Análisis Tomb Raider - Definitive Edition

Las mecánicas jugables se han mantenido intactas con respecto a la original

No obstante, tal y como mencionábamos al comienzo del análisis, 'Tomb Raider: Definitive Edition' tiene algunas diferencias de una versión a otra relacionadas directamente con el framerate. En PlayStation 4 podremos disfrutar del juego a 60fps, con algunas caídas muy puntuales apenas inapreciables hasta los 30 fps. Por su parte la versión de Xbox One corre a 30 fps (e incluso picos ligeramente superiores) con bajadas hasta los 20 fps en determinadas ocasiones, generalmente coincidiendo con numerosos efectos, explosiones o partículas en pantalla. Para más de uno este detalle podría ser motivo suficiente para decantarse por la consola de Sony, lo cierto es que tal y como citaba Scott Amos, una de las metas a lograr es mantener una tasa estable  de 30 fps como mínimo, algo que han conseguido pero en la que PlayStation 4 sale como vencedora.

En lo que al control se refiere, Lara se adapta a la perfección al DualShock 4 y el nuevo mando de Xbox One, haciendo uso de los comandos de voz (aunque en inglés) tanto para Kinect o PlayStation Camera y gracias a los cuales podremos intercambiar entre un arma u otra. El pad de la consola de Sony saca partido de sus posibilidades con implementaciones como el panel táctil para encender/apagar la antorcha, movernos por el inventario o el altavoz del mando para escuchar los diferentes documentos que encontremos. Por si fuera poco y contáis con una PlayStation Vita, podréis disfrutar del título en su función CrossPlay.

El nuevo sistema de iluminación logra una mayor inmersión en la aventura

La mejor Lara está en la next-gen

Llegados a este punto habría que hacerse la siguiente pregunta ¿Merece la pena 'Tomb Raider: Definitive Edition' para los usuarios que hayan jugado a la versión original en 2013? Dado que el juego se pone a la venta por 59.99 euros la idea puede que se os quite de la cabeza y donde aunque se incluyan extras del tipo documentales sobre el "cómo se hizo", diseños, un cómic o la implementación de todos los DLCs (8 mapas, 6 armas para el multijugador, 6 trajes para Lara, 'La Tumba del Aventurero'), éstos pueden no ser suficientes. El poder gozar a 1080p de Lara Croft con numerosos efectos gráficos a su alrededor es un incentivo, sin duda, pero que en el caso de los usuarios de PC genera el efecto contrario dado que si hemos podido disfrutar de él en calidad Ultra poco o nada nos interesará acceder a ser rejugado en Xbox One y PlayStation 4.

Un caso diferente es el de los jugadores de la pasada generación y que hayan decidido escalar hacia las nuevas consolas de Sony y Microsoft. Si sois de aquellos que en su día lo disfrutaron, tan solo encontraréis el escollo de su precio, pues a nivel técnico la diferencia es abismal. Si por el contrario pertenecéis al grupo de elegidos que aún no ha tenido la suerte de disfrutar del reboot de Lara, estáis de enhorabuena, os encontráis ante la mejor versión sin lugar a dudas de la arqueóloga más famosa de los videojuegos.

Explorar la isla en busca de secretos será ahora más espectacular

Y así es, puede que hablemos de un producto "reciclado" en un escaso periodo de tiempo, pero no cabe duda de que 'Tomb Raider: Definitive Edition' es la mejor cara de Croft hasta ahora e incluso nos atreveríamos a decir que superior incluso a lo visto en PC. Vale, sabemos que sus 59.99 euros son una barrera bastante importante, pero por lo demás se mantiene una jugabilidad que nos atrapará por su mezcla de acción, puzzles y plataformas; adornado con un apartado técnico que se atreve a mirar por encima del hombro a la versión de compatibles y lo hace con motivos pues el espectáculo de partículas, efectos, iluminación y por supuesto el rediseño de Lara son dignos de mención. No nos encontraremos ante un título puramente next-gen, pero desde luego las expectativas de cara al próximo juego de la franquicia son más que satisfactorias.