The Legend of Zelda: Breath of the Wild

The Legend of Zelda: Breath of the Wild ofrece un mundo como nunca antes se había visto

Antes de iniciar estas impresiones, tenemos que aclarar que la versión que hemos podido jugar es la de Nintendo Switch. Esclarecido esto, y tras haber estado durante estos días probándolo, debemos de hablar de uno los elementos más destacables de este nuevo título de Nintendo y es que ‘The Legend of Zelda: Breath of the Wild ’ se caracteriza a simple vista, y por encima de cualquier otra cosa, por el propio Reino de Hyrule y su enorme extensión, perdiéndose continuamente en el horizonte. Es algo que no sólo se ve, sino que además se siente, algo en lo que ayuda sin duda la primera zona del juego, ya que, pese a contar con sus limitaciones físicas (temporales, no os preocupéis), está compuesta por diversos elementos que hacen posible que coexistan varios ecosistemas en apenas unos cuadrantes.

Con todos estos elementos presentes, la primera zona contará fundamentalmente con la función de servir de tutorial, el cual ha sido introducido de una forma sumamente inteligente y que sigue por completo la mecánica del juego debido a que en ningún momento te explican cómo usar ningún ítem, ni siquiera el arco o la cocina, dejando al jugador la libertad de poder efectuar diversas acciones según sus propias elecciones. De esta forma, el título nos da a entender que en el futuro no habrá un camino que vaya del punto A al punto B, sino que nosotros mismos podremos diseñar nuestro camino según nuestras propias habilidades y nuestro equipo, ofreciéndonos libertad de una forma nunca antes vista.

Libertad en todos sus aspectos

En este aspecto ayuda bastante la presencia de la escalda, la cual, literalmente, nos permite acceder a todos los lugares que componen el Reino de Hyurle, siempre y cuando tengamos la energía necesaria para aguantar el trayecto, aunque siempre podemos hacer uso de pequeños trucos para aminorar el cansancio. De la misma forma, no penséis que desde el primer minuto os permitirán hacer lo que queráis, ya que, en este aspecto los límites a este libre albedrío no los impone ninguna historia que bloquee determinadas zonas ni murallas invisibles o con forma de montaña, sino el propio Link, el cual se puede ver mermado por sus propias capacidades, siendo necesario mejorarlas progresivamente para suplir todos los obstáculos.

De la misma forma, la libertad también se encuentra presente gracias a las diferentes opciones que el juego pone a nuestra disposición para suplir una misma situación, ya sea en combates o fuera de ellos, dando lugar a que, dependiendo de nuestro inventario y de nuestra creatividad, podamos superar los diferentes retos que se nos propongan. Sin ir más lejos, en un combate, y dependiendo siempre de la disposición de los enemigos, podremos o bien atacar de frente, ir eliminándolos de uno en uno e incluso distraerlos con un animal salvaje para que le persigan mientras nosotros hacemos lo que tengamos que hacer. 

Y anclado directamente a la libertad, en las primeras horas también encontramos la contraparte directa de ésta, la cual se ve personificada por el peligro inminente y constante del que hace gala el título hasta el punto de que los enemigos de esta zona inicial, por muy débiles que parezcan, podrían meternos en más de un aprieto al más mínimo descuido, siendo fundamental por tanto ya no sólo la obtención de una arma poderosa, sino también de las reservas que nos permitan hacer frente a las adversidades en caso de que la espada o el arco de turno se terminen rompiendo, dejándonos expuestos a cualquier ataque.

En cuanto a las armas, no hemos mencionado la necesidad de ir con reservas por casualidad, ya que, rigiéndose un poco por la esencia de la entrega original, no contamos con una única espada ni con un único arco, entre otras armas, sino que a lo largo de la aventura conseguiremos diferentes variantes, ya sea porque las encontremos o porque se las arrebatemos a los enemigos. De esta forma accedemos a un gran conjunto de posibilidades, ya que podremos elegir entre llevar armas de largo alcance, como las lanzas, o las ya tradicionales espadas, entre otras armas, contando cada una de ellas con un determinado número que regirá su potencia o resistencia en combate y teniendo un uso limitado. Pese a ello, no tendréis que preocuparos de que os dejen en la estocada, ya que os avisarán previamente de su inminente fractura, momento en el que podéis aprovechar para, literalmente, partir bocas. 

Cinco variantes de flechas para Breath of the Wild

Una mención especial merece el arco, el cual no solo contará con la flechas de madera de toda la vida y las también tradicionales flechas de fuego y flechas de hielo, sino que además tenemos dos nuevas variantes: las flechas eléctricas y las flechas bombas, aunque estas últimas ya habían hecho aparición en 'The Legend of Zelda: Twilight Princess'. Los dos nuevos tipos de flechas causarán mucho daño a los enemigos. Y de la misma forma, no penséis que conseguirlas será tan fácil como ir a una tienda y adquirirlas, ya que escasean, y mucho, de la misma forma que no os recomendamos gastar las rupias en ellas ya que, por desgracia tenemos una mala noticia para vosotros al respecto.

Y es que ¿recordáis cuando rompíais un jarrón o cortabáis la hierba para obtener corazones, ítems y demás? Pues bien, este elemento ha sido eliminado por completo, consiguiéndose únicamente en sitios determinados (en lo que se refiere a las rupias y algunas armas) o debiendo de coger objetos y cocinarlos para recuperar vida, algo que será muy necesario debido al gran daño que recibiréis con el más mínimo golpe de los enemigos. Y en lo que respecta a lo dicho por las rupias, de inicio puede que no os afecte demasiado, pero una vez lleguéis a las primeras tiendas del juego, os veréis en la necesidad de obtener el máximo número posible para poder adquirir mejor equipamiento, el cual extenderá las opciones jugables que nos ofrecen el pantalón viejo y la camiseta vieja.

Finalmente, debemos hacer mención a la Piedra Sheikav, la cual se ha convertido en nuestro ítem más útil con diferencia debido a todos las opciones que ofrece desde un inicio, sirviéndonos de guía en esta aventura, ofreciéndonos un mapa y otras muchas cosas que iréis descubriendo con el tiempo. 

En conclusión, os debemos decir que todo lo mencionado anteriormente no han sido más que las sensaciones que nos ha dejado este nuevo Zelda en su primeras horas jugadas, las cuales os advertimos que pueden llegar a hacerse algo pesadas, no por aburrimiento, ya que prácticamente siempre hay algo que hacer en cada esquina, sino por el mero hecho de que, en apenas unos minutos desde que iniciamos el juego, nos encontramos en un mundo desconocido en el que ni siquiera sabemos como luchar. Puede que esto eche atrás a más de uno, pero a los que buscan un auténtico desafío desde el minuto uno y sin que nos regalen nada, encontrarán en 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild' un juego para disfrutar y uno de los mejores juegos de Zelda lanzados por Nintendo hasta la fecha. Aunque para hablaros de este tema, aún tendréis que esperar un poco más, al día del análisis final, cuando también tendréis disponible una completa guía de Zelda: Breath of the Wild que ya está en construcción.