Análisis Tomb Raider

Todo esto acompañado de una música magistral, tanto en el tema principal (que suena varias veces durante la aventura con diferentes matices) como en la música ambiental. Únicamente se puede catalogar como épica, perfecta para el nuevo aire de la saga. El trabajo de Jason Graves con estas partituras ha sido fantástico, una melodía que se te engancha en el cerebro y tardas en olvidar. Poco a comentar de este apartado, ningún pero, y únicamente halagos.

En cuanto al doblaje, como era de esperar, el inglés supera al español. Pero la diferencia no es tan abismal como cabría esperar. El doblaje castellano es ciertamente bueno, con buenas voces no muy conocidas pero sí muy profesionales, unas actuaciones más que decentes y los matices necesarios. No se pierde nada con el doblaje, algo que suele suceder demasiado a menudo, y de hecho incluso los personajes más secundarios cuentan con unas voces, como mínimo, bien representadas. Los enemigos también tienen un buen puñado de diálogos entre ellos y de frases para intimidarnos.

'Tomb Raider' muestra un apartado técnico genial, exprimiendo al máximo las distintas plataformas en las que ha salido al mercado. Eso supone, por supuesto, una serie de cambios importantes entre ordenador y consolas. Y es que si gráficamente 'Tomb Raider' luce de escándalo en consolas, esperad a ver la versión de PC. No solo el juego está lo suficientemente optimizado para hacerlo mover con fluidez incluso en equipos con unos añitos a la espalda, sino que además la cantidad de opciones y parámetros gráficos incluidos es tal, que deja en pañales a otros títulos que alardean de considerarse benchmark.

Hay que decir que 'Tomb Raider' está teniendo algunas dificultades para moverse con soltura en equipos que contengan tarjetas gráficas Nvidia. Ocasionales salidas al escritorio o extraños efectos en pantalla son algunos de los problemas presentes, pero que la propia compañía tratará de resolver. Los usuarios de AMD por su parte podrán disfrutar a las mil maravillas del juego sin problema algunos. La nueva aventura de Lara ha sido analizada, como ya es costumbre, en dos equipos diferentes. El primero de ellos cuenta con una CPU AMD FX-6200 3,8GHz, 8GB de ram y una NVIDIA 660Ti. Por otra parte, tenemos un Intel Core 2 Duo 2.6GHz, 4GB de ram y una Nvidia 9600 GT.

En el primero de ellos hemos conseguido mover el juego al máximo de sus posibilidades, 1080p , Tessellation activada, TressFX activada y demás parámetros por encima de los 60 fps. En cambio, en nuestro segundo equipo hemos tenido que bajar la resolución hasta una más aceptable, 1360x768, desactivar todo tipo de opción que conlleve una caída de rendimiento notoria como las mencionadas anteriormente y dejar las sombras en calidad normal. Con todo y con eso, hemos conseguido mover el juego en torno a los 25 o 30 fps.

En definitiva, una versión de PC que llega con una optimización para quitarse el sombrero y un casi infinito número de opciones gráficas (SSAO, Antialising, Filtrado Anisotrópico, resolución de las sombras, calidad de las texturas, profundidad de campo, buffer triple y un largo etcétera). Todo ello se traduce en un espectáculo digno de admirar tanto por el nivel de detallado en la isla, como el de los personajes. En consolas el resultado no es ni mucho menos tan alto, pero alcanza prácticamente el techo de lo que pueden conseguir tanto Xbox 360 como PlayStation 3.