Análisis Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara

Por último, el sistema de nivelado de personajes no aporta prácticamente nada al juego, así como el mercado de magias y armas. Muchas de estas las encontramos en el camino y podemos terminar todo un juego sin necesidad de comprar equipamiento. Y el nivelado no tiene un gran impacto en nuestro jugador pues nunca se siente que, al subir de nivel, estemos generando mayor daño en nuestros enemigos o recibiendo menos de ellos.

En si, el mercado de pociones y armas puede que responda a una necesidad del jugador que, al perder la vida y cambiar de personaje, este pueda recuperar su equipo sin necesidad de rejugar todo desde el comienzo. Pero a lo que respecta el juego en si, no es un gran añadido. En mi repaso de ambos juegos no tuve necesidad de comprar items, pues estos son obtenidos en pleno combate.

Por otro lado es de apreciar en la jugabilidad que cada personaje representa una raza diferente, y con esto viene también un set de habilidades diferentes. Un mago posee hechizos que un caballero no será capaz de ejecutar. Por otro lado, el mago es más veloz mientras que el caballero más poderoso. Este tipo de detalles se aprecian en un mercado donde la diferencia de personajes en el género solo se daba por el tipo de color o ropa que utilizaran. Volviendo a 'Turtles in time', las cuatro tortugas representaban básicamente lo mismo, pero con diferentes colores.

Lo malo es que el paquete de presentación del  juego no esta tan pulido como se podría esperar de Capcom. Los "extras" más significativos del juego son algunos filtros para generar la sensación de estar jugando en un gabinete de arcade, sumado a una vista de pantalla “tipo gabinete” que no permite ver nada en el juego.  El cambiar entre un juego y otro es poco orgánico, pues lleva un tiempo de cargado que se siente más bien innecesario, considerando el poco espacio que ocupa el juego. 

El online no posee la cualidad de mezclar jugadores online con locales, y por lo general las partidas poseen mucho lag, volviéndolo injugable. Por último, cada vez que seleccionamos un nuevo personaje al perder la partida en cooperativo, donde uno pierde y cambia de jugador mientras el otro continua, deberemos introducir el nombre de nuestro personaje nuevamente. Es un detalle mínimo que entorpece la dinámica del juego.

Situandonos en la actualidad, Capcom podría haber ofrecido una opción para reacomodar algunos de estos problemas, sobretodo el navegado de las habilidades del personaje, para hacer de la experiencia aun más interesante. Sobretodo para jugadores que no estén relacionados con los juegos de esta época y necesiten una mano para entrar de lleno en el juego.

Lo más destacable es que, en HD, los sprites de los personajes se ven muy bien y las animaciones son muy fluidas. Esto es algo en lo que Capcom siempre se ha destacado y esta no es la diferencia. Sobre todo en 'Shadows over Mystara', donde representa uno de los diseños artísticos más interesantes del género por parte de Capcom. Por otro lado, cada vez que perdamos, y cambiemos de personaje, este tendrá un nuevo atuendo para lucir. No es algo que cambie la experiencia del juego, pero es un buen añadido.

En conclusión, ‘Dungeons & Dragon: Chronicles of Mystara’ resulta un pack de juegos que no son tan pulidos como podrían haberlo estado. Decisiones creativas de jugabilidad hacen de la experiencia poco dinámica y uno no puede terminar de entrar de lleno en el juego. Juegos como 'Turtles in Time' o 'Captain Commando' han estado más trabajados, sobretodo el último que es parte del gran legado que es Capcom. Y es por esto que me cuesta trabajo recomendar este pack a quienes no estén familiarizados con la saga 'D&D' de Capcom. Para aquellos que, en cambio, tienen un enlace emocional con estos juegos y recuerdan haber gastado muchas monedas en el mismo, es una compra segura. Posiblemente lo disfruten hoy tanto como en su momento.