Análisis The Sky Crawlers: Innocent Aces

Tras varias incursiones desde entonces llega, de la mano de Project Aces, el referente del género de la plataforma, eso sí, tras año y medio de su salida en Japón.

Un equipo con tanta trayectoria y de tanta calidad como son los encargados de la aclamada saga Ace Combat, no hace otra cosa sino levantar expectación con cada nuevo proyecto, y más con las posibilidades de control con las que pueden sorprendernos actualmente. The Sky Crawlers no es más que una nueva entrega de los AC pero con su propia personalidad y tratando de aportar su granito de arena al género.

Historia

El título de Namco Bandai vuelca su esfuerzo en la interesantísima historia basada en los libros de Mamoru Oshii teniendo también una versión animada. La profundidad de su argumento se ve realzada con exclusivas escenas de animación al más puro estilo japonés y cientos de comentarios entre los pilotos durante las variadas e intensas misiones. Los personajes de The Sky Crawlers tienen su propia personalidad que conocemos gracias a las constantes transmisiones de radio que podremos y desearemos escuchar debido a los diferentes temas que se logran abarcar.

Y es que no nos encontramos con el clásico enfrentamiento entre dos bandos ya que la guerra que se está produciendo no es real, es una batalla artificial creada por el gobierno para mantener el interés de los ciudadanos y poder publicar nuevas noticias en los diarios de toda Europa, lugar donde se desarrolla todo este espectáculo creado por y para el entretenimiento.

Gráficos

Con su excelente modelado de los aviones, Project Aces consigue atraer al jugador con su realista y detallado acabado, potenciándolo al comenzar cualquier misión y encontrándonos con esos amplios escenarios que no parecen tener fin. Rodeados por algodonosas nubes, nuestra batalla se desplazará entre ellas mismas o volando mucho más cerca de las montañas o incluso al nivel del mar.

Precisamente, es en estas alturas más bajas cuando TSC muestra su lado más flojo, cuando sobrevolamos a ras de suelo algunas de sus zonas rurales o urbanas, donde deberíamos encontrar casas y terrenos volumétricos nos topamos con grandes texturas con resolución mejorable. Afortunadamente no siempre es así, ya que en las zonas más importantes como pueblos costeros o ciudades poseen sus arquitecturas tridimensionales rodeadas, eso sí, de las mencionadas texturas pero que no solemos visitar con demasiada frecuencia.