Análisis Yoshi's Woolly World

Ir por lana y no salir trasquilado

No sabemos qué clase de fetiche tienen los chicos de Good-Feel con la lana, los hilos, botones, dedales, telas, etc. Pero está claro que saben sacarle partido de una forma bastante peculiar y muy sorprendente. Tras 'Kirby’s Epic Yarn', donde la bola rosa de Nintendo dejaba su forma típica para convertirse en un trozo de hilo, el estudio japonés hace lo propio con Yoshi pero de una forma diferente. En lugar de hilo, el dinosaurio verde de Nintendo se transforma en un muñeco de lana y relleno esponjoso, tomando el diseño de los amigurumis estos tan famosos que hay en la actualidad (yo tengo un Silvestre de amigurumi). Pero Yoshi no es el único que tiene un aspecto esponjoso y blandito. Todo el juego destila lana, tela, botones, felpa y  algodón, dando lugar a un acabado visual que puede pecar de ser muy meloso, pero que sorprenderá con cada nivel que visitemos.

Good-Feel se ha arriesgado mucho a la hora de crear un título de este corte ya que todo parece indicar que es un juego destinado a los más pequeños de la casa. Yoshi de lana muy cuco y adorable, mundos coloridos y desenfadados, una dificultad asequible o el hecho de haber introducido una modalidad más relajada apuntan a juego para críos. Bueno, no es un 'Dark Souls' o un reto apasionante, pero sí es un juego que se disfruta desde el primer momento de juego hasta el último compás del juego. Good Feel ha acertado de pleno a la hora de elegir estilo artístico y mecánica jugable ya que la lana y todo lo que ello conlleva no es un simple adorno para dar al juego un toque artístico llamativo. El estudio japonés ha dado vida a Wario, a Kirby y ahora hace lo propio con Yoshi. Tres títulos con estilo visual característico y llamativo.

Al contrario que el título de Nintendo 3DS, 'Yoshi’s Woolly World' es todo lo que los fans de Yoshi pueden esperar de un juego de plataformas 2D con el dinosaurio de Nintendo como protagonista. Esta vez sí, 'Yoshi’s Woolly World' es el heredero directo de las aventuras vistas en Super Nintendo y Nintendo 64, sin hacernos caer en una sensación constante de déjà vu, cosa que hacía de forma permanente Yoshi’s New Island. El título de Good-Feel, aunque no reinventa la rueda ni es un giro drástico en la serie, tiene las suficientes novedades a nivel jugable para mantenernos pegados al Wii U Gamepad o el mando normal durante los más de 50 niveles que tiene la aventura y el contenido extra que ofrece. 'Yoshi’s Woolly World' es un título más ambicioso y eso lo veremos nada más empezar la aventura. ¿Puede exprimirse más a Yoshi? Sí, pero no es el momento de hacer cábalas sobre ello.

Desarrollo clásico, pero con novedades

'Yoshi`s Woolly World', para Wii U, apuesta por ofrecer a los jugadores un título en scroll-lateral clásico al mismo estilo que lo visto en las entregas de Súper Nintendo y Nintendo 64. El esquema de juego no ha cambiado nada a la hora de movernos con Yoshi por los diferentes niveles de corte lineal. Dicen que si algo funciona es mejor no tocarlo, sobre todo si en consolas de sobremesa el personaje ha estado abandonado durante 15 largos años. Ni en Game Cube ni en Wii hemos tenido la oportunidad de disfrutar de un Yoshi 2D como mandan los cánones. En portátil la cosa ha sido muy diferente, aunque algunos de los títulos no han logrado captar la atención de los fans de la forma deseada. En 'Yoshi’s Woolly World' nos encontramos con la fórmula clásica de plataformas en desarrollo lateral con algunas novedades basadas en el estilo visual del juego. Cómo se une el estilo visual de un juego y su mecánica es algo muy sencillo de explicar.

El mundo de 'Yoshi’s Woolly World', así como sus personajes, están diseñado completamente con materiales textiles. Yoshi, en lugar de lanzar huevos, arroja a sus enemigos madejas de lana que tienen diferentes efectos según el tipo de estos. Los enemigos normales como los Shy Guy, Koopas, etc. serán derrotados con un solo golpe de madeja o saltándoles encima. Otros enemigos como las Planta Piraña requieren de una doble acción. Primero golpe de madeja y luego salto en la cabeza. Las madejas de lana, además de para derrotar enemigos, sirven también para abrir nuevos caminos o crear plataformas que no podemos usar hasta que las golpeemos con lana. Good Feel ha sabido implementar muy bien el estilo visual con la jugabilidad ya que las madejas no servirán sólo para derrotar enemigos, también crear plataformas, hilar tuberías, golpear nubes, formar caminos, etc. 'Yoshi’s Woolly World' sigue manteniendo el clásico avance de ir de un punto A hacia un punto B.

La libertad en un juego de este corte es muy limitada y los únicos desvíos acaban siempre en el mismo punto. A lo largo de los niveles, Yoshi tendrá que ir recogiendo una serie de objetos como las clásicas flores de anteriores entregas, cinco madejas de lana que ahora comentaremos para qué sirven y 20 sellos de Miiverse que nos servirán para desbloquear pegatinas. Además, en 'Yoshi’s Woolly World' veremos la implementación de una joyas que servirán para comprar una serie de habilidades que nos facilitarán algo las cosas en los niveles. No caer el vacío, mejora en el golpe Pisotón, sandías por doquier, resistencia al daño, son algunos de los diferentes power-ups que tendremos. Cabe destacar que sólo funcionan en un nivel. En cuanto al propio Yoshi, comentar que su control es muy fluido y que cuenta con las mismas habilidades básicas de otras entregas, así como otras especiales de transformación en fases especiales.

Un Yoshi, dos Yoshis, tres Yoshis,… ¿100 Yoshis?

Antes hemos comentado que en 'Yoshi’s Woolly World' tendremos que ir recogiendo una serie de objetos clave para la aventura. Dependiendo de la ambición que mostréis a la hora de completar un juego, algunos de los objetos serán de especial importancia y otros no tanto. Si queréis el juego al 100% necesitáis recoger las flores, los sellos, las madejas y llegar a la meta con todos los corazones de la barra de vida. Para conseguirlo todo es necesario explorar cada rincón de los más de 50 niveles que posee 'Yoshi’s Woolly World' y no será tarea sencilla. Especialmente complicado es el tema de los corazones ya que, aunque abundan, nada nos librará de sufrir un último golpe antes de llegar a la meta. Paciencia. Las flores también son algo de especial importancia ya que servirán para desbloquear niveles especiales en los mundos que tenemos disponibles en 'Yoshi’s Woolly World'. Con este objeto no vale especular, hacen falta todas las flores sonrientes.