Análisis Banjo-Kazooie

Pájara poligonera

Una de las cosas que más se valoraron de Banjo-Kazooie fue el apartado tanto gráfico como artístico.

La era 3D aun estaba en pañales y tras dar unos primeros buenos pasos con Super Mario 64 y Zelda Ocarina Of Time, para las terceras compañías fue una aventura entre motos de agua y naves espaciales.

Rare se atrevió, no solo con un mundo gigantesco, si no con un juego de plataformas que aprovechaba las tres dimensiones como pocos podían hacerlo. Crearon un grandioso mundo poligonal y colorido con una diversidad altísima de lugares y escenas.

Con los cuadros de Super Mario 64 como premisa, dentro de la montaña espiral tendremos 9 mundos que tendremos que visitar para conseguir poder y llegar hasta la cima donde se encuentra presa Tooty. Estos lugares son perfectamente distinguibles con un toque personal perfecto en cada uno de ellos, desde playas hasta cloacas.

Quizá Banjo-Kazooie no sería lo que es hoy si no fuera por el extraordinario diseño de los niveles. Mención especial al último de ellos llamado "Bosque Click-Clock", un lugar con 4 puertas y en cada una de ellas el mismo bosque en 4 estaciones distintas (primavera, verano...), con un diseño, complejidad y planificación fantásticos solo al alcance de los mejores estudios. Desde luego, todo un alarde de originalidad y buen hacer.

El aspecto general de los escenarios por los que pasa Banjo y Kazooie son excepcionales, posiblemente uno de los sellos más importantes que ha hecho que este juego sea recordado durante años.

En cuanto a los personajes, nos encontramos con muñecos con diseño algo basto y "poligonero", cuadriculados y sin mucho detalle pero con lo suficiente para diferenciar cada parte de la cara del protagonista.

Una gran idea fue utilizar elementos objeto como los paneles de miel o las hojas de cheato que tienen unas formas simples para adaptarlos a la perfección al motor del juego y las capacidades de la consola. Podríamos decir que Rare asumió las limitaciones de Nintedo 64 y hizo el juego gráficamente perfecto para ella.

Si el diseño de los entornos es excepcional, el de los personajes no se queda atrás, como el de los "pajaros" Jinjos, que deberemos encontrar en cada mundo por el que pasemos.