Una famosa película de Robin Williams dio nombre a Majora's Mask

Robin Williams

A lo largo de los años, la licencia The Legend of Zelda ha sido capaz de garantizar que podamos disfrutar de grandes aventuras y recuerdos. Cada historia cuenta con sus propias peculiaridades, enfoque oscuro o personajes que es imposible olvidar, algo que esperamos vivir, una vez más, cuando se produzca finalmente el estreno de la secuela de Breath of the Wild.

Por supuesto, hay quienes se han mostrado como fieles seguidores de la licencia. Uno de los casos más conocidos posiblemente sea el del actor Robin Williams, quien incluso puso a su hija el nombre de Zelda en honor a la licencia de Nintendo. Pero debes saber que no era el único fan, sino que incluso desde Nintendo guardaban un gran cariño hacia este actor, hasta el punto de que una de sus películas logró inspirar el nombre de un juego.

Los secretos entorno a Majora’s Mask son muchos. Si bien hace poco os contábamos que la obra tiene a un personaje que sirve como homenaje a las mujeres de los desarrolladores, ahora llega el momento de desvelar uno de los más grandes. Un secreto que relaciona directamente a Robin Williams con el nombre de la famosa obra de Nintendo, la cual nació como una solución para evitar una secuela de Ocarina of Time.

La película de Robin Williams que dio nombre a Majoras Mask

Fue el propio Eiji Aonuma quien en su día explicó que el nombre de Majora no fue idea suya, sino que fue del diseñador de Majora’s Mask, Takaya Imamura. Este inventó la palabra combinando a los personajes de una película muy reconocida de Robin Williams, Jumanji. Un juego de palabras al que, además, añadía su propio nombre, Imamura.

Si bien esto puede resultar extraño, todo encaja en el momento de conocer que el nombre en Japón de Majora es “Mujura”. De este modo, nacía un peculiar nombre que daba vida a uno de los juegos más inesperados de la licencia y favorito de muchos jugadores tanto por su ambientación oscura como por la forma en la que el juego nos obliga una y otra vez a repetir la historia hasta llegar al final.