Análisis Star Wars: El Poder De La Fuerza

Historia

La historia nos sitúa entre los episodios III y IV de la saga cinematográfica. Después de la ascensión del Imperio, Anakin Skywalker Darth Vader se encarga de supervisar la erradicación sistemática de todos los miembros de la orden Jedi. Él mismo se presenta en el planeta Kashyyyk, hogar de los wookies, para encargarse el mismo de un poderoso jedi del que descubre que esta protegiendo a un niño que posee la semilla de la Fuerza creciendo poderosamente en su interior.

Vader lo acoge bajo su tutela y el chaval pasa a convirtirse en su aprendiz a espaldas del Emperador Palpatine con el objetivo de crear a un guerrero poderoso capaz de acabar con el emperador para así ocupar su puesto.

Años después, un joven, pero maduro, aprendiz, conocido como Starkiller, ha alcanzado las habilidades necesarias para suplir a su maestro en la tarea de deshacerse de caballeros Jedi por lo que Vader le asigna su primera misión de responsabilidad, enfrentarse al general Jedi Rham Kota, al mando de los últimos coletazos de la República.  Starkiller  se embarca en la misión junto a PROXY, su droide de entrenamiento, y a Juno Eclipse, una intrépida piloto asignada para conducir al joven a sus misiones. 

Por desgracia, Palpatine descubre de la existencia del aprendiz y obliga a Vader a acabar con su vida. Starkiller acaba moribundo pero logra sobrevivir. Desde ese momento buscará venganza llegando a aliarse con Kota y el senador Bail Organa, padre adoptivo de Leia, la cual también tendrá su encuentro con Starkiller.

A grandes rasgos, la historia no aporta mucho más de lo mencionado  e incluso se apoya demasiado en la estructura de las películas encontrando paralelismos con esta. Tenemos al heroe, al malo, al más malo, al androide, a Han Solo (esta vez con pechos) y los buenos. El juego no aporta nada destacable al universo Star Wars a parte de mostrarnos como se creó la alianza rebelde, en el único momento que realmente llama la atención dentro de una historia que nos ofrecerá dos finales diferentes, según si decidimos acabar con Darth Vader o adoptar a Palpatine como nuestro objetivo final.

Jugabilidad

Lo primero que podemos hacer al empezar al juego es ponernos a manejar a Darth Vader. Si encontráis algo más guay que eso, me tiro de cabeza frente al nuevo AVE Madrid-Valencia. La fase inicial sirve para mostrarnos lo que podemos llegar a hacer, pero lo más divertido es usar la fuerza para agarrar a quien sea y lo que sea. A parte podemos usar la espada laser como arma arrojadiza e incluso lanzar rayos. Tras masacrar a placer a varios wookies y, que demonios, a los soldados imperiales que se nos antoje, se desencadenará una pelea contra un maestro Jedi.  El posterior reclutamiento del aprendiz dará comienzo al verdadero inicio del juego.

Al encarnarnos en Starkiller comprobaremos como nuestras habilidades mediante un molesto tutorial en el que descubriremos que empezaremos la aventura con la pericia justa como para abrirnos camino sin problemas. Saber que podemos ir ganando mejoras será la verdadera motivación. Dichas mejoras se ganan con puntos de fuerza que  iremos obteniendo con cada baja enemiga que provoquemos. Las mejoras se separan en talentos que mejoraran la capacidad que queramos, combos o habilidades; y los poderes estandar del lado oscuro como rayos, empujones, lanzamiento de sable, etc. Sin embargo, algo tan básico como el menú de opciones y mejoras, requiere un tiempo de carga bastante superior al que debería precisar.