Análisis Trials of the Blood Dragon

Acción a dos o más ruedas

A pesar de lo extraño de esta propuesta desarrollada por RedLynx, probablemente todos nos habríamos imaginado en nuestra cabeza cómo se debería realizar esta unión. Y así ha sido: 'Trials of the Blood Dragon' es básicamente una nueva entrega de la saga 'Trials', pero con una historia principal que vertebra los diferentes niveles. Es la historia de los hijos de Rex Colt, Slayter y Roxanne, que se enrolan en la Cuarta Guerra de Vietnam tras la muerte de su padre y la desaparición de su madre. Controlaremos a ambos en distintos niveles: Slayter se especializa en la conducción de motos, mientras que Roxanne la controlaremos en fases mayoritariamente a pie.

Y es que esa es la principal novedad de esta 'Trials of the Blood Dragon': además de llevar diferentes vehículos como la clásica motocicleta de trial, tanques, jetpacks o el TurboFlip, un pequeño vehículo teledirigido con un manejo alucinante, durante algunos momentos de la aventura tendremos que ir a pie. Estos nuevos momentos se dividen básicamente en fases de tiroteo y fases de plataformas, y en ambos casos son bastante decepcionantes. Un control tosco y un diseño de niveles muy poco interesante especialmente en lo que a la acción se refiere, que dista mucho de la calidad de las fases de conducción. Un añadido que se agradece pero que, como se suele decir, por donde pasa no mancha y por donde pasa no limpia.

La conducción, marca de la casa, sigue a un nivel altísimo. No solo la jugabilidad es endiabladamente divertida como siempre, sino que además los niveles están diseñados con un acierto más que notable, viviendo algunos momentos de auténtica locura a lomos de nuestra moto. No es el mejor título de 'Trials' en ese aspecto, pero sin duda se mantiene a buen nivel. Lástima que no se haya mantenido la opción de personalizar los circuitos con un editor, ya que se han añadido elementos muy interesantes con el que se elaborarían creaciones de alto nivel.

Locura y amor por los 80

La esencia de 'Blood Dragon' se deja notar tanto en lo alocado de la trama como en las referencias ochenteras que vamos a vivir a lo largo de los distintos niveles. La misma historia está plagada de referencias a la cultura pop y a películas y series de la época, además de contar con giros de lo más inauditos. Desde 'Star Wars' hasta 'Indiana Jones' pasando por 'Rambo', 'Doom' o 'Godzilla'; todas estas referencias, y muchísimas otras más, tienen presencia en 'Trials of the Blood Dragon', con una historia que se desvela a través de escenas cinemáticas muy divertidas con carismáticos protagonistas. Slayter y Roxanne son aún mejores que su padre.

Aliens, templos malditos, vietcong, ciborgs, insector gigantes, naves espaciales...cada elemento es más alocado que el anterior en este juego, y quizás es su carisma el principal motivo para seguir avanzando. Las cinemáticas están adornadas con imágenes reales que nos llevarán a la época a la que se intenta homenajear, y sin duda los más nostálgicos lo pasarán genial intentando desentrañar las cientos de referencias. Es un producto con mucha personalidad.

Si has jugado a 'Blood Dragon', puedes imaginarte perfectamente a qué tipo de producto te vas a enfrentar con este 'Trials of the Blood Dragon'. Diferentes es si vienes de la saga 'Trials', ya que en esta ocasión se renuncian a algunas de sus bases en pos de una historia (no esperemos un gran guión pero sí un cóctel de influencias muy divertido) y del manejo de distintos vehículos y jugabilidad a pie. Su locura puede no entenderse por parte de estos jugadores, pero como a veces ocurre, se trata de una locura muy contagiosa.

Un Trials venido a menos

Al estar desarrollado por RedLynx, la jugabilidad está asegurada, pero no es su trabajo más inspirado. No es un 'Trials' genial porque no ofrece los grandes niveles ni las posibilidades de edición de otras entregas, ni tampoco sería un 'Blood Dragon' por sus pobres momentos de acción. Sin embargo, la unión es como mínimo aceptable, a momentos muy divertida y sin duda gamberra a rabiar. Es un juego que superaremos con gusto, siempre y cuando algunos de sus niveles más complicados no consigan convencernos de lo contrario.

Y es que es, de hecho, un juego bastante corto, que se puede superar en pocas horas, pero algunos de sus últimos niveles pueden suponer un reto para los jugadores. Si nos ha gustado la obra, la rejugabilidad está garantizada con las tablas de clasificación por tiempos y también las notas de los niveles, que podemos mejorar con nuestro tiempo y repeticiones, además de con los secretos escondidos en algunos de ellos. El juego vale lo que cuesta, especialmente para los fans de 'Trials' o para los amantes del aspecto ochentero.