Nuevo personaje desbloqueado: Peter Molyneux

El juego apareció inicialmente en PC, Amiga y Atari ST, pero ha gozado a lo largo del tiempo de numerosas conversiones a SNES, MegaDrive, X6800, Master Sytem, Accorn Archimedes y Nintendo DS, entre otras. No solo ganó numerosos premios y galardones como los que le reconocían como el mejor juego de estrategia y el mejor juego para PC, sino que además proporcionó a Bullfrog una cantidad de dinero bestial. En vez de despilfarrarlo, Edgar y Molyneux decidieron ampliar Bullfrog, aumentando el numero de trabajadores a 25 -cifra que se verÍa bestialmente aumentada tiempo después, con más de 120 trabajadores-.

Quisieron demostrar que Populous no fue un éxito efímero, y para ello se dispusieron a crear una serie de videojuegos increíbles. Powermonger (1990), Populous II (1991) o el inolvidable Syndicate (1993) son algunas de las pruebas que muestran que los años siguientes fueron igual de fructíferos para la empresa. Pero el gran pelotazo llegó en 1994 con la salida de Theme Park. Este juego de simulación ofrecía la posibilidad de crear y dirigir tu propio parque de atracciones. El juego se convirtió en un éxito inmediato. Bullfrog dio el broche final a esta época de grandes beneficios con el estreno, ese mismo año, de Magic Carpet. Molyneux y Edgar estaban exultantes de alegría por la gran marcha de la empresa, que no paraba de lanzar auténticos bombazos gracias a las ideas de Peter Molyneux. Todos los títulos mantenían tres premisas básicas de Molyneux: libertad total, innovación y personalidad propia. ¿Quién iba a decir a estos dos genios que pronto llegaría el principio del fin de Bullfrog? Fueron precisamente las repletas arcas de Bullfrog las que convirtieron a la humilde empresa en una apetitosa adquisición para cualquiera de las grandes desarrolladoras. Electronic Arts era distribuidora de Bullfrog, pero consideró que no se llevaba suficiente pedazo del pastel.

Por ello, pusieron sobre la mesa una potente oferta para comprar el estudio. Molyneux no pudo rechazarla, así que llegó el momento clave en el declive de Bullfrog: al ser comprada, Peter Molyneux ocupó el puesto de Vicepresidente de EA. Durante unos años la cosa parecía que funcionaba: de las oficinas de la empresa de Molyneux salieron títulos como Syndicate Wars (1996) o el éxito de ventas Theme Hospital (1997), que se convirtió en el décimo juego más vendido para PC -honor que aún conserva-. Un año después, Molyneux diseñó posiblemente el mejor juego de Bullfrog: Dungeon Keeper. En este título de mazmorras los papeles se cambiaban, encarnando nosotros al señor de una mazmorra que debíamos idear para acabar con los héroes que llegaban para destruirnos. Otro exitazo más, y de hecho el último de esta gran desarrolladora. Peter Molyneux se dio cuenta de que las tareas administrativas que requería el puesto de vicepresidente no le dejaban tiempo para desarrollar videojuegos. Para más INRI, parece ser que Electronic Arts limitaba la libertad creativa de Molyneux hasta un punto que el creativo no estaba dispuesto a tolerar. Así pues, con todo el dolor de su corazón, Peter Molyneux abandonó Bullfrog en 1997 debido a las diferencias con EA.

Junto a Molyneux, algunos de los mejores trabajadores de la desarrolladora se fueron junto a él. Les Edgar se quedó al mando, pero a pesar de sus grandes cualidades este capitán no tenía la maestría del anterior. La presión de EA hizo que la calidad de los títulos de Bullfrog decreciera. No fue un fracaso total: Dungeon Keeper II o la tercera entrega de Populous eran títulos de buena calidad. Pero poco a poco la empresa fue a la deriva, hundiéndose finalmente en 2004, con el cierre por parte de EA. Así terminó la historia de una de las desarrolladoras más brillantes y con el historial de juegos más limpio de los años 90. A modo de inciso, cabe comentar que Molyneux ha tenido desde siempre una habilidad especial para emocionar al público al que se dirige cuando habla de sus creaciones. Cree tanto en lo que hace que no puede evitar excitarse en demasía cuando habla de sus obras.

Por desgracia, muchas veces la mente de este creador ha ido más allá de la tecnología disponible, con lo que en no pocas ocasiones se ha dado de morros con la realidad y ha tenido que rectificar en sus promesas. Aún así siempre mantiene esa curiosa forma de promocionar sus juegos y de explicar sus supuestas cualidades. En otras palabras: Peter Molyneux es un gran hypeador, cosa que ayuda a que crezca el interés popular hacia sus títulos, pero que también provoca muchas decepciones. Esa cualidad se vio aumentada cuando fundó su propia empresa, de la cual sería dueño, señor y cabeza visible: Lionhead Studios. Esta fundación tuvo lugar el mismo año del abandono de Bullfrog, en 1997. Entre tanto, Molyneux había hecho un par de trabajos para Sierra. Pero de ahora en adelante se centraría en dirigir los proyectos más personales de su carrera. Molyneux estaba excitado: comenzaba una nueva y próspera etapa en su carrera.