Análisis Batman: Arkham Knight

Tenemos un sistema de combate mucho más rico en opciones, pero igual de divertido. A ello hay que sumar el componente estrella del producto, el Batmóvil. ¿Qué nos falta? Pues el tercer pilar sobre el que se apoya ‘Arkham Knight’, la propia Gotham. Es imposible aburrirse en la ciudad. La campaña principal es lo suficientemente entretenida para tenernos enganchados durante horas como ya hemos comentado; pero el número de tareas a realizar de forma paralela y que forman un todo es francamente a destacar. Además de la opción a perdernos por las calles de Gotham en busca de secretos, tenemos los desafíos de Riddler, los eventos para el Batmóvil, las misiones RA e inclusive un pequeño arco argumental ligado en cierta manera con la trama base llamado ‘Los más buscados’, y que como os podéis hacer una idea en él trataremos de dar caza a los villanos de la peor calaña en la ciudad. Pero aquí no termina la cosa, ‘Arkham Knight’ también suma misiones tan mundanas para el Caballero Oscuro como resolver asesinatos con el correspondiente uso de la visión de detective, o el rescate de lo que resta del personal de Gotham que continúa en la ciudad.

Luces de neón y lluvia envuelven la ciudad

Unreal Engine 3 ha sido el motor utilizado para ‘Batman: Arkham Knight’. El reciente lanzamiento de la cuarta versión coincidió con el ya comenzado desarrollo de la obra de Rocksteady. No obstante, y aunque la vetusta tercera edición del engine tenga sus años, luce francamente espectacular, mención especial para PlayStation 4, plataforma que por ahora sale ganando en lo que a resultados gráficos se refiere.

El título es capaz de poner en pantalla un buen número de personajes, una distancia de dibujado más que aceptable y elementos como vehículos en movimiento y por supuesto la siempre presente lluvia. Con ello se crea un ambiente de cine negro muy logrado, ideal para Batman y en el que los reflejos y la iluminación juegan un papel crucial para la inmersión entre otros detalles como la suciedad o desgaste del Batmóvil. Como decimos, en lo que a consolas – e inclusive plataformas de lanzamiento – ‘Arkham Knight’ sobresale con especial atención en PlayStation 4. Sus 1080p y 30fps hacen que la versión de la máquina de Sony luzca realmente nítida, con efectos de todo tipo, un gran nivel en cuanto a texturizado y una tasa de frames que en absoluto se resiente.

No podemos decir lo mismo de la versión para PC, también probada para la ocasión. Definir la llegada de ‘Arkham Knight’ a compatibles como “accidentada” sería poco más que quedarnos cortos. Cabe destacar que los encargados del port han sido los chicos de Iron Galaxy, responsables también de ‘Borderlands 2’ para PlayStation Vita, adaptación que no cosechó grandes críticas particularmente por su apartado técnico. En esta ocasión el jugador de PC se encontrará con apenas cinco opciones gráficas a modificar (texturas, sombras, detalles, AA, Vsync y resolución), un auténtico desastre si tenemos en cuenta cualquiera de los títulos anteriores de la marca; a éstos parámetros hay que sumar las opciones exclusivas para tarjetas gráficas Nvidia como humo o lluvia y luces más realistas. Mención especial para la tasa de frames, y que viene bloqueada por defecto a 30fps, teniendo que recurrir a la modificación del archivo .ini para alcanzar los 60fps.

‘Batman Arkham Knight’ ha sido ejecutado en un PC compuesto por una CPU Intel Core i7-4790K, 16GB y una tarjeta gráfica Nvidia GTX 980 4GB DDR5. Con todas las opciones maximizadas hemos experimentado problemas del tipo stuttering, caídas repentinas de framerate o un tearing más que notable durante las secuencias cinemáticas. Aún con el desbloqueo a 60fps, el título continúa ofreciendo un rendimiento inestable en una máquina de este calibre que se desenvuelve con total soltura en los juegos más actuales. Rocksteady ya ha confirmado que está trabajando en la solución, por el momento los jugadores de PC son los peor parados en lo nuevo de Rocksteady.

Be the Batman

Despedirse de una trilogía siempre nos entristece. Un buen ejemplo de ello es ‘Mass Effect’, saga también consolidada en la pasada generación y que cerró – con mayor o menor acierto – su historia. Siguiendo con el ejemplo de la obra de Bioware, Rocksteady no solo mantiene el nivel visto hasta la fecha en ‘Batman: Arkham’, sino que lo eleva, lo lleva más allá y consigue concluir con maestría su trama; algo no siempre fácil.

‘Arkham Knight’ mantiene la fórmula de “si algo no funciona, no lo toques”, o al menos si alteras algo hazlo en su justa medida. Dicho y hecho. La enésima aventura del Caballero Oscuro sabe atraparte gracias a su espectacular historia, ahora mejor contada, mucho más cinematográfica y oscura. Pero mientras que la trama puede tenernos enganchados para querer seguir avanzando y ahondando en el desfile de personajes que se suceden; los mejores momentos en ‘Arkham Knight’ nos los aportan la ciudad y la exploración.

‘Asylum’ fue un gran título de acción, mientras que ‘Origins’ y ‘City’ nos permitieron cierta libertad a la hora de convertirnos en el auténtico Señor de la Noche. No es hasta la llegada de ‘Arkham Knight’ cuando el rol de Batman se sigue al pie de la letra. Pasando por las misiones cotidianas que podría realizar el Hombre Murciélago en cualquiera de sus capítulos de la serie de TV; el gran abanico de habilidades y gadgets disponibles y por supuesto esa bestia parda llamada Batmóvil son las garantías inequívocas de que estamos no solo ante el mejor y más completo capítulo de la trilogía, sino también a un juego que se autocorona como el estandarte en títulos basados en superhéroes. Un puesto, que sin temor a equivocarnos, pasarán muchos años hasta que cambie de dueño.