Análisis Titanfall 2

Creando el vínculo entre piloto y Titan

Electronic Arts ha demostrado - y callado a más de uno - que las Campañas de calidad en juegos con un claro enfoque en el multijugador son posibles. Battlefield 1 lo demostró, pero Titanfall 2 no se queda atrás y nos trae una de las experiencias singleplayer más notorias de los últimos en el campo de los productos con el modo online como principal baza. 

Era uno de los elementos más demandados, el poder disfrutar del atractivo lore de Titanfall como mandaban los cánones: Personajes, diversos titanes, planetas, etcétera… y justamente eso es lo que incluido Respawn Entertainment en la Campaña de Titanfall 2. Pero no sólo eso, sino que además el desarrollo de la misma nos ha dejado francamente impresionados por su variedad y dinamismo, siendo muy difícil que nos aburramos.

Desde el estudio formado por algunos de los ex-integrantes de Infinity Ward nos avisaron que la Campaña de Titanfall 2 no sería disparar a todo lo que se moviera, también habría sitio para los puzzles y las plataformas. Y así ha sido. El desarrollo del singleplayer - y que puede irse a las 7 o 6 horas en Difícil, siendo ésta la dificultad recomendada - nos pone en la piel del soldado Cooper, un futuro piloto de Titanes. Durante la que a priori parece una misión más para luchar contra la tiranía del IMC, diversos acontecimientos que nos os vamos a desvelar nos llevarán a tener más pronto que tarde a esa mole metalizada que entra por los ojos. 

Además de sumar niveles de lo más variado, con un diseño que aborda con tremendo acierto las plataformas o la resolución de rompe-cabezas, destaca con especial carisma el vínculo que tendremos que crear con nuestro propio Titan. No todo quedará en conversaciones entre piloto-Titan, sino que nosotros, como jugadores, somos los indicados para fortalecer la relación. En determinados momentos de la aventura aparecerán diversas opciones de diálogo en las que podremos participar, respuestas que no sólo incluyen divertidos chascarrillos por parte de los dos personajes, sino que nos incitan a querer conocer más sobre el atractivo universo que engloba a Titanfall. 

Puede que la mayor pega de Titanfall 2 en su modo Campaña sea su duración, pero es debido a que nos quedamos con ganas de más. Respawn Entertainment ha redondeado de gran forma una vertiente que desde hace muchos años lleva apagada e inclusive inexistente para la mayoría de los jugadores. El singleplayer de Titanfall 2 es divertido, variado, adictivo y la coreografía de movimientos de nuestro piloto gracias al diseño de niveles nos invita a concluir la aventura. Como decimos, es una pena que en modo Normal - dificultad bastante sencilla para los más experimentados en el género - hablemos de 5 horas. 

Multijugador mejorado a la enésima potencia

Seamos sinceros, la idea original de Titanfall era buena, francamente buena; pero estaba carente de contenido que nos incitará a convertirlo en el plato principal de nuestros videojuegos centrados por completo en la experiencia online. Titanfall 2 recoge el feedback de los usuarios del primer capítulo de la marca y demuestra que es capaz de dar más a los jugadores en lo que a desbloqueables, personalización, Titanes y armas se refiere. 

Dicho esto, será un auténtico gustazo poder avanzar con los diferentes pilotos que encontramos a nuestra disposición, conseguir nuevas armas y por supuesto personalizar a Titanes o personajes. En Respawn Entertainment han entendido a la perfección que una de las grandes bazas para todo multijugador que se precie es mantener al jugador enganchado con desbloqueables y recompensas. Dicho y hecho. 

Cobra especial interés cómo ha enfocado la compañía elementos novedosos como el gancho o la hiper-velocidad que encontraremos en ciertas clases. Lejos de apostar por factores como la pistola inteligente - odiada y querida a partes iguales en la primera entrega - Respawn Entertainment apuesta por clases mucho más equilibradas y que se adaptan como un guante a cada tipo de jugador. 

Si hablamos de los modos de juego, encontramos los ya vistos en Titanfall 1 aunque con alguna que otra novedad. No obstante, éstos nos siguen pareciendo algo escasos, y si bien Desgaste o Piloto vs Piloto junto a Fortines puedan ser algunas de las vertientes que más ocupen nuestro tiempo, hay que destacar - y con especial importancia - que todo el contenido postlanzamiento llegará de forma totalmente gratuita. Queremos hacer especial hincapié en este detalle pues, alejándose de la fórmula seguida por otras empresas, Respawn Entertainment quiere que sus jugadores - sean constantes o no con Titanfall 2 - reciban todos los futuros DLC sin tener que pasar por caja con el llamado Pase de Temporada. Sin duda, un punto muy a favor de Titanfall 2. 

En lo que a los escenarios respecta encontramos desde auténticas ratoneras para los Titanes, pero ideales para pilotos y viceversa. En líneas generales el estudio ha hecho un gran trabajo siendo raro que algún mapa no nos termine de convencer. Hay diversidad y cada uno de ellos - una vez memorizado - nos reportará ventajas de una manera una otra. ¿Qué tal funciona Titanfall 2 una vez tenemos el teclado/ratón o el mando entre las manos? Cabe destacar que la “velocidad” se ha visto reducida para dotar de un mayor control al personaje. No es para nada algo negativo, pues como ya dijimos líneas atrás habrá clases centradas plenamente en aportar un extra de agilidad a la partida, pero este nuevo detalle nos permite ser mucho más tácticos con el Titan y realizar todo tipo de acrobacias como Piloto. Por un lado destaca el uso del gancho, gran protagonista en esta entrega y que una vez dominado puede convertirse en un arma mortal, objeto de increíble utilidad para recorrer el mapa o salir indemne de una situación peliaguda.

También son clave las Baterías. Cada Titan llevará incorporada una de ellas, si como Piloto somos capaces de subirnos a una de las mencionadas moles y robar la batería, automáticamente reduciremos su salud. Un factor interesante no sólo desde la propuesta jugable que supone, sino también en cómo está cohesionado en la práctica. Funciona y marcando el tiempo correcto para llevar a cabo la acción puede suponer un punto de inflexión en el devenir de la partida. 

Source Engine, increíble pero cierto

Respawn Entertainment ha vuelto a utilizar el Source Engine para dotar de espectacularidad a Titanfall. En la Campaña podremos presenciar efectos resultos, siendo en particular en factores como la iluminación o algunas texturas donde saque pecho. En el multijugador por el contrario, aunque no sorprenderá como sí lo hace Battlefield 1 aporta ese punto de fuerza visual que busca todo shooter. En definitiva, una sabia elección por parte del estudio con el fin de lograr 60fps en consolas dada la cantidad de elementos que aparecen en pantalla, pero cuyo motor acusa en cierta manera el paso del tiempo. 

En lo que al rendimiento se refiere, en Xbox One y PlayStation 4 Titanfall 2 mantiene inalterables las 60 imágenes por segundo así como un notable nivel de detalle. Obviamente en PC es donde encontramos un resultado superior. En nuestro equipo de pruebas compuesto por una CPU i7-4790K, 16GB RAM y una tarjeta gráfica GTX 980 no hemos tenido ningún problema para jugar a 60fps, 1080p y todas las opciones máximizadas; siendo en términos de iluminación y la calidad de las texturas donde hemos encontrado las principales diferencias con respecto a la versión de consolas. 

Titanfall 2 hace también los deberes en lo que al sonido y FX respecta. Las armas suenan contundentes, pero es en especial el despliegue de Titanes - y su caída sobre el escenario - además de las armas quienes se llevan la palma. El doblaje al castellano cumple, y aunque no pasará a la historia, sus voces ponen fuerza e interpretación para que nada quede fuera de lugar. 

El Shooter-Arcade de 2016

No nos estamos arriesgando cuando decimos que Titanfall 2 es el gran shooter-arcade de 2016. Incluso es más, nos atrevemos a comparar a la obra de Respawn Entertainment con Overwatch en términos de carisma y apuesta artística. Entra por los ojos y desde el primer momento somos conscientes de que nos encontramos ante algo con personalidad y diferente al resto de títulos de acción del mercado. 

Titanfall 2 eleva el nivel de calidad que deberán superar sus rivales más directos en no pocos campos, siendo difícil encontrar una obra tan completa como la que nos ocupa en su género. Hablamos de una Campaña que funciona a la perfección, y que casi con una duración mucho más amplia podría haberse vendido como un producto independiente. Entretiene y logra abordar una de las grandes lacras en los últimos años dentro del panorama shooter en el singleplayer con miras puestas en el multijugador: Variada, sorprendente y derrochando epicidad por los cuatro costados. ¿Se puede pedir más? 

Por otra parte, el multijugador contiene muchos de los elementos que se pedían a la primera entrega: Más armas, más Pilotos, más Titanes, más opciones de personalización… Resumiendo, mucho más contenido para mantenernos pegados a la pantalla sin remedio y, como decíamos al principio del texto, convertir a Titanfall en el plato principal de aquellos jugadores que tienen a los productos online como principal reclamo para su consola o PC. 

Respawn Entertainment ha sorprendido a propios y extraños con una secuela que dará que hablar y que sin duda ha contentado a los fans del primero - no pocos precisamente - y no tan seguidores de la entrega original. Más mérito tiene aún Electronic Arts. ¿El motivo? El tándem perfecto que han sido capaces de elaborar en apenas unas semanas con el combo Battlefield 1 - Titanfall 2. 

Dos experiencias tan diferentes como complementarias, sobresalientes y con una calidad a la espalda fuera de toda duda. Puede que los jugadores más hardcore y con especial devoción por los conflictos bélicos más estratégicos se decanten por el título de DICE, mientras que los usuarios que prefieran velocidad en términos jugables y una acción directa y sin complicaciones opten por Titanfall 2. En cualquiera de los casos, estamos hablando de los dos mejores shooters que vamos a encontrar actualmente en el mercado en sus respectivos estilos.