Análisis Red Steel 2

Ahora bien, tras diversos rumores y desmentidos, y siguiendo la estela del anuncio del flamante Wiimotion Plus, Ubisoft volvió a sacar a flote la franquicia. Pero a pesar de ser Red Steel 2, no conservaba absolutamente nada del original, ni época, ni ambientación, ni siquiera el estilo gráfico.  Red Steel había sido totalmente renovado para dar a los usuarios el shotter que demandaban, se prometía acción a raudales, uso libre de las espadas, buenos gráficos y lo más importante, un control a la altura de las expectativas creadas por su primera parte, 3 años después llega lo que debería haber sido Red Steel. ¿Habrá merecido la pena?

Historia

Red Steel 2 está ubicado en un futuro incierto, en una tierra postapocaliptica, donde se ha vuelto al lejano oeste conservando la mayoría de los avances tecnológicos, muy estilo Steampunk pero con ciertos cambios. Imaginaos el japón clásico, fusionado con las películas de vaqueros con la última tecnología, y más o menos os haréis una idea. Samurais, ninjas, dojos, artes marciales pero con balas silbando por todos lados, minas, peleas de bares, los sombreros, diligencias y el tren que es asaltado por bandidos.

A primera vista puede que no pegue demasiado, pero la gente de Ubisoft ha hecho un fantástico trabajo fusionando estas culturas tan opuestas, para crear algo único y totalmente innovador. Recorreremos polvorientos pueblos con sus bancos y salones, acompañados de melodías de películas western, acompañados de nuestra fiel Katana y nuestro revolver, mientras activamos antenas de comunicaciones o hacemos explotar droides automatizados.

Difícil de imaginar, lo se, pero esa es la historia, encarnamos a un miembro desterrado del clan Kusagari, quien tendrá en su poder la legendaria espada del clan, el cual sin saberlo, ha caído preso de unos bandidos, los cuales le han arrebatado la espada y le están dando una vuelta por el desierto siendo arrastrado por una moto, mientras te estampas contra cactus. Hasta que llegamos a una ciudad donde se consigue liberar y alejarse de los enemigos, en ese momento tomaremos el control y nos enteraremos que estamos en nuestra ciudad natal, y que nuestro ex-clan ha sido diezmado por unos bandidos.

Un antiguo maestro nos ayudará, pese a sus recelos por ser quienes somos, y poco a poco iremos desvelando el porqué del ataque, y quienes están detrás de todo. Deberemos recuperar nuestra Sora Katana y llegar al fondo de todo para vengar a los nuestros, todo esto con la ayuda de varios personajes como una chica hacker, un sheriff algo borrachín y un jefe de los bajos fondos de la ciudad.

Podría parecer que la historia será intensa y profunda, pero al final se diluye tras la consecución de acontecimientos con poco sentido, amén de que nuestros amigos se teletrasportan a las zonas que acabamos de abrir y nunca antes nadie había podido cruzar, pero todo sea porque nos den misiones. De todos modos la historia es lo de menos, y queda bastante patente en los primeros compases del juego, ya que nos irán dando misiones para ir realizando a lo largo del mapeado, hasta que se acaban y por exigencias de guion avanzamos (sin vuelta atrás) a otra zonas, para recibir otras tantas misiones y avanzar luego a otra zona.