Análisis Zelda II: The Adventure of Link

(Wii, 3DS)

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El incomprendido

Muchos videojuegos se convierten en leyenda por el legado que han impuesto en la industria. Zelda II lo hace por el rechazo causado en su momento.

Plataforma analizada: Wii
12/10/2013 13:06
The Legend of Zelda supuso un éxito sin precedentes en 1986, convirtiéndose de forma casi instantánea en uno de los juegos más queridos e influyentes de la historia. Sensaciones totalmente diferentes causaría el título que nos ocupa, Zelda II: The Adventure of Link o "la oveja negra de la saga". Os invitamos a conocer este juego de culto, adorado y amado a partes iguales por parte de los fans.
Zelda II: The Adventure of Link

La idea de Nintendo era ofrecer una experiencia de juego diferente, más acercada al RPG que al estilo de acción arcade del Zelda original. Esto generó mucha controversia en su día, dado que su predecesor se había convertido en un éxito demoledor casi inmediato. Este cambio generó discusiones que todavía siguen vigentes a día de hoy. Pese a la cantidad de quejas vertidas, lo cierto es que The Adventure of Link de una forma u otra se convirtió en un juego influyente, mítico, y con el paso de los años en una auténtica joya lúdica para una gran cantidad de jugones. Todo un caso de "o lo amas o lo odias".

La nueva misión del héroe

Zelda II: The Adventure of Link

Una mítica pantalla de título conocida por todos

La historia toma lugar poco después de los hechos acontecidos tras The Legend of Zelda, con un Link a punto de cumplir los 16 años. Tras restaurar la paz en Hyrule, la Princesa Zelda fue puesta en sueño eterno por un hechicero, quien quería sonsacarle a la joven (sin éxito) el paradero de la Trifuerza. El objetivo de Link será romper el hechizo que mantiene dormida a Zelda devolviendo los cristales a los 6 palacios de Hyrule, lo cual abriría el camino a la Trifuerza del Valor. Al mismo tiempo tendrá que evitar el retorno del malvado Ganon, cuyos esbirros amenazan con resucitar haciendo uso de la sangre de Link.

Jugabilidad radicalmente diferente

Zelda II poco o nada tiene que ver con el juego anterior en términos de jugabilidad. En esta aventura Link no tendrá que resolver puzles ni comprar objetos. Se ha optado por un enfoque mucho más plataformero y RPG. Para empezar, la primera novedad plausible (y una de las más notorias) es el sistema de niveles. Link podrá subir de nivel a medida que derrota enemigos en escenarios con scroll lateral. Una vez alcanzado un determinado número de puntos de exp. se nos dará a elegir en que apartado queremos subir de nivel, ya sea salud, magia o ataque, lo cual nos ayudará de sobremanera a avanzar.

Por otra banda, uno de los cambios más significativos lo encontraremos en el esquema jugable, que será de avance lateral en un 80% aproximadamente. Las batallas, mazmorras y zonas de interiores utilizarán esta vista, mientras que en el mapa del mundo pasará a tener un aspecto cenital bastante similar al Zelda original. Utilizaremos este mapa para ir de un emplazamiento a otro, en el que de vez en cuando aparecerán de forma aleatoria unas siluetas que representan enemigos, las cuales nos harán entrar en batalla al tocarlas, algo que puede llegar a resultar un poco molesto a la larga (debido principalmente a que son muy difíciles de evitar, incluso imposible en ocasiones).

Zelda II: The Adventure of Link

El punto de partida del juego. Una pantalla que os aseguro veréis múltiples veces

El mapa del mundo está bastante plagado de sitios a los que ir: pueblos, mazmorras, cuevas... E incluso ciertos emplazamientos ocultos en los que se nos premiará debidamente nuestro afán de exploración (bolsas grandes de exp., contenedores de salud, de magia, etc.) Cabe destacar que en dicho mapa no podremos llevar a cabo ningún tipo de acción. Tan solo explorar y servir de puente entre las ciudades y mazmorras.

Habrá momentos que nos obliguen a pararnos en alguna que otra zona para levear lo suficiente como para ser capaces de superar una determinada situación. Y es que esto será una práctica bastante habitual a partir de la tercera mazmorra, donde las cosas se empezarán a poner bastante feas para el jugador. Se trata de uno de los aspectos más criticados del juego, pues llega un punto en que la dificultad deja de depender en gran medida de los niveles (llega a resultar infernal incluso aunque alcancemos el máximo en todo), para hacerse mucho más arduo en otros sentidos, tales como enemigos que nos restan cantidades desproporcionadas de salud y magia, zonas laberínticas sin ningún tipo de mapa, tener que utilizar ítems en puntos muy concretos del mapa, etc.

Zelda II: The Adventure of Link

¡Cuidado con los enemigos aleatorios del mapa del mundo!

Las mazmorras también son bastante diferentes a lo que el Zelda original nos tenía acostumbrados. La mayoría tienen un tamaño considerable (un mapa habría sido muy de agradecer), pero ya no tendremos que resolver puzles y acertijos, si no que ahora habrá que desentrañar pasadizos laberínticos a base de explorar la zona al máximo y consiguiendo llaves. Al principio no serán muy problemáticas, pero llegados a cierto punto nos harán sudar sangre de lo lindo. Está claro que esto no sería tan molesto de no ser porque cada vez que perdemos todas nuestras vidas volveremos a la zona inicial del juego, lo cual puede quitarle las ganas de jugar a personas que no tengan demasiada paciencia. Tener que volver a repetir el recorrido hacia la mazmorra puede hacerse tedioso para algunos, con lo cual el juego exige cierta perseverancia a la hora de afrontarlo.

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Lo mejor

Creó escuela para las aventuras RPG de avance lateral.

Con sus virtudes y defectos, es un Zelda único y diferente.

Las mazmorras y su tema musical legendario. El punto fuerte del juego.

Introdujo elementos clave para los siguientes juegos de la saga.

Lo peor

Se torna demasiado injusto a partir de cierto punto.

Pese a que la BSO no es mala, se nota la ausencia de Koji Kondo.

No supone una experiencia tan made in Zelda como otras entregas.

Las batallas aleatorias pueden llegar a ser bastante lastrosas.

¿Cómo analizamos?