Street Fighter II y el maravilloso error que dio a luz a los combos en el género de la lucha

Street Fighter II

A lo largo de los años, hablar de juegos de lucha nos puede llevar a mencionar todo tipo de licencias. Mortal Kombat, Tekken, Super Smash Bros… Pero una de las que ha conseguido superar todos los obstáculos y seguir avanzando con el paso de los años es, sin lugar a dudas, Street Fighter. Se trata de una de esas licencias con las que los jugadores se pueden pasar largas horas hablando de anécdotas o incluso de sus personajes. 

Tanto su diseño, sus escenarios como su jugabilidad se han convertido en todo un referente en el mundo de los videojuegos. De hecho, no se puede negar que hay elementos que lo convirtieron en su día en un pionero y una licencia a diferenciar. Como bien puedes imaginar hablamos de los combos, un elemento que a día de hoy está presente en gran variedad de juegos y que, sin embargo, nació en Street Fighter II como parte de un error de programación.

El error que llegó a cautivar a los creadores y lo convirtieron en una mecánica jugable

Para aquellos que recuerden los primeros días con Street Fighter sabrán que, en el primer juego, no era posible encadenar golpes. Esto se debía a que, cada vez que tocabas a un personaje, este se convertía por un momento en un intocable. Sin embargo, aunque Capcom quería mantener esto en la secuela, un error de programación dio con algo mucho mejor.

En este se permitía a los jugadores cancelar las animaciones al realizar un segundo golpe, logrando de este modo encadenar una combinación de movimientos o, como actualmente se les llama, combos. Al saber de este error, el director del juego, Akira Nichitani, estuvo a punto de corregirlo ya que le parecía injusto. Sin embargo, descubrió que este elemento convertía la obra en algo mucho más divertido y pensó que no muchos serían lo suficientemente hábiles como para lograrlo.

Como bien puedes imaginar, para su sorpresa detectó que este añadido gustó tanto que hasta hizo que Street Fighter II se convirtiese en un éxito y que, por supuesto, se transformase en una mecánica que ha durado en el tiempo. Una propuesta jugable que, a día de hoy, sigue muy presente en la licencia y que parece ya imposible de imaginarse esta obra sin combos.