Análisis Yoshi's Woolly World

Una de las principales novedades de 'Yoshi’s Woolly World' respecto a otras entregas es que podemos escoger con qué Yoshi queremos jugar. Cada uno de los niveles esconde un total de cinco madejas de diferentes colores que servirá para rescatar a los Yoshis que el bobo de Kamek ha secuestrado. Teniendo en cuenta que por cada nivel hay un Yoshi al que rescatar, os podéis imaginar que la cifra de Yoshis disponibles es reamente cuantiosa. En total, sin contar los que podemos desbloquear con las figuras amiibo, tenemos 66 Yoshis diferente. Su añadimos las figuras amiibo a la colección podemos plantarnos en más de 100 perfectamente. La variedad de elección es abrumadora la verdad. No hay habilidades especiales ya que el único cambio realizado es únicamente estético. Eso sí, son todos la mar de monos. Es probable que en un nivel cambiéis de Yoshi y al siguiente volváis a cambiar porque os gusta más ese.

Compartiendo la madeja

'Yoshis’s Woolly World' es un proyecto más ambicioso que el anterior. Quizás no tanto como cabe esperar de una franquicia que ha estado tanto tiempo olvidada, pero el trabajo realizado por Good Feel ha sido bastante notable. Si Nintendo le da continuidad al estudio, sin duda conseguirá cosas realmente impresionantes. Además del aspecto visual y cómo influye este en la jugabilidad, 'Yoshi’s Woolly World' ofrece a los jugadores la posibilidad de compartir la aventura principal con otro jugador. Mediante el modo local que ofrece el título de Wii U, dos Yoshis pueden participar en todos y cada uno de los niveles que conforman la aventura cooperando entre ellos para poder conseguir todos los objetivos del nivel y pasar un rato muy divertido. No hay modos competitivos, salvo que en los niveles de bonus os piquéis por conseguir la mayor puntuación posible. La aventura para dos está centrada únicamente en la cooperación entre los jugadores. Bueno, si queréis…

El haber añadido un modo cooperativo para dos personas en 'Yoshi’s Woolly World' ha sido todo un acierto por parte de Good Feel. Además, cabe destacar que podemos elegir varias opciones de control, pudiendo de lado el Wii U Gamepad y  que cada jugador elija el mando que más le guste. El juego no hace uso de ninguna función del Wii U Gamepad salvo para la compatibilidad que tiene con las figuras amiibo. Por ende, cabe señalar que los dos personajes elegidos aparecerán en la misma pantalla de juego. No se nos obliga a usar al pantalla del Wii U Gamepad, aunque es una opción que vendrá muy bien para esas partidas nocturnas que algunos acostumbran a echar de ver en cuando. El haber implementado esta opción hace que 'Yoshi’s Woolly World' gane todavía más enteros de cara a ofrecer una experiencia jugable mucho más variada y dinámica, a la par que divertida por supuesto.

La suma de un segundo personaje permite que la exploración de 'Yoshi’s Woolly World' sea más profunda y que los objetivos de los niveles puedan ser cumplidos de una forma más sencilla. Gracias a la habilidad de poner, en este caso madejas, que tiene Yoshi, podemos tragarnos a nuestro compañero para convertirlo en un Yoshi Pelota y lanzarlo para derrotar a los enemigos, para que llegue a zonas más altas, que sirva para desbloquear zonas de tuberías, para recoser de nuevo algunas plataformas u objetos que lo requieran o incluso para cachondearnos un poco de él/ella. Por supuesto, esto es extrapolable a nuestro personaje, así que portaos bien con vuestro amigo/a para que no os haga lo mismo. Dos personajes hacen que la aventura sea más llevadera y mucho más divertida, sin significar que el juego sea aburrido para un solo jugador claro. Además, en las zonas un poco más desafiantes la ayuda de un segundo jugador nunca viene mal. Así demostramos cuán buenos somos en equipo.

Lana, algodón y botones

'Yoshi’s Woolly World', para Wii U, fue mostrado hace bastante tiempo, y desde ese día no se nos ha olvidado ni un solo detalle del aspecto visual que Good Feel ha decidido usar para su creación. Yoshi’s Woolly World es un título que entra por los ojos desde un primer momento, atractivo, colorido, lleno de ternura y de muchos detalles gracias al uso de materiales textiles como la lana, el algodon, la felpa y más cosas. El juego es muy preciosista, llegando a sorprender por momentos gracias a la manufactura técnica de los diferentes personajes. Pese a lo bonito que se ve en conjunto, cabe decir que no es una maravilla de la técnica gráfica ni un portento.  Es un título atractivo lleno de contrastes, pero no está a la altura de los mejores juegos de la consola. Aquí peca de falta de ambición. Los juegos en scroll lateral en Wii U, salvo en contadas ocasiones, siguen sin explotar el potencial gráfico de la consola.

Dejando de lado el –“y si”- clásico, lo que nos vamos a encontrar en 'Yoshi’s Woolly World' para Wii U es un juego muy bonito visualmente, con un acertado uso del aspecto artístico y cargado de detalle. Yoshi está perfectamente diseñado, dando la sensación de que está hecho de lana de verdad. Además, podemos ver las irregularidades que tiene la lana una vez se trabaja como el deshilachado que sale, creando un efecto aún más realista en el Yoshi de amigurumi que controlamos. Conforme vamos desbloqueando más diseños, mejor es el trabajo que ha realizado el equipo de Good Feel a la hora de recrear el aspecto de los Yoshis. En cuanto a su animación, en 'Yoshi’s Woolly World' veremos que los personaje aprovechan ese concepto de lana para mostrar animaciones variadas a la hora de correr, flotar o realizar el pisotón. En orden de mención, las piernas de Yoshi se transforman en ruedas, en hélices o en un martillo.

Yoshi está muy bien recreado, pero no menos serán los enemigos del juego. Todos ellos están diseñados también con lana, salvo la planta piraña que está hecha felpa y tela, consiguiendo un aspecto en todos los casos muy notable. Yoshi se lleva la palma, pero el resto de personajes que hacen aparición tienen un diseño también a la altura del conjunto. Mención especial hay que hacer a los jefes del juego, donde Good Feel ha puesto mucho empeño a la hora de conseguir un aspecto visual muy llamativo. Las animaciones tampoco se quedan atrás y podemos verlos realizar una serie movimientos muy típicos. Especialmente atractivo es el momento en el que los enemigos se deshacen en un largo hilo de lana cuando Yoshi se los come y crea con ellos un ovillo que luego podemos lanzar.  Muy meticuloso el trabajo que ha hecho Good Feel con 'Yoshi’s Woolly World' en este aspecto.