Análisis Banjo-Kazooie

(360, N64)

Página 3

Plataforma analizada: Xbox 360
17/06/2012 00:30

Banjo al banjo

¿Qué clase de banda sonora le podría sentar bien a un título con tanta personalidad como este? Banjo-Kazooie utiliza mucho el sentido del humor para enganchar al jugador y este motivo también lo encontramos en el apartado sonoro.

Melodías gamberras que pegan con la situación en la que nos encontremos invaden el juego desde ocasiones terroríficas a otras humorísticas.

Imagen asociada al video 16302

Una característica de ella es la originalidad que presenta frente a otros títulos como Ocarina Of Time, que buscaba un tono épico o la de Mario 64, algo más aventurero. Banjo-Kazooie se desmarca en este apartado con un tono divertido y en ocasiones casi grotesco como el que podemos encontrar en Rayman Origins.

Donde más podemos palpar esta situación es a la hora en la que los personajes hablan, y aunque el título no esté doblado a ningún idioma real, siempre podemos escuchar a los personajes emitir sonidos simulando que hablan sin perder en ningún momento su característico tono. De hecho, esta es una de las razones que más suelen marcar a los jugadores, ya que los "guah-guah-guah" de Gruntilda son difíciles de olvidar.

Como nota curiosa, uno de los instrumentos más utilizados en la banda sonora del juego (además de la flauta) es el banjo, haciendo honor al nombre del protagonista.

Levántate y corre Kazooie

La explosión de los juegos en tres dimensiones trajo consigo el stick en el controlador de Nintendo 64 (y las demás consolas que compartieron generación).

Este modo de control abrió un nuevo mundo para los desarrolladores que veían como sus juegos de plataformas podían llegar a sitios donde nunca habían llegado. Podemos decir sin lugar a dudas que Banjo-Kazooie fue uno de los títulos que más aprovechó las tres dimensiones creando un mundo enorme por donde saltar, correr, atacar...

Banjo-Kazooie

No entraremos a definir los dintintos esquemas de control, ya que el paso del título por Xbox 360 no dejó novedades en este apartado, pero sí podemos decir que en el momento en el que se estrenó el juego el protagonista tenía un arsenal enorme de acciones posibles que abrían un mundo nuevo al jugador. Y es que en la actualidad este esquema de juego se ve menos de lo que a muchos les gustaría: pura jugabilidad old-school plataformera en 3D.

La misión de Banjo en el juego es clara: llegar a lo alto de la torre donde se esconde Gruntilda para rescatar a su hermana Tooty. Pero el camino no será un paseo por el campo. Para subir por la torre tendrá que conseguir piezas de puzzle, signo ya inconfundible de Banjo-Kazooie, que vienen a ser como las estrellas de Super Mario. Este será uno de los requisitos para avancar en la aventura pero no el único, ya que para sortear distintos obstáculos Banjo y Kazooie deberán aprender distintas habilidades, como usar a Kazooie como montura, taladrar el suelo o simplemente volar.

Al contrario de lo que pueda parecer a priori, el juego no resulta aburrido ni repetitivo ya que la forma de obtención de las piezas de puzzle son de lo más variopintas, desde llegar hasta un punto especial del nivel a completar misiones y minijuegos. Hay un total de 10 piezas de puzzle en cada fase.

Otra de las cosas que animan al jugador a continuar la aventura es la obtención de nuevas habilidades, que aunque sirvan para avanzar en la aventura también ponen en manos del jugador un completo arsenal de movimientos especiales.

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9.6

Lo mejor

Simple, directo y adictivo. La jugabilidad aun tiene mucho que enseñarnos.

El diseño general y el aspecto gráfico están a un nivel altísimo.

El toque de humor constante ayuda a caracterizar aun más el título.

Duradero y desafiante si se quiere completar al 100%.

La implantación por parte de Rare de sistemas adelantados a la época, como el 'Stop N Swop'.

Lo peor

¡Que ya no se hagan juegos como los de antes!

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