Análisis The LEGO Movie Videogame

Un juego de película

'¡Everything is Awesome!'. La canción del músico Mark Mothersbaugh es la pieza principal de la banda sonora, una melodía pegadiza que estará presente durante todo el título. ‘Todo es fabuloso’, y lo cierto es que fabuloso puede que sea uno de los adjetivos más indicados para describir el proceso de adaptación del film de Warner Bros Entertainment que tanto éxito está cosechando a la industria del videojuego. Tanto es así que en sus primeras semanas de vida se posiciona en lo alto de las listas de ventas.

Salvando algún pequeño pero comprensible matiz, la historia del videojuego representa en su totalidad a la película. Hemmet, un obrero común y corriente, es considerado por error el elegido que pondrá fin a los planes del malvado Megamalo. Portando la pieza maestra y acompañado de personajes como el anciano Vitruvius, Supercool o el mismísimo Batman, se embarca en una estrambótica y desternillante aventura plagada de guiños mientras Poli malo y su ejército de robots pretenden pararle los pies para encerrar a todos los maestros constructores. Las continuas referencias a los universos más conocidos y las numerosas situaciones y comentarios -especialmente de Vitruvius- son un auténtico puntazo que harán reír a todo el mundo independientemente de la edad.

Coloridos decorados del Salvaje Oeste

TT Games no se complica y nos ofrece una narrativa de aspecto cinematográfico, ya que podemos disfrutar de las escenas de mayor relevancia de la propia película durante el desarrollo del juego. Dichas escenas, introducidas a modo de transición entre los diferentes escenarios y reinos que se dan cabida en la aventura, ayudan al jugador a comprender la historia del título.

El poder de los maestros constructores

‘La LEGO Película: El videojuego’, recicla la mecánica ya conocida que buen resultado ha cosechado en los demás títulos y le añade su particular toque característico. Destruir y reconstruir será la tónica predominante del juego.

Los maestros constructores son sabios expertos en el arte de la construcción que usan el poder de su imaginación y las piezas del entorno para crear objetos adecuados a cada tipo de situación, ya sea una escalera, una grúa, un cohete, etcétera, de ahí que sean tan temidos por Megamalo. Estos artilugios, denominados objetos de construcción maestra, se crean señalando determinados puntos del escenario, lugares a menudo bloqueados que requerirán realizar alguna acción previa para llevar a cabo la construcción.

Además cada personaje tiene su habilidad particular. Por ejemplo, Supercool goza de una gran capacidad de salto pero también puede trepar por superficies especiales; Vitruvius posee valentía ciega -nunca mejor dicho- para cruzar zonas peligrosas, pero también hace un uso versátil de su bastón mágico, lanzándolo para deshacerse de los enemigos o sirviendo de apoyo para personajes como Supercool.

Batman podrá hacer uso de su gancho y los batarangs

Las habilidades de Hemmet se reducen a reparar aparatos utilizando su llave inglesa o taladrar objetos agrietados con su martillo neumático, pero como todo buen obrero también sabe construir. A diferencia de los maestros constructores, Hemmet precisa de las instrucciones adecuadas para comenzar una construcción, como cuando cualquiera de nosotros quiere construir algo en la vida real. Una vez reunidas las partes que forman las instrucciones, se inicia un pequeño minijuego ilustrativo en el que deberemos indicar las piezas que faltan para continuar la construcción actual. Cuanto más rápido adivinemos las piezas requeridas mayor será la recompensa.

Pero este no es el único minijuego existente. A decir verdad el propio juego agradece la inclusión de todos y cada uno de los minijuegos, pues sin ellos la aventura seguiría la constante destrucción-reconstrucción con pequeñas dosis de acción y plataformas. Además de los mencionados manuales de construcción, existen otros dos. Uno de corte musical, en el que al ritmo de ‘Everything is Awesome’ tendremos que clavar los botones que aparecen en la pantalla. El otro lo protagoniza Benny, el astronauta de la aventura, todo un manitas capaz de hackear dispositivos electrónicos; el proceso de hackeo será nada más y nada menos un minijuego estilo 'PacMan', en el que deberemos recoger los créditos LEGO sin que el enemigo nos alcance.