Pre-Análisis Sonic Generations

La historia es sencilla, sí, pero no necesita más. Esta es la entrada perfecta para su jugabilidad, que se aliará con nuestra nostalgia repasando 20 años de Sonic como si tuviésemos todos sus juegos en uno solo.

Estas fases se jugarán con el Sonic antiguo y el moderno, y en cada caso el escenario estará diseñado a tal fin, pudiendo ser en 2D o en 3D.

Por supuesto todo estará adaptado a los tiempos modernos, así que por primera vez podremos ver todos los escenarios de juegos antiguos y de la consola de Wii en perfecta alta definición. Y si tenemos una televisión compatible o jugamos en 3DS (cuya versión contiene algunos extras que merecen ser comentados más adelante), también en 3D estereoscópico.

Merecerá la pena, ya que los diferentes escenarios serán de gran colorido en su mayoría. Mucho más vistosos, por supuesto, en su versión moderna, al contar con más componentes, diversos giros de cámara y más efectos visuales.

Pero que no se preocupen los seguidores del Sonic clásico, ya que sus fases serán totalmente tridimensionales a pesar de su desarrollo 2D, y el aspecto no podía lucir mejor.

La música nos traerá grandes recuerdos.

El sonido será otro componente básico en este vigésimo aniversario de la nostalgia, ya que identificaremos rápidamente la música más clásica de la saga (inolvidable y mítica la melodía de Green Hill). Cuando juguemos con el Sonic clásico, esta música sonará tal cual era, sin demasiados arreglos ni alardes, con el encanto antiguo que nos hará creer que estamos jugando a una Mega Drive super potente.

Sin embargo, cuando juguemos con el Sonic actual podremos escuchar una versión arreglada de esas melodías, más rápidas y dinámicas para un mejor acompañamiento del estilo de juego.

No solo será así con la música, sino también con los sonidos del juego, que cambiarán si jugamos en 2D o en 3D. ¿Recordáis el sonido que hacía Sonic al saltar, esa especie de “boing”? Si no lo recordáis tranquilos, porque estará presente en el juego, al igual que todos los sonidos más clásicos. Su contraparte, el Sonic actual, contará con los sonidos a los que ya nos hemos acostumbrados. Como ejemplo, el “boing” no sonará al saltar, sino que el erizo dará un pequeño grito.