Análisis Dragon's Dogma

La dificultad del juego se ve durante varios de los momentos mermada no solo por escasa IA de los compañeros o el caos generado en combate que haga que en muchas de las ocasiones perdamos la vida sin darnos cuenta; sino también por los puntos de guardado en especial en los primeros compases del título. Los puntos de guardado del juego tendrá lugar una vez accedemos a las mazmorras, entramos en ciudades o realizamos un acto importante durante alguna de las misiones pero debéis llevar un dedo puesto en el botón “start” para salvar vuestro progreso manualmente pues no será la primera vez con la que os encontréis que después de llevar recorrida una gran distancia en el mapa tras salir de Gran Soren, os topáis con un grupo de bandidos que ha acabado con vosotros y los peones en menos que canta un gallo; ¿resultado? Volver a tener que realizar todo el viaje desde el último punto de guardado a las puertas de la ciudad; por lo que os recomendamos que cada X tiempo o tras una batalla agotadora salvéis la partida. La duración del título es sin duda un voto a favor a la hora de adquirir Dragon´s Dogma, ya que centrándonos en la campaña principal el juego puede irse perfectamente a las 40 horas de juego, número que se ve ampliado enormemente si realizamos todas las misiones secundarias.

Si no queréis morir con cierta frecuencia, salvad la partida cada cierto tiempo.

Apartado técnico: Bonito pero mal llevado a la práctica

Tras jugar a la demo de Dragon´s Dogma (la cual era la misma que se podía ver en la Gamefest) nos llamó la atención el poco cuidado mostrado en las texturas así como las animaciones. Nuestra sorpresa fue aun mayor cuando nos dimos cuenta de que exactamente el mismo apartado técnico ha llegado a la versión final del título.

Seamos sinceros, los escenarios lucen de maravilla, las bestias tales como dragones o hidras consiguen meternos el miedo en el cuerpo y por no hablar de las transiciones de día y noche que son realmente imponentes dotando de un realismo más que conseguido al juego; pero Dragon´s Dogma también tiene sus puntos negativos en el apartado técnico, y no precisamente pocos.

A los ya de por si vacios escenarios hay que sumar la nula calidad de las texturas independientemente del personaje que tengamos en pantalla, ya sea secundario o principal. Texturas planas, poco detalladas no solo se pueden observar en espacios abiertos como los edificios de las ciudades sino también en el ropaje de los protagonistas: armaduras, espadas, guantes, etcétera. Este hecho queda algo más mermado una vez estamos en escenarios más oscuros y donde el uso de la linterna se convierte en una necesidad, consiguiendo con ello que el juego disimule algo más esos defectos técnicos.

Por si fuera poco hay que añadir la nula sincronización labial de los personajes, casi aun peor que la de Deus Ex: Human Revolution; o las caídas de frames en muchos de los momentos que estamos en pleno combate inclusive cuando vamos corriendo campo a través. Las animaciones tampoco es que se lleven la palma por su realismo, de hecho muchas de ellas serán bruscas y no destacan por su variedad.

Los efectos de luz están muy bien realizados.

Hasta aquí pensaréis que estoy exagerando, o incluso que son “pequeños” bugs perdonables, pero cuando a estos se les suman el popping y el clipping, elementos ya olvidados a estas alturas de la generación, la cosa se agrava bastante. Debido a la baja resolución con la que cuenta el juego, varias veces nos encontraremos con la aparición de elementos surgidos de la nada frente a nosotros (haced la prueba en la plaza de Gran Soren) y como los enemigos o espadas atraviesan paredes; hechos que empañan un apartado que podría haber sido de lo mejor del género si hubiera estado más cuidado por parte de Capcom.

Por suerte, los gráficos de Dragon´s Dogma cuentan con varios efectos que hacen del juego una delicia visual en ciertos momentos sobre todo las mencionadas anteriormente transacciones de día y noche, será todo un gustazo viajar por la mañana y ver como los rayos de luz pasan a través de los árboles o como nos ciega una vez estamos en combate teniendo que buscar una mejor posición para combatir; por otro lado la noche hará que muchas veces no veamos más allá de lo que tenemos delante a pocos metros nuestra pensándonos muy mucho si viajar de a oscuras es lo más conveniente.

Una lástima que las ciudades se muestren tan vacias.

A esto hay que añadir que el título cuenta también con pequeños detallitos que serán del agrado de todos como el ver como nuestro personaje se empapa de agua literalmente una vez nos metemos en un río apagándose por consiguiente la linterna si la llevamos encendida o la animación que acompaña a esta para usarla o guardarla en el inventario.