Análisis Watch Dogs 2

Watch Dogs 2: de vengador a justiciero social

En el año 2014, la compañía gala Ubisoft puso a la venta uno de los proyectos más interesantes de los últimos años. Un proyecto que apostaba por llevar el mundo del hackeo a los videojuegos y que iba a contar con un aspecto de auténtico lujo. Ese proyecto se llamó Watch Dogs y todos sabemos lo que pasó en realidad con él. Downgrade enorme, mentiras por parte de sus creadores, limitado en jugabilidad y otras carencias que la comunidad no supo perdonar. No obstante, el juego vendió bien y propició el desarrollo de una segunda entrega. Dos y medio después, con la lección bien aprendida, Ubisoft nos trae Watch Dogs 2, un título que aprovecha la buena base que tenía el primero y la potencia con grandes novedades para ofrecer al usuario un producto redondo, o casi redondo. El primer gran cambio que ha sufrido Watch Dogs 2 radica en su historia y su personaje principal, mucho más centrada en el aspecto de la justicia social que en la venganza personal.

Watch Dogs 2 da la bienvenida a Marcus Holloway, un joven afroamericano con grandes habilidades para el hackeo y que muy pronto engrosará las filas de DEDSEC. En esta ocasión, los hilos que mueven al protagonista no son los de la venganza, sino los de la justicia. El Ctos domina el mundo, controlando a la población, vigilando nuestros pasos, manipulando lo que vemos e impidiéndonos que podamos acceder a la verdad. El objetivo de Marcus y el nuevo grupo de DEDSEC, formado por miembros con habilidades singulares, es poner fin a todo este control y que la humanidad pueda vivir sin ataduras. Evidentemente, la tarea no será nada sencilla ya que Marcus y su grupo se enfrentarán a una multinacional que ha extendido sus redes por todo el mundo y que lo controla prácticamente todo. DEDSEC, por su parte, es un grupo de jóvenes activistas que solo buscan romper las cadenas de la opresión digital y cuyas únicas armas son: la verdad, los seguidores y su talento para hackear cualquier cosa que se ponga por delante.

La venganza queda relegada a la nada, pues Watch Dogs 2 toma unos derroteros muy diferentes en esta ocasión. La justicia social y la libertad, unidos al mundo hacker y todo lo que ello representa y conlleva, son los temas candentes de esta nueva entrega. Watch Dogs 2 es muy diferente en forma y en la ejecución del concepto, lo cual ha supuesto un cambio para mejor en todos los sentidos. Ahora la palabra hackear, dentro del contexto histórico, tiene un significado de verdad y, por si fuera poco, nos ofrece muchas más posibilidades que en el pasado. Ubisoft ha tomado buena nota de los errores cometidos en el pasado y los ha enmendado con una historia más interesante y con personajes que están más involucrados con el concepto de hackear para liberar. Evidentemente, no os vamos a destripar nada del marco argumental de Watch Dogs 2. No obstante, sí os vamos a decir que nuestros actos por San Francisco serán lo más parecido a los que hacen grupos activistas reales, como por ejemplo Anonymous. Ahora somos activistas sociales.

Hackeando la ciudad de San Francisco

El segundo gran cambio que veremos en Watch Dogs 2 viene a nivel de escenario, el cual no es otro que la archiconocida San Francisco y que sustituye a Chicago, la ciudad del viento. Una de las ciudades más míticas de los Estados Unidos será el escenario de la batalla que protagonizarán DEDSEC y Blume (encargada de controlar el sistema Ctos); una batalla que nos permitirá visitar lugares emblemáticos, luchar contra todo tipo de enemigos y disfrutar, además de las misiones de historia principal, de todo un gran repertorio de secundarias. La ciudad de San Francisco está llena de posibilidades y eso es algo que descubriremos desde el principio. Marcus es un hacker con un gran talento, lo cual le sirve no solo para infiltrarse en PC’s y smartphones (robar dinero, recuperar netbots, etc.), sino también poder controlar otros aspectos de San Francisco. En Watch Dogs 2 tendremos mucha más interacción con el escenario, llegando a poder controlar coches y otros aspectos de la anterior entrega. También con los NPC’s (enemigos incluidos), a los que podremos molestar de 1.000 formas diferentes.

Las misiones de Marcus no serán nada sencillas y para ello deberá contar el mejor equipo posible, entre el que se incluye: su smartphone, diversas armas de fuego y dos vehículos de radiocontrol que serán indispensables pues sus funciones exploratorias nos vendrán de perlas para estudiar el terreno. Marcus, una vez que tenga acceso al cuartel general de DEDSEC, podrán hacer uso de una impresora 3D muy especial y gracias a la cual podrá crearse su propio equipo. Entre las opciones destacan el cuadrirrotor y el saltarín, vehículos aéreo y de tierra respectivamente. Gracias a estos “juguetes”, podremos explorar el terreno, hackear algunas cosas y llamar la atención de los guardias y/o enemigos que nos encontremos en las misiones. Su uso aporta un plus a la jugabilidad bastante importante ya que nos ofrece la posibilidad de ejecutar las misiones de varias formar. Evidentemente, no se podrán usar  para todo ya que sus funciones están muy limitadas. Por supuesto, el equipamiento no será gratuito y tendremos que rascarnos el bolsillo.

San Francisco está lleno de misiones que nos harán ganar dinero de forma rápida y honrada, aunque también podemos optar por robar a los transeúntes. Otra opción es buscar las bolsas con dinero que hay repartidas por toda la ciudad, pero no será suficiente si queremos desbloquear equipamiento, comprar ropa para nuestro personaje y/o vehículos para desplazamiento. Watch Dogs 2 cuenta con una gran variedad de misiones secundarias que van desde competir en carreras de motos o karts, hasta hacer de chófer para ganarnos un extra de dinero y de paso conseguir reputación por ser buen conductor para acceder a mayores recompensas conforme mejoremos. Por supuesto, hay muchas más misiones y que podremos encontrar en las aplicaciones de nuestro smartphone, centro neurálgico de todo. En este dispositivo encontraremos el mapa, el menú de misiones disponibles, aplicaciones para pedir coches, cámara de fotos y otras tantas más que deberemos usar para disfrutar al 100% de Watch Dogs 2. La variedad de misiones disponibles para un solo jugador es notable.

Además de dinero, las misiones nos reportan seguidores, cuyo uso no es otro que subir de nivel para desbloquear puntos de habilidad y que nos servirán para mejorar las habilidades de Marcus. En total, el árbol de habilidades de Watch Dogs 2 cuenta con siete variantes diferentes: Puntería (armas), Control Remoto (robo de hardware), Hackeo de Vehículos (control y seguridad), Botnets (mejora capacidad de hackeo), Manitas (crea objetos), Perturbación de la Ciudad (revienta cañerías, etc.) e Ingeniería Social (manipulación de datos). Cada rama cuenta con varias habilidades, que iremos desbloqueando conforme vayamos adquiriendo punto. Además, en Watch Dogs 2 hay una particularidad y es que algunas habilidades están bloqueadas y necesitamos lo que se llama Datos Clave. Estos están repartidos por diferentes partes de San Francisco y su búsqueda es obligatoria si queremos desbloquear todas y cada una de las habilidades. Sin duda, se trata de una opción muy interesante pues nos obliga, más aún si cabe, a explorar todo el terreno.

Compartiendo la experiencia Watch Dogs 2

Watch Dogs 2, además de las misiones que debemos realizar en plan hacker solitario, cuenta con misiones multijugador que nos permitirán cooperar/competir con otros usuarios. Por supuesto, decir que las misiones cooperativas se pueden jugar sin la compañía de un amigo, aunque es preferible no hacerlo ya que algunas son complicadas y la experiencia de juego resultante no es tan satisfactoria. En el caso de optar por jugar con un amigo u otra persona, Watch Dogs 2 se convierte en una experiencia incluso más compleja ya que nos permite estudiar con mayor detenimiento las misiones y jugar con la estrategia. Por ejemplo, hay una misión que nos solicita el rescate de un miembro de DEDSEC, el cual está cautivo por una de las bandas que habitan en San Francisco. En el caso de ir solos, tendremos que lidiar con un sinnúmero de miembros y la cosa puede acabar mal. Si vamos acompañados, la misión puede dividirse en dos y, mientras uno rescata al rehén, el otro puede lidiar perfectamente con los enemigos y distraerlos. Este es solo un ejemplo de los tantos que hay.

Además del modo cooperativo, Watch Dogs 2 ofrece una vertiente competitiva invasiva en la que nuestra ciudad se verá alterada por la repentina presencia de hackers de otras consolas. Es similar a lo visto en la anterior entrega y, como ya podréis imaginar, se puede desactivar por completo para evitar que nos molesten. En el caso de no desactivarlo, para así vivir una experiencia lo más dinámica posible, los usuarios se encontrarán con diferentes misiones, como por ejemplo: evitar el robo de datos, que nos obligará a buscar al hacker en cuestión y acabar con él; cazarrecompensas, que consiste en ayudar a la policía a cazar a un fugitivo. No hay mucha variedad en el sentido competitivo, siendo el cooperativo el que más opciones de misión tiene. No obstante, son un valor añadido a Watch Dogs 2 y sirven para mejorar la experiencia de juego, algo muy importante para no caer en los errores cometidos en el pasado. La variedad, sea solo o acompañado, es un factor que se ha tenido muy  en cuenta en el desarrollo de esta entrega y es muy de agradecer.

Apartado visual y sonoro

El primer Watch Dogs sufrió las de Caín en este aspecto por culpa de intentar vender algo que no era. Ubisoft nos vendió una maravilla a nivel visual con los primeros vídeos para, un par de años después, bajarnos a cañonazos de una nube al ver que el apartado técnico había sufrido un descomunal downgrade. El juego, en su versión final, no se veía nada mal, pero no era lo prometido. Con Watch Dogs 2, la compañía gala ha ido de frente desde el principio y nos mostró el juego tal y como sería en su versión final, que mantiene la base gráfica del anterior juego pero con algunas mejoras muy evidentes. El salto visual no es enorme, eso sí. Ubisoft se ha limitado a pulir lo ya creado y adaptarlo al hardware existente, consiguiendo un aspecto mucho más sólido en todos los apartados. Al ser un proyecto destinado a consolas actuales, el motor presenta un mejor acabado al haber sido adaptado en lugar de porteado.

En comparación con la primera entrega, Watch Dogs 2 ha mejorado de forma ostensible en aspectos como el texturizado general, la distancia de campo o en el filtrado anisotrópico, el cual ha sido aumentado para reducir la borrosidad de las texturas a una distancia más o menos larga. El modelado de los personajes principales también ha sufrido alguna mejora y el motor de animaciones es más variado y fluido que en la pasada entrega. La mejora de este punto es bastante importante ya que Marcus, además de ser hábil en el hackeo, también posee una gran agilidad y de la que tendremos que hacer uso de forma constante. Por supuesto, la guinda del pastel la pone una muy bien recreada ciudad de San Francisco, con un nivel de detalle muy alto, buena variedad de entornos, edificios famosos muy bien recreados y una extensión que supera a lo visto en Chicago. Por supuesto, no faltarán los diversos efectos climatológicos. A nivel general, Watch Dogs 2 es un título casi redondo en el aspecto gráfico.

Evidentemente, no es del todo perfecto. A pesar de su solidez, tanto en lo técnico como en lo visual, hemos visto que Watch Dogs 2 tiene algún que otro fallo en algunos apartados. El más visible está en el movimiento, donde veremos ciertas irregularidades en muy contadas ocasiones, como por ejemplo un corto teletransporte del personaje. Otro error que hemos visto guarda relación con la tasa de frames, la cual cae muy debajo de los 30 a los que se ejecuta normalmente y nos obliga a reiniciar el juego. Por suerte, no es un fallo muy común y es bastante raro. De hecho, podemos decir que ha estado relacionado con el tener activado el modo multijugador. Ubisoft nos reveló que había algunos problemas con él activado. También veremos algo de pop-in concentrado únicamente en la hierba; nada que no hayamos visto ya en obras similares. Para terminar este apartado, decir que Watch Dogs 2 viene doblado al castellano (podemos optar por el inglés también), que cuenta con un gran repertorio musical y también con melodías de corte monoaural.

Olvidando la primera entrega

Ubisoft se ha puesto el mono de trabajo con Watch Dogs 2 para ofrecer a los jugadores una entrega más completa y compleja que su antecesora. El nuevo personaje, el aspecto argumental, la nueva ciudad, un sistema de hackeo más completo y la sustancial mejora en la cantidad de opciones secundarias hacen de Watch Dogs 2 un título muy recomendable. Jugablemente ha ganado enteros en todos los aspectos, lo cual es de agradecer ya que aporta variedad a todo el conglomerado y siempre tenemos algo que hacer en San Francisco. Visualmente, aunque no ha dado un salto enorme, se nos presenta una obra más sólida y con un rendimiento más estable. El entorno está muy bien trabajado y es una delicia pasear por las calles y zonas exteriores de San Francisco, disfrutar de las vistas y de la actividad social que hay a lo largo y ancho de toda la zona. Ubisoft ha conseguido suplir las carencias del anterior y con Watch Dogs nos ofrece una obra a la altura de las expectativas. ¿Es perfecto? No, pues tiene aspectos mejorables como el sistema de conducción, que sigue siendo un poco irreal, entre otros aspectos menores pero que no empañan la jugabilidad y la diversión.