Las joyas de PS2: ICO

ICO fue publicado en Europa en Marzo de 2002. El juego fue el primero desarrollado por el Team ICO, equipo de desarrollo de Sony con Fumito Ueda a la cabeza. En esa época, la generación de 128 bits estaba en su punto álgido y los desarrolladores empezaban a crear juegos cada vez más complejos desde el punto de vista narrativo y argumental. La madurez de los jugadores era cada vez mayor por lo que reclamaban juegos que no se limitasen únicamente a entretener.

La primera influencia fue el cine. Aparecen los primeros argumentos de carácter cinematográfico, donde las largas escenas cinemáticas introducían al jugador en la historia, dejando casi en un segundo plano las partes jugables e interactivas. Un claro ejemplo de esto es la saga de Metal Gear Solid, donde un argumento muy denso, servía de hilo conductor al jugador, dejando sólo una parte de la historia a la elección del jugador.

En cambio ICO presenta una propuesta totalmente nueva y original ya que no contiene influencias de otros medios como el cine y la literatura. Este experimento sólo tiene cabida en un medio tan especial como los videojuegos. Con ICO podemos afirmar que el medio gana en madurez y sobre todo pasa la frontera del publico infantil y juvenil, para convertirse en una plataforma de diversión para un público más adulto.

El argumento del juego es muy sencillo. ICO es un niño que vive en una pequeña aldea y que ha tenido la mala suerte de nacer con dos cuernos en la cabeza, cosa que le ocurre a un niño de cada generación. Debido a esta deformación, ICO es encerrado en un castillo, una prisión para niños deformes.

El juego comienza cuando un pequeño temblor hace que quede libre, por lo que a partir de aquí la única misión de ICO y por tanto del jugador es lograr salir del castillo-prisión.

Hasta aquí todo más o menos normal, pero es cuando empezamos a andar cuando nos damos cuenta que nada es como los juegos que habiamos jugado anteriormente. De entrada no aparece ningún visor o barra de vida en la pantalla, ni mapas ni nada...solamente el castillo. Pero esta confusión dura poco, ya que tras dar unos pocos pasos, nos encontramos con uno de los personajes más frágiles y delicados que ha dado los videojuegos. Se trata de Yorda, una princesa que también está encerrada en el castillo y que ICO libera de la jaula donde esta confinada.

A partir de aquí todo cambia. Además de evitar que la princesa sea engullida por las sombras que acechan en cada rincón, ICO deberá ayudarla a desenvolverse por el castillo, ayudándola a subir escaleras, trepar, saltar, consiguiendo al final una relación muy íntima entre los dos que tiene sus puntos más emotivos en los momentos que ICO coge de la mano a Yorda y la guía por el tenebroso castillo. Y toda esta estrecha unión entre los dos está presidida por el silencio, ya que no hay diálogos y practicamente no se comunican verbalmente, dándole un aire aún más bello si cabe.