Análisis Crysis 3

"Nos sentiremos como verdaderos cazadores, a veces con un poder desmesurado"

El arco aporta mucho en cuanto a que no tenemos nos desactiva el modo camuflaje al utilizarlo. Nos sentiremos como verdaderos cazadores, a veces con un poder desmesurado que hará el juego mucho más asequible, restándole ese punto de dificultad que nos hace intentar superarnos, como sucedía sobre todo en la primera parte. Ahora en cambio experimentamos una satisfactoria sensación de ser todo unos depredadores, teniendo una gran superioridad táctica. A eso se le suman los diferentes proyectiles que nos encontraremos dispersos por los escenarios como explosivos, eléctricos, etc. que nos permitirán en ocasiones disparar a un enemigo derribando a varios a la vez.

Algunos enemigos Ceph nos harán sudar tinta para abatirlos; nada que ver con los soldados humanos.

Uno de los aspectos de la jugabilidad más criticados de la segunda parte fue la "liposucción" que sufrieron los escenarios respecto a la primera entrega. Cambiamos la jungla por un entorno urbano en conflicto similar al que se puede ver en multitud de otros populares shooter con edificios que nos limitaban mucho el campo de acción y hacían el juego mucho más vertical. Como apuntábamos al comienzo, en ‘Crysis 3’ se ha optado por mirar de reojo a la primera parte teniendo en cuenta lo que más gustó a los jugadores. Como resultado, el juego se sitúa en un punto intermedio de todo: tenemos escenarios mucho más amplios que en la segunda parte, pero sin llegar a las cotas vistas en ‘Crysis’, con entornos urbanos y en ocasiones repletos de vegetación. No estamos en medio de la jungla pero oye, la hierba nos llega a la altura del cuello, que no está mal. Los escenarios están diseñados para brindarnos ese componente táctico que muchos están esperando, pero no dejan de ser bastante verticales.

Hay situaciones puntuales muy bien planteadas donde el juego se disfruta mucho, como cuando nos enfrentamos en zonas de hierba alta a los cazadores Ceph, donde tenemos que sacar toda nuestra capacidad de sigilo y estrategia con el arco y el camuflaje activado. Los Ceph, cual leones, se esconden entre la hierba alta y nos acechan, luchando por ver quién es el depredador más efectivo. Los perderemos de vista frecuentemente y ellos a nosotros por el camuflaje. En esos momentos la tensión se apodera de nosotros y nos mantiene pegados al mando, sacando lo mejor de nosotros como cazadores luchando por la supervivencia.

La inteligencia artificial se ha mejorado relativamente respecto a lo visto en la segunda parte y prueba de ello, por ejemplo, son los mencionados cazadores Ceph, que nos rodearán y buscarán las cosquillas para pillarnos por sorpresa; pero aún así, ésto no es la norma. No se ha conseguido que los enemigos reaccionen a nuestros movimientos todo lo que hubiéramos esperado, ya que a veces consiguen vernos y dispararnos desde grandes distancias y sin embargo, a veces desde muy cerca, no. Las reacciones de algunos soldados CELL al ver compañeros caídos son un tanto torpes, tardando mucho a veces en pedir refuerzos y cayendo en nuestras trampas fácilmente.

El Modo Cazador es lo más destacable del multijugador.

Como todo ‘Crysis’, uno de los grandes alicientes de esta tercera parte es planificar nuestro avance cuando entramos en una nueva zona para acabar con nuestros enemigos de una forma efectiva y organizada. Para ello, deberemos hacer uso del visor del nanotraje, ya que lanzarse en mapas atestados de enemigos a pecho descubierto puede ser un suicidio, aunque porqué no, es otra manera de ver las cosas. El visor también nos servirá para piratear sistemas informáticos que nos permitirán abrir puertas y acceder a otras zonas con un sencillo minijuego de apretar el botón en el momento indicado.

Entre tanto avanzar escondidos y resolver refriegas con los Ceph y los soldados CELL, tendremos la oportunidad de conducir varios vehículos, como viene siendo costumbre. El control de los mismos no está muy pulido y se nota que no se ha prestado demasiada atención en este aspecto, ya que los momentos en los que podremos conducir serán muy breves. Simplemente es un añadido más de pasada para dar cierta variedad al juego, pero que se queda en algo anecdótico.