Análisis Dragon Age: Inquisition

(Ps3, 360, Pc, PS4, One)

El RPG del año

Página 4

Plataforma analizada: Xbox One
11/11/2014 09:01
Dragon Age: Inquisition

En este aspecto, 'Inquisition' mira un paso más allá que 'Origins' y recoge una de las opciones que más demandaban los fans: personalización casi total del equipo así como todo tipo de posibilidades a la hora de formar el grupo. Dicho y hecho, vuestras súplicas han sido escuchadas ¡ y de qué manera ! El looteo de objetos durante la aventura será casi constante, no precisando de mucho tiempo para encontrarnos con el inventario repleto de multitud de armas, armaduras y objetos en forma de anillos, colgantes o materiales para el crafteo. Estos objetos que si bien pueden contar con restricciones a la hora de equiparse por niveles o clase, podrán ser vendidos o intercambiados a los miembros de nuestro grupo; además cada uno de ellos tendrá su propio diseño, aportando siempre un estilo peculiar cuando es equipado. Por otra parte, el crafteo se vuelve una de las claves del nuevo título de Bioware. Aunque en anteriores juegos de la saga lo habíamos visto de forma vaga y más centrado en las pociones, en esta ocasión podremos elaborar todo tipo de armas y armaduras mágicas, así como engarzar gemas que potencien ciertos aspectos de las mismas.

Como buen RPG no puede faltar la correspondiente subida de niveles y todo lo que ello conlleva. Aunque el producto nos deja seleccionar la "subida de nivel automática" para personajes de nuestro grupo, merece la pena construir una compañía según las necesidades que se nos vayan presentado. Con un total de hasta nueve integrantes, en nuestro periplo encontraremos un amplio abanico de personajes que se ofrecerán a participar en el viaje. Guerreros, pícaros y magos no dudarán en unirse a nuestra causa, siempre y cuando los tratemos como se merecen. El sistema de atributos se ejecutará de manera automática, aunque las diferentes características mágicas del equipo que encontremos repartido por Thedas sabrán suplir este campo, pues las opciones que tenemos en términos de defensas, ataques y variantes propias de un juego de rol son tales que no veíamos algo así posiblemente desde 'Neverwinter Nights'. El sistema de habilidades bebe de lo visto en 'Dragon Age 2'. Un árbol sencillo, accesible y cargado con un buen número de posibilidades para construir personajes en base a lo que nos plazca; y por supuesto cada clase con su correspondiente subclase.

Dragon Age: Inquisition

Por desgracia este apartado podría haber terminado de ser redondo si se hubieran implementado más opciones en lo que a las acciones de la IA se refiere. 'Dragon Age Origins' nos incitaba a elaborar un extenso árbol de posibilidades y respuestas para todos y cada uno de los miembros de nuestro grupo, en este aspecto 'Inquisition' reduce drásticamente sus opciones. Respuestas a situaciones como a quién seguir en un combate o cuándo tomar una poción son solo algunas de las acciones a escoger, y que contrastan con las vistas en el juego original de la saga, mucho más amplias. De esta manera el producto nos obliga a no depender en todo momento de la IA, sino ser nosotros mismos los que tomemos el control de los personajes del grupo.

Sorprendente en lo artístico, irregular en lo técnico

'Dragon Age Inquisition' se vale del Frostbite 3 para poner en pantalla el amplio mundo de Thedas, dar vida a sus personajes y por supuesto dotar de una gran espectacularidad a las batallas con un buen número de efectos. Cabe destacar que el motor utilizado para títulos como 'Battlefield 4' vuelve a demostrar de lo que es capaz en términos de iluminación, siendo éste el campo donde más destaca. Nos llamará poderosamente la atención cada vez que nos introduzcamos en cuevas o interiores tenuemente iluminados y ver como la luz cambia por completo inclusive en el reflejo de las armaduras; detalle que se ve potenciado si en alguno de estos lugares tienen lugar combates con efectos como el fuego y que alumbrarán la sala con un resultado espectacular.

La exploración, tareas de Inquisidor y las misiones secundarias son solo algunas de las labores que alargarán la vida del producto durante decenas de horas

Aunque el texturizado no está nada mal, éste podría haber dado mucho más de sí. Elementos como los personajes cuentan con un gran trabajo que podemos apreciar en especial durante las secuencias conversacionales; pero otros detalles como árboles, casas o inclusive el terreno no cuentan con el mismo acabado. 'Dragon Age Inquisition' es capaz de poner un buen número de efectos en pantalla, mención especial para la iluminación como ya hemos dicho; pero donde en ciertos parámetros brilla en otros se estrella. El popping es uno de esos elementos que no nos gusta demasiado en un juego pseudo-sandbox y en el que tenemos que recorrer zonas abiertas y que por desgracia aquí está presente; mismo caso con algunas de las animaciones que si bien en el combate son fluidas y funcionan a la perfección, otras como los saltos de nuestro protagonista o las animaciones faciales durante las conversaciones nos hacen pensar en que se han reciclado movimientos del anterior engine de Bioware.

Dragon Age: Inquisition

Aún así, vaya por delante que estos "desperfectos" no empañan para nada un apartado bello, en el que su acabado nos sumergirá en un imponente mundo de fantasía plagado de todo tipo de criaturas, entornos y personajes por descubrir. Cada zona contará con su propia arquitectura e incluso ropaje para sus habitantes, detalles que desde Bioware se han encargado de cuidar para dar esa sensación de personalidad en cada una de las áreas de Thedas en la que nos encontremos. En lo técnico, 'Dragon Age Inquisition' alcanza una resolución de 900p en Xbox One y 1080p para PlayStation 4. En la consola de Microsoft, versión utilizada para el análisis, hemos notado una tasa de imágenes constante, sin caídas, citando como único punto negativo notables dientes de sierra en algunas imágenes.

Trevor Morris toma el relevo de Inon Zur en el apartado sonoro. El compositor que ya ha trabajado para obras como 'Los Tudor' o 'Vikingos' deja su huella de epicidad en una banda sonora que nos acoge desde la pantalla de 'Press Start'. Con temas cargados de fuerza para los enfrentamientos y momentos más intensos durante las cinemáticas, pasando por otros mucho más relajados propios de la exploración; Trevor ha sabido captar la esencia de 'Dragon Age Inquisition', dejando el listón equiparable a lo realizado en su día por Zur en 'Origins' y su secuela. En referencia al apartado sonoro en su vertiente técnica, Bioware vuelve a ser conservadora, sin sobresalir pero manteniéndose a un buen nivel. Grandísima labor la llevada a cabo con el elenco de actores de doblaje, algo que siempre ha cuidado el estudio en sus obras; así como en el plano de efectos, que aunque insistimos, no pasen a la posteridad como la mejor mezcla realizada, son convincentes.

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9.6

Lo mejor

Misiones secundarias, coleccionables, exploración, tareas de Inquisidor. Es prácticamente imposible aburrirse

Argumento y personajes; Bioware vuelve a sus orígenes

El sistema de combate se adapta a cada tipo de jugador, tanto a la vertiente más clásica como al que quiera más acción

Lo peor

Las misiones secundarias, aunque abrumadoras en número, suelen repetir la misma mecánica

Ciertos aspectos técnicos no terminan de redondear un apartado que podría haber sido de lo mejor del género

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