenemos las típicas misiones de llevar un paquete desde el punto A hasta el punto B en un límite de tiempo, las de objetivo en el que tendremos que utilizar un arma concreto y conseguir la puntuación máxima eliminando una horda de enemigos, etc… 

Tigres, tiburones, cocodrilos y otros bichos.

Aunque seguramente muchos no habremos estado en una selva, Far Cry 3 nos da a conocer qué ocurriría si viviésemos en una durante unos largos días. Y es que otra de las principales bazas del título es su increíble fauna, que va desde un simple cangrejo hasta un amenazador tigre.

Far Cry 3 supera con creces a la fauna de Red Dead Redemption. En el juego de Ubisoft acabas quedándote anonadado con la cantidad de animales que han metido en el videojuego, y disfrutas de sus animaciones como si estuvieras viendo un documental de 'La 2'. 

Y lo mejor de todo es que, además de que en cada área te puedes encontrar un animal diferente, puedes ver como conviven entre ellos. Es decir, en Far Cry 3 te puedes encontrar a un ciervo bebiendo agua y de repente verle atacado y engullido por un cocodrilo. Es más, hemos visto a Dingos cazando, tigres matando a humanos, y tortugas gigantes dando un paseo por las extensas playas del videojuego.